“El cabello es muy importante para nuestro pueblo”, dice Ashley Phelps-García, bailarina de jingle y miembro inscrito de la Nación Oglala Lakota. “Nos enseñaron, y enseñamos a nuestros hijos, que el cabello guarda todos nuestros recuerdos. Es tu medicina, tu poder”.
La primera persona ajena a la familia de Phelps-García a la que permitió tocar su pelo fue a la trenzadora Reanna Ella Gourd (Oglala Sioux). “Todo el mundo se trenza el pelo para los powwows”, comenta Gourd, refiriéndose a ese peinado de una sola trenza de tres cabos, o trenzas francesas para las mujeres y las dos trenzas para los hombres.
“Este estilo está tan normalizado que se pasa por alto. Pero con nuestros adornos para el cabello, queremos llevar la mejor pedrería, el mejor quillwork, hacer el mejor paso lateral, el mejor baile... ¿por qué no hacer que las trenzas sean también algo importante?”, se pregunta Reanna.
Cada diseño que crea es totalmente personalizado para la mujer que tiene delante y suele llevarle unas dos horas todo el proceso: “Mis manos son muy sensibles”, dice Gourd, “antes de empezar, paso las manos por el cabello sólo para ver su calidad general. Pero no me fijo sólo en la salud del pelo. Puedo sentir cómo es su vibración. No sé si me crean, pero puedo sentirla a través de mis manos, sólo con tocar el pelo”.
Fotografía de Carlos Jaramillo Diseño de cabello: Reanna Ella Gourd Estilismo, Studio Portaits: Marcus Correa Con la participación de: Ashley Phelps-Garcia, hijas Nevaeh & Miksuya, Danielle Whirlwind Horse, Taylor Campbell Agradecimientos especiales a La familia Phelps-García, Tracy Nguyen, Tane Talalotu, Christian Allaire y los Očhéthi Šakówiŋ.