Esta marca mexicana combina la funcionalidad con prácticas sustentables

Una nueva marca mexicana con estética Gorpcore que debes tener en el radar, tanto por su propuesta de diseño como por sus iniciativas sustentables.
Modelo con conjunto caf de la marca 101
Cortesía.

La aesthetic Gorpcore ahora es mucho más cool gracias a la marca con prácticas ecológicas, 101%. Cofundada por Jessica Maxey y Fernando Romero, este proyecto pretende crear ropa unisex inspirada en el rendimiento que pueda disfrutarse en una bulliciosa ciudad. Fundada en 2021, la marca con sede en Ciudad de México crea prendas que parecen sacadas de un video musical de principios de los 2000 con el desierto como escenario. 'Los mejores veranos e inviernos los pasamos en la montaña, donde hay que sustituir el vestuario urbano por algo mucho más técnico y utilitario', explican a Vogue. ‘Esto inspiró el concepto enfocado en el futuro, de incorporar la funcionalidad de la ropa de alto rendimiento con la necesidad de vestirse para la ciudad’.

Aunque está diseñado para un estilo de vida urbano, 101% apuesta por los detalles pragmáticos, incorporando a sus diseños líneas de cuello alto que se pueden poner sobre la parte inferior de la cara (siempre premonitorias en la época de Covid), cremalleras impermeables bidireccionales y bolsillos funcionales. Cuando se trata de actividades al aire libre, la marca demuestra que la moda y la funcionalidad pueden coexistir felizmente.

101%Cortesía.

La nueva colección de la marca, titulada Floor Plans, que salió a la venta el pasado 15 de agosto, se inspira en la arquitectura mexicana, que se refleja en las formas orgánicas y los colores neutros de la colección. ‘Como la marca está cofundada por el arquitecto Fernando Romero, la arquitectura siempre ha formado parte de la conversación, viendo cómo la ropa es tu refugio y debería ofrecer cualidades protectoras y funcionales similares a las de los edificios’, dice Maxey. Los planos racionales están inspirados en el Museo Soumaya de Ciudad de México, del estudio de arquitectura FR-EE', explica Maxey. Añade que los planos orgánicos se inspiraron en una villa única en la costa del Pacífico mexicano.

101%Cortesía.
101%Cortesía.

Para alguien con tanta veneración por la naturaleza, no es de extrañar que la sostenibilidad fuera de vital importancia para Maxey: ‘La industria de la moda es intrínsecamente insostenible, así que siempre hemos dado la máxima prioridad a las iniciativas sostenibles en todos los aspectos de la marca’, afirma. En un esfuerzo por combatir los residuos, cada una de las prendas confeccionadas por encargo se fabrica con poliéster reciclado procedente de residuos pre y postconsumo, como redes de pesca y botellas de agua de plástico. Algunas de las prendas también están hechas de nailon regenerado ECONYL®️. ‘También nos hemos asociado con POLARTEC® y REPREVE®, que fabrican materiales reciclados increíbles con la misma funcionalidad y calidad que los tejidos normales’, añade Maxey. Y por cada pedido realizado, el 101% dona una sudadera con capucha a los inmigrantes en la frontera entre Estados Unidos y México, donde también donan prototipos sin usar a organizaciones benéficas de inmigración.

Así pues, tanto si quieres renovar tu viejo armario de pasas y cacahuates, como si quieres invertir en ropa más respetuosa con el medio ambiente, esta nueva marca con sede en México merece la pena.

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com