Hay trucos de salud que requieren la compra de herramientas especializadas y caras, y luego están los que se pueden incluir en tu alimentación del día a día. Por motivos de tiempo, dinero, estrés y otras razones obvias, siempre es mejor incorporar estos últimos. Hoy, querido lector, te traemos una fruta accesible que siempre está disponible en los pasillos del supermercado: la granada.
Según el doctor en salud funcional Mark Hyman, es una fruta que vale la pena consumir con regularidad. Rica en antioxidantes, como el ácido elágico y la quercetina, es una rica fuente de fibra dietética y pectina, que pueden ayudar a equilibrar los niveles de azúcar en sangre: “Una mayor ingesta de antioxidantes ayuda a reducir la inflamación y combate el estrés oxidativo, que puede contribuir al desarrollo de resistencia a la insulina”, explica.
También hace referencia a una reciente revisión de 32 ensayos controlados aleatorizados, que concluyó que el consumo de granada reducía significativamente la glucemia y la insulina en ayunas. ¿Por qué son importantes nuestros niveles de glucosa e insulina en sangre? Porque cuando fluctúan mucho, podemos experimentar desde fatiga y niebla cerebral hasta cambios de humor y ansiedad. Un nivel desequilibrado de azúcar en sangre también puede aumentar la inflamación, reducir nuestra función inmunitaria y contribuir a problemas de salud femenina, como el síndrome de ovario poliquístico y las anomalías menstruales.
Mantener el equilibrio es fundamental para llevar una vida sana y feliz, y todo empieza por una alimentación saludable. Además de consumir mucha fibra y frutas ricas en antioxidantes como la granada, asegúrate de que tu plato contenga suficientes proteínas y evita todo lo que esté ultraprocesado, refinado o lleno de azúcar. Reducir el estrés, hacer ejercicio con regularidad y abstenerse del alcohol también son buenas ideas para equilibrar el azúcar en sangre.
Pero volvamos a las granadas. El Dr. Hyman añadió que otras investigaciones demuestran que “la granada puede aumentar la abundancia de Akkermansia, una bacteria probiótica que ayuda a reforzar la barrera intestinal, protege contra las fugas intestinales y mejora el control de la glucemia y el metabolismo de los lípidos”. Esto significa que puede utilizarse para aliviar cualquier forma de enfermedad metabólica, pero especialmente la diabetes de tipo 2. Por no hablar de que también se relaciona con la mejora de la memoria, la salud digestiva y urinaria, y contiene fitonutrientes anticancerígenos.
Las estadísticas de Diabetes del Reino Unido —basadas en sus niveles colectivos de azúcar en sangre— sugieren que más de 2.4 millones de personas corren un mayor riesgo de padecer diabetes de tipo 2, por lo que vale la pena incorporar a la dieta superfrutas como la granada. A un precio de alrededor de 2 dólares, no te equivocarás.
Artículo publicado originalmente en British Vogue, vogue.co.uk.
