“¡Si puedes apreciar el arte de verdad, haz un poco de ruido!”, le dijo Lil Wayne a su público de Los Ángeles en la fiesta del Double Club de Prada. Y la gente lo escuchó, porque hicieron exactamente lo que él sugería. Era más de medianoche del pasado sábado en el Distrito de las Artes de Los Ángeles y fiesta apenas empezaba.
Desde la barra observaba Carsten Höller, el artista contemporáneo reclutado por Miuccia Prada para dirigir el tercer episodio del progresivo experimento de hedonismo creativo de Prada. “Höller es el artista responsable del famoso tobogán que se instaló en las oficinas de la marca en Milán allá por 1999”.
Primero en Londres (2008) y luego en Miami (2017) se asoció con Prada para crear The Double Club: un experimento efímero dedicado a fusionar el arte, la moda y la música para estimular la alegría. “Lo que me interesa lograr con mis instalaciones es remover el punto medio de la experiencia”, dice Höller: “Quiero que sientas los extremos. Porque eso provoca un estado de ánimo muy interesante. Y, en realidad, es bastante difícil de conseguir”.
En esta ocasión, reclutaron a Drake para ayudar a crear esa experiencia extrema. El Double Club se instaló junto a Luna Luna, el renacimiento gestionado por Drake de un parque de atracciones de Hamburgo de 1987 con atracciones creadas por artistas como Basquiat, Keith Haring, David Hockney y Salvador Dalí. Drake fue el comisario de la segunda noche de actuaciones, encabezada por Lil Wayne y Travis Scott junto a Pedro, Bianca Lexis, DJ Reflex y el impresionante Anderson .Paak.
La instalación de Höller hizo un guiño a Luna Luna (visitó el recinto ferial la primera vez) mediante instalaciones lúdicas como autos para chocar, sillas columpio y un carrusel, que funcionaron toda la noche de manera gratuita.
La producción del evento fue especialmente interesante, pues se dividió el espacio en una serie de escenarios cada vez más elevados, cada uno de los cuales ocupaba exactamente la mitad de superficie que el siguiente, se creó una pieza central en espiral, brutalista y cuadrada, en el corazón de una sala iluminada por cientos de bombillas multicolores. Dijo Höller: “Es contraponer la racionalidad de la división a la sensualidad de la experiencia musical”.
Al celebrar esta edición de The Double Club durante el fin de semana de los Oscars, se crearon las condiciones ideales para que protagonistas de otra disciplina creativa participaran en su velada multidisciplinar.
Actores y actrices como Letitia Wright, Shay Mitchell, Hunter Schafer, Hunter Doohan y Olivia Pérez fueron algunos de los invitados que se dejaron ver por la sala, a los que se sumaron los asistentes procedentes de las fiestas organizados el viernes por la noche por William Morris Endeavor y Creative Artists Agency.
Ambas noches la música fue precedida por elaboradas cenas ofrecidas por Brutalisten, el restaurante de Estocolmo fundado por Höller cuya cocina vanguardista rechaza la “cultura de la mayonesa” para servir platillos elaborados con ingredientes únicos.
Höller observó: “En cierto sentido es un lujo, porque te ofrece una deliciosa experiencia sin la angustia de tener decidir qué platillo quieres”. Ambas noches fueron un éxito; la multitud bailó, jugó y bebió con desenfreno: sin duda, fue mucho más alocada e interesante que una fiesta de moda cualquiera.
Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.
