Consumir frutas y verduras de temporada es un gesto responsable, bueno para el planeta y para la salud. Y cuando se trata de verduras de primavera sabrosas y tan ricas en propiedades que pueden competir con un multivitamínico, integrarlas en una alimentación saludable resulta aún más fácil.
Tal es es el caso de los espárragos, los cuales poseen un concentrado de beneficios que favorece la salud y el bienestar del organismo: antioxidantes, diuréticos y llenos de vitaminas, se prestan tanto a convertirse en un plato gourmet como a formar parte de un régimen hipocalórico.
Las hay (casi) de todos los colores, pero no importa: ya sean blancas, verdes, rosas o morados, las virtudes de esta hortaliza originaria de la cuenca mediterránea y Asia Menor permanecen inalterables.
Entre las propiedades más conocidas se encuentra la suave acción diurética de los espárragos, incluso los silvestres, que limpia el organismo, aunque con un pequeño efecto secundario: la orina puede contener trazas de azufre, que tiene un olor bastante característico.
¿Cuáles son los beneficios de los espárragos?
Si la presencia de antioxidantes y vitaminas no fuera suficiente para hacer del espárrago el mejor aliado de la salud en primavera, los valores nutricionales podrían elegirlo como un aliado esencial de la nutrición.
De hecho, una ración de 100 gramos de espárragos sólo contiene 20 calorías, pero también un 50% de proteínas, un 42% de hidratos de carbono y sólo un 8% de lípidos. Aún más importantes para la salud y el bienestar del organismo son sus valores nutricionales. De hecho, los espárragos contienen varios micronutrientes, como:
- Vitamina E y vitamina C, esenciales contra el estrés oxidativo;
- Tiamina y vitaminas del grupo B, útiles como fuente de energía para mantener alta la concentración y esenciales para regular el azúcar en sangre;
- Vitamina K, que interviene en la coagulación de la sangre y la salud ósea;
- Ácido fólico esencial para las mujeres embarazadas —contribuye al desarrollo del feto— y también puede prevenir enfermedades del sistema nervioso;
- Betacaroteno y carotenoides, que favorecen la asimilación de la vitamina A, esencial para prevenir el envejecimiento;
- El glutatión, que contrarresta los efectos nocivos de los rayos solares;
- El magnesio y el potasio, que ayudan a controlar la ansiedad y la fatiga física, actuando como un verdadero calmante para el estrés;
- Calcio, fósforo y cromo, minerales que regulan la capacidad de la insulina para transportar la glucosa a las células;
- Selenio, manganeso, hierro, zinc y cobre, excelentes antioxidantes.
¿Por qué es importante comer espárragos?
Gracias a su capacidad para estimular la diuresis y a la fibra que aportan, los espárragos tienen excelentes beneficios para el intestino y la regularidad. La presencia de fibra también ayuda a mantener bajo control los niveles de azúcar y colesterol.
También tiene un efecto positivo en términos de prevención: al ser excelentes fuentes de antioxidantes, los espárragos combaten las infecciones, pero también se revelan como una formidable ayuda en las dietas, tanto por su bajo contenido calórico como por la presencia de vitaminas del grupo B, que favorecen el buen funcionamiento del metabolismo.
Contraindicaciones
Los espárragos pueden considerarse libres de contraindicaciones. Sin embargo, no se recomienda su consumo a quienes padezcan cistitis, cálculos renales, insuficiencia renal y nefritis, ya que estimulan la diuresis. La presencia de purinas y ácido áurico también desaconseja el consumo de espárragos en casos de gota o hiperuricemia.
¿Es mejor consumir espárragos cocidos o crudos?
Consumidos cocidos o crudos, los beneficios de los espárragos permanecen inalterados. Lo que merece cierta atención, sin embargo, es el agua de cocción, que puede reutilizarse para preparar una tisana con efecto desintoxicante.
Enriquecida con limón y jengibre, es ideal para conseguir un efecto diurético y desintoxicante. También es una combinación útil para combatir la resaca, sobre todo si se consume fresca por la mañana después de una noche de alcohol.
Artículo publico originalmente en Vogue Italia, vogue.it.
