Lo que debes saber para cambiar tu alimentación (según la economía circular)

Es tiempo de buscar nuevas maneras de producir alimentos, que sean sostenibles y regenerativas.  La clave para hacerlo está (siempre) en la economía circular.
La modelo venezolana Irene Guarenas.
Hans Neumann.

La alimentación es parte de nuestra vida, básicamente desde que nacemos. Es una necesidad que todos los seres vivos del planeta tenemos en común. Cada especie tiene una manera particular de alimentarse, y nosotros, los humanos, no somos la excepción. La diferencia principal que tenemos con el resto de las especies es la manera en la que lo hacemos: a través de un modelo que hoy sabemos que ya no es sostenible con nuestro planeta. Por suerte estamos a tiempo de revertirlo. Una solución posible se encuentra en la alimentación circular, un concepto que promueve los valores de la economía circular para generar un impacto positivo en el planeta.

‘Los sistemas de producción alimenticia actuales son los responsables de más del 33% de las emisiones de gases que causan el calentamiento global’, afirma la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas (FAO), haciendo referencia al modelo de producción de alimentos que tenemos actualmente y que los especialistas consideran que es momento de modificar. Las emisiones de carbono de la agricultura industrial son una de las principales causas de contaminación ambiental. También están asociadas a la extinción de especies y pérdida de biodiversidad, así como al deterioro de nuestra salud. Alineados con esta idea, el último reporte publicado por la Ellen MacArthur Foundation afirma que ‘en un planeta donde más de un tercio de las tierras se utilizan para producir alimentos, la simple idea de modificar nuestro sistema alimenticio por uno basado en los principios de la economía circular es una de las armas más poderosas que tenemos para combatir la crisis climática’.

Fotografía: Arthur Elgort, Vogue.

Ahora sabemos que llevar adelante una alimentación saludable no solo impacta de manera positiva en nuestra salud sino que promueve el bienestar de nuestro planeta. Si bien necesitamos que el cambio se produzca dentro de las grandes corporaciones que fabrican alimentos, existen diversos hábitos que podemos incorporar en nuestro día a día para mejorar el futuro de nuestro planeta y de nuestros cuerpos.

Estas son algunas de las claves para llevar una alimentación circular, donde todo lo que se produce o consume puede regresar a la tierra una vez cumplido su ciclo.

Consumir productos de estación

La alimentación estacional tiene múltiples beneficios para la salud y el planeta, porque, además de ser fresca y nutritiva, reduce los gastos y emisiones de gases que se producen en los traslados de los alimentos de un país a otro. La idea de respetar la estacionalidad de los cultivos, consumiendo frutas y verduras que son propios de un momento del año tiene múltiples beneficios para la salud, ya que estos alimentos le proporcionan a nuestro cuerpo los nutrientes que necesita para afrontar esa época del año.

Dar apoyo a los productores locales es clave para una alimentación circular

Si lo que buscamos es comprar alimentos frescos cuyo origen sea trazable, la mejor alternativa es acercarse a los productores locales. Mientras más cerca se encuentren, menos emisiones de CO2 tendrá esa producción y podremos tener una mayor precisión del tipo de productos que estamos llevando a la mesa, si cuentan con certificación orgánica o de qué manera son sembrados. También, al compartir la misma región, nos podemos asegurar que todos los alimentos serán de estación.

La alimentación juega un papel importante en el cuidado del medioambiente.Arthur Elgort

Elegir alimentos frescos y reales a favor de la salud

Sabemos que la clave para llevar una alimentación saludable está en elegir ingredientes y productos reales. Para que esto suceda es necesario evitar o reducir el consumo de los ultraprocesados, que son altos en grasas no saludables, azúcares y sodio, nutrientes que impactan de manera negativa en nuestra salud. Para saber cuáles son, es importante saber leer las etiquetas y conocer cuáles son los nombres que se usan para cubrir determinados componentes.

El futuro de nuestro planeta está en las dietas a base de plantas

Sí, la solución al cambio climático (sin duda) está en las plantas. Está comprobado que reducir el consumo de carnes, lácteos y otros productos de origen animal no solo ayuda al planeta sino que también colabora con el bienestar de nuestro cuerpo. La clave para llevar adelante este tipo de alimentación está en incorporar la mayor cantidad y variedad de productos de origen vegetal en la dieta, incluyendo frutas, verduras, legumbres y cereales. Es importante saber que, si deseas embarcarte en una dieta vegetariana o vegana, es necesario chequear con un médico los valores de la vitamina B12, para suplementarla en caso que sea necesario.

Foto: Arthur Elgort, Vogue.

La importancia de reducir el desperdicio

Según la FAO, la Organización de Alimentos y Agricultura de las Naciones Unidas, el 14% de los alimentos mundiales se pierde por problemas de cosecha, manejos y almacenamiento, mientras que el 17% de todos los alimentos producidos es descartado como basura por parte los consumidores. En un mundo donde todavía hay millones de personas con acceso restringido a los alimentos, reducir los desechos resulta imperativo. La clave para evitarlo está en comprar solamente lo necesario y usarlo todo. Al tirar la comida, además de eliminar un alimento, se está descartando el agua y la energía que fueron utilizados para producirlos. Por eso es importante saber cual es la mejor manera de almacenar los alimentos.

Organizar nuestros alimentos ayuda a reducir los desperdicios

¿Escuchaste hablar alguna vez de mealprep y de batch-cooking? Ambos sistemas ayudan a la organización de nuestra alimentación, evitando que la comida que compramos se eche a perder. Así como suena, hablamos de mealprep al momento que le dedicamos a preparar todas las comidas de la semana, para que queden ya listas o en proceso y el momento de sentarse a la mesa sea más ágil. Como complemento a lo anterior, el batch-cooking propone cocinar diversas comidas en cantidad y en simultáneo, para tener resuelta la semana o el mes, con ayuda del freezer para prolongar la vigencia de esos platos.

Aprende a crecer alimentos en tu hogar o junto a tu comunidad

Las huertas caseras y las huertas comunitarias están en auge. Ya sea que plantes una pequeña cantidad de aromáticas o tengas una amplia variedad de frutas y verduras en tu hogar o junto con tu comunidad, conectar con los alimentos en primera persona nos ayuda a estar en contacto con los ciclos de la naturaleza y a querer mejorar la calidad de lo que comemos. Además, es uno de los actos más sustentables que hay, ya que se evitan los traslados de alimentos y demás procesos que producen emisiones de carbono.

Intenta reciclar todos los desperdicios, o descartarlos correctamente

Compostar es una de las mejores alternativas que conocemos para convertir las frutas y verduras, y otros elementos orgánicos, descartados en abono para la tierra. Sin duda es uno de los actos más nobles que podemos hacer por nuestro planeta, cerrando el ciclo de manera circular. Lo que sale de la tierra, vuelve a la tierra. Lo mismo podemos hacer con el agua que usamos para cocinar nuestro alimento que, una vez que se enfría, se puede usar para regar las plantas, dándole un uso en lugar de simplemente descartarla en las cañerías.