¿Quién fue Elsa Schiaparelli? Su historia y diseños más importantes

Una cronología de los momentos más destacados de la carrera de la audaz diseñadora. 
Elsa Schiaparelli
Elsa Schiaparelli. Photo 12/Getty Images. 

Elsa Schiaparelli, conocida por sus divertidos estampados, se superó a sí misma en julio de 1937 con un ingenioso ‘termómetro de la pasión’ que mostraba una barra de mercurio subiendo entre los polos de la ‘Indiferencia’ y la ‘Pasión’. 

La historia de amor por la moda que tuvo la diseñadora italiana nunca fue tibia, y volvió a alcanzar su punto de ebullición con ‘¡Shocking! El mundo surrealista de Elsa Schiaparelli’, la muestra que se apoderó por unos meses del Museo de Artes Decorativas de París hasta enero de 2023.

La crisis de los últimos años ha sido, en ocasiones, surrealista, por lo esta exposición llegó en el momento justo. En relación con el estado actual de la moda, se destacó el enfoque renegado y altamente colaborativo que ofreció siempre la diseñadora. 

Elsa Schiaparelli era autodidacta. Su posición social y su educación la habían expuesto al estilo y las artes, pero ella no tenía formación en el campo de la moda o los negocios. En palabras recogidas en las páginas de Vogue, Schiaparelli ‘nunca se vio frenada por ninguna de las tradiciones de la costura’, y aunque se nacionalizó francesa, tras haber nacido en Roma y vivido en Inglaterra y Estados Unidos, siempre fue una forastera en París.

En los años 20 y 30, París era un hervidero de innovación artística, y Schiaparelli forjó vínculos con artistas de la moda y la plástica, para quienes sus diseños se convirtieron en una especie de lienzos. ‘Shocking’, la muestra sobre su obra, presentó una recreación del atelier de la diseñadora en el 21 de la Place Vendôme, inaugurado en 1935 y decorado por Jean-Michel Frank. 

La exposición también habló del edificio (y el universo privado) de la diseñadora y para ponerle punto y final a este capítulo en el Museo de Artes Decorativas de París, se realizaron algunos homenajes a Schiaparelli por parte de varios diseñadores del siglo XX, entre ellos el actual director artístico de la maison, Daniel Roseberry.

Elsa Schiaparelli nunca dejó de buscar (o de deleitarse) con lo nuevo. 

Esta es una cronología de sus logros, su vida y de sus diseños:

1890

Nace en Roma, Elsa Luisa Maria Schiaparelli, la segunda de las dos hijas de una aristócrata napolitana, Giuseppa Maria de Dominicis, y de Celestino Schiaparelli, un erudito piemontés que fue nombrado director de la Biblioteca Lincei del Palazzo Corsini por el rey Víctor Manuel II. Es bautizada en la catedral de San Pedro (de la que más tarde tomaría prestados motivos decorativos para sus diseños).

1909

Schiaparelli, que había aprovechado al máximo su acceso a la Biblioteca Lincei, estudia Filosofía en la Universidad de Roma.

1911

Publica un libro de poesía, Arethusa, que escandaliza a su familia, que la envía inmediatamente a un convento suizo para que se encarrile. 

1913

De camino a Londres para trabajar como niñera de una amiga de la familia, visita París por primera vez: 'Nada más poner el pie en el suelo de París, dije en voz alta: ‘Este es el lugar donde voy a vivir’', escribe la diseñadora en sus memorias. Allí es invitada a un baile, otra primicia, para el que se confecciona un vestido sin costuras que tiene que ser ‘levantado del suelo, mientras baila’ cuando este empieza a deshacerse.

1914

Asiste en Londres a una conferencia sobre teosofía impartida por el Conde William de Wendt de Kerlor: ‘Habló del poder del alma sobre el cuerpo, de la magia y de la eterna juventud. Schiap escuchaba embelesada’, escribiría más tarde la diseñadora. Al día siguiente se compromete con el conferencista y se casan por lo civil. Incapaces de permanecer en Inglaterra, se trasladan a Niza antes de embarcar hacia Nueva York en 1916. En el viaje conoce a Gaby Buffet-Picabia, una escritora dadaísta casada con el artista Francis Picabia, quien tendrá un gran impacto en su carrera.

1920

Nacimiento de su hija, Maria Luisa Yvonne Radha Schiaparelli, conocida como Gogo. (Gogo luego será madre de la modelo y actriz Marisa Berenson y de la fotógrafa y actriz Berinthia (Berry), que aparecieron por décadas en Vogue). Abandonada por su marido, Schiaparelli acepta trabajos esporádicos, algunos a través de Picabia, para mantenerse a flote: ‘Si he llegado a ser lo que soy, se lo debo a dos cosas distintas: la pobreza y París. La pobreza me obligó a trabajar, y París me dio afición y valor’, declaró más tarde la diseñadora, citada por su biógrafo Palmer White.

Denise Poiret con un diseño de Paul Poiret, 1919.

Keystone-France / Gamma-Keystone vía Getty Images. 

1922

Vuelve a París invitada por Blanche Hays, una divorciada. Se aloja con Picabia. Realiza trabajos esporádicos, uno de los cuales consiste en llevar a una clienta americana de compras de Alta Costura. Mientras realiza este trabajo, Schiaparelli conoce a Paul Poiret, que se convertirá en su mentor y la llenará de inspiración y de ropa. Pensando en la moda como carrera, Schiaparelli pregona sus bocetos. Al revisarlos, un empleado de Maggy Rouf le sugiere que le ‘haría un mejor favor al mundo si plantase papas’.

1925

Se celebra en París la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas. Este movimiento aerodinámico define una década, y tiene un gran impacto en la estética de Schiaparelli. Como escribe White, ‘el Art Déco hacía hincapié en lo práctico y funcional: el estilo era clásico, simétrico y rectilíneo, y en gran parte reflejaba las formas geométricas que tanto habían impresionado a Elsa en Nueva York’. Una amiga de Hayes, la Sra. Hartly, adquiere la Maison Lambal y contrata a Schiaparelli como diseñadora; al año siguiente se separa de ella.

1927

Schiaparelli se instala en la Rue de l'Université. Presenta ‘Display No.1’, una línea de prendas separadas, que creó en su apartamento. En agosto, consigue su primer éxito internacional con un suéter de punto con efecto trompe l'oeil, que Vogue describe como una ‘obra maestra artística’ en su número de diciembre. ‘Se le ocurrió diseñar un suéter en blanco y negro para ella, porque, siendo romana, era adicta al blanco y negro mientras que otras mujeres eran, en ese momento, adictas a los suéteres’, escribiría en 1932 Janet Flanner, corresponsal de The New Yorker en París. 'Esta nueva nota de melancolía chic, de ‘morbidezza’ italiana... fue adoptada como una feliz novedad por sus amigos'. Con la ayuda de un patrocinador anónimo, la diseñadora funda Schiaparelli Pour le Sport en el número 4 de la Rue de la Paix.

1928

De todos los nombres que figuran en letras doradas a lo largo de la platinada Rue de la Paix, no hay ninguno más joven ni menos importantes que el trabalenguas ‘Schiaparelli’, declara un informe del servicio de prensa. Ciertamente, Schiaparelli se convierte en el nombre que ha recibido cientos de apariciones en los periódicos y revistas americanas durante el pasado año, a propósito de un nuevo tipo de suéter. Schiaparelli recibe también elogios por sus bufandas de piel.

1929

Presenta su mayor colección hasta la fecha y declara al Sun Journal: ‘Es inútil intentar sacar inspiración de la moda de una época muerta, por muy bella que sea. Nuestra dinámica vida moderna exige atributos similares en nuestra ropa. Vivimos en una época de acero y rascacielos, no de suspiros y sofás’. Lanza el perfume unisex ‘S’, el primero de una línea de fragancias con mucho éxito. 

Le sigue el trío ‘día-noche’: Schiap, Soucis y Salut, con frascos creados por Jean-Michel Frank (1934); Shocking, en un frasco parecido al torso de Mae West diseñado por Leonor Fini (1937); Snuff, para hombre, embotellado en una pipa inspirada en René Magritte (1939); Sleeping (1940); Le Roi Soleil con botella y envase de Salvador Dalí, (1946); Zut (1948); Succés Fou (1953); y S (1961). La bolsa de valores se desploma en octubre de ese año.

1930

El mundo de la moda (y el de las copias) se vuelven locos por la prenda de punto ‘Madcap’ de Schiaparelli: 'Las cosas que crea suelen ser sencillas. Una de sus palabras favoritas es 'divertido', y ha trasladado esta idea no sólo a sus diseños, sino también a la selección de materiales'. 

Vogue está de acuerdo con esto y escribe: ‘Al no estar sometida a ninguna de las tradiciones de la costura y poseer un fuerte sentido del color, así como muchas ideas, Madame Schiaparelli atacó con audacia los tejidos. Para ella, las convenciones del corte no suponían ningún freno, sino más bien algo que debía ignorarse para evitar lo banal. Su talento artístico le sirvió de gran ayuda, y el resultado fueron prendas elegantes, inusuales e individuales que también tienen un lado práctico y ningún estigma de excentricidad’. 

1931

La estrella del tenis Lili de Alvarez luce la falda dividida de Schiaparelli en Wimbledon. El Brooklyn Daily Eagle declara que Schiaparelli es ‘moderno en el verdadero sentido del término. (...)Es moderno de verdad, en contraposición al concepto erróneo bastante extendido del término, que asume que moderno significa bizarro y ultra. (...)Algunas de las innovaciones que ha dejado su esfuerzo por simplificar el vestido y reducirlo a unos pocos principios esenciales son las blusas de punto lavables para llevar con los trajes, las chaquetas a juego para los vestidos de noche, el vestido sport con falda dividida, el fular que da al traje más raído un aire de elegancia, y detalles tan prácticos como las cremalleras para que la mujer moderna, que siempre tiene prisa, no tenga que preocuparse de ganchos y cierres. En tres cortos años, Schiaparelli y Sport se han convertido casi en sinónimos para todos los seguidores de la moda. Muchas de las ideas que han arrasado en el mundo de la costura se deben a la originalidad de Schiaparelli’, señala Vogue. Schiaparelli colabora con Elsa Triolet, esposa del poeta Louis Aragon, diseña un collar de ‘aspirinas’; ésta es una de sus muchas colaboraciones creativas y fortuitas.

1932

‘Una de las modistillas más jóvenes de París es también una de las más grandes. Nos referimos a Mme. Schiaparelli’, afirma The Buffalo Evening News, ‘tiene un sentido del color extraordinariamente agudo. Ella tiene una pasión por la ropa joven, y tiene un genio para la simplicidad. Su nueva colección de verano es otro triunfo. La silueta sigue siendo, en líneas generales, esbelta y recta, con dos diferencias: la cintura muy alta y la línea de los hombros acampanada’. 

Schiaparelli continúa en agosto con la línea Directoire, pero rebajando las espaldas. Para acentuar la línea recta del cuerpo, informa The Montreal Star: ‘Mme. Schiaparelli utiliza un relleno cuadrado colocado en el hueco de la espalda... con una plenitud recogida totalmente en esa única sección’. 

Flanner señala que ‘una de las explicaciones de su fenomenal éxito aquí [en París] fue la modernidad no europea de sus siluetas y su especial aplicabilidad a un entorno de rascacielos de hombros cuadrados, de mecánica en la vida privada y de pasatiempos dedicados a los artilugios. Esto significa que, entre los parisinos más estrictos, su moda no es solo esnobismo; un vestido de Schiaparelli es como un lienzo moderno en los armarios que quieren estar à la page. En América, su atractivo limitado, exclusivo, ha sido positivamente al por mayor’. 

1933

‘Todas las mujeres tienen al menos uno de los trajes o vestidos de Schiaparelli’, informa The Daily News. ‘Es la gran moda hoy en día(...) Mme. Peralta Ramos (Millicent Rogers) lleva un traje de Schiaparelli por París....y lo mismo hacen Lady Davis y Mrs. Harrison Williams. En febrero, la diseñadora muestra piezas de hombros rígidos, que ofrecen la línea más ancha que se ha visto hasta ahora’, esto según The Montreal Gazette, que también destaca el enfoque de la diseñadora en el ‘corte geométrico... que crea una especie de figura plana estilizada como las de los bajorrelieves egipcios... Aunque ambas tendencias se alejan de las curvas femeninas, no hay el menor sentimiento infantil en esta nueva moda... Otra cosa que llama la atención de los nuevos estilos es la refrescante ausencia de revivals de época. Casi hemos decidido ‘tener nuestra propia era’.

En agosto, como anunciaba un titular, Schiaparelli ‘dio la espalda a los años 90 y principios del siglo XX’, centrándose en los motivos chinos.

El uso de temas por parte de Schiaparelli para organizar las colecciones fue novedoso en su momento, y así lo destacó The Commercial Appeal, que escribió: ‘No son sólo los diseños inusuales que presenta Mme. Schiaparelli lo que es noticia, sino la inteligencia superior que muestra en sus temas, y nunca deja de seleccionar un tema, un acontecimiento o algo vivo e interesante sobre lo que construir sus diseños. Es en esto en lo que destaca, en mayor medida que todo París y el mundo, en la creación de trajes excepcionales y distintivos para mujeres que exigen lo inusual’.

1934

En enero, Vogue ‘pronostica una primavera alcanzada por el viento’, en la que Schiaparelli deja volar su ‘silueta de pájaro’, que alternativamente fue etiquetada como ‘silueta tifón, su última interpretación de la idea del efecto del viento’, señala por su parte The Stockton Independent. ‘Los escotes prominentes, los corpiños con pinzas o costuras al bies y las faldas con imaginativos detalles de pájaros y peces en forma de pequeñas alas curvadas y pliegues en forma de aleta dan un mayor impulso al movimiento del viento’. Los pañuelos se suman a la diversión. El vestido ‘de cristal’ de Schiaparelli, hecho de Khodophane desarrollado por Colcombet y entretejido con otros materiales, debuta en agosto. También se ofrecen, según la UP, ‘capas de paracaídas de color azul estratosférico, manguitos con dimensiones de perro salchicha, bonetes de poke y sombreros de François Villon’. Schiaparelli aparece en la portada de agosto de la revista Time.

1935

Se instala en un nuevo espacio de la Place Vendôme, que cuenta con una boutique para visitar en la planta baja, llamada Schiap Shop. La primera colaboración de la diseñadora con Salvador Dalí adopta la forma de una polvera en forma de dial de teléfono. ‘Schiaparelli sale con silueta celestial, sombrero de televisión, envoltura de alfombra’, anuncia The Cincinnati Enquirer, explicando que la nueva silueta de moda es así: ‘Con la figura drapeada en suaves pliegues en espiral, estrecha por debajo de la rodilla, y de algún modo evocadora de la imagen popular de Cleopatra’. La colección, que presenta lo que se convertiría en el famoso papel de periódico de Schiaparelli, se titula Stop, Look, and Listen.

‘En París se hace un esfuerzo tremendo por crear novedades que atraigan a las mujeres de moda y que se vendan’, señala The Evening Sun. ‘En cada inauguración bianual de la moda surgen una o dos novedades. Algunas de ellas permanecen para hacer historia en la moda, como los pañuelos de cristal de Schiaparelli, mientras que otras se desvanecen rápidamente en el olvido’. 

La moda de Schiaparelli ‘rebosa en acción. Muestran tendencias del pensamiento, de la historia, de nuevos campos de actividad que combinan la ciencia, la invención y el arte de la industria moderna, y sin embargo siguen siendo siempre la esencia de la elegancia y la sencillez. Un diseño de Schiaparelli es una cabalgata de los acontecimientos del mundo’, opina The Commercial Appea. El Baltimore Sun informa que Schiaparelli es el nombre de París más conocido en América, seguido de Chanel.

La silueta neovictoriana de la diseñadora para ese otoño incluye pantaloons que se llevan debajo de los vestidos. Comparten espacio con diseños de cremallera, y las modelos llevaban máscaras con pestañas metálicas. En diciembre, en el marco de una exposición comercial en Moscú, Schiaparelli muestra ropa diseñada para los trabajadores rusos. En junio siguiente, Vogue publicaría una ‘Entrevista imposible: con una ilustración de Miguel Covarrubias de Schiaparelli y Josef Stalin en paracaídas’. 

1936

‘El ajuste ceñido de la ropa de Schiaparelli está asegurado esta temporada por los cierres de cremallera’, informa The Calgary Albertan, hablando de la colección de verano de 1936. ‘Se cierran arriba y abajo de las costuras laterales, en líneas diagonales en los vestidos de noche cortados al bies, cierran los bolsillos de los trajes de campo y la ropa deportiva e incluso se encuentran ocasionalmente en las costuras de los hombros’. 

En abril, la diseñadora presenta la ‘silueta paracaídas’, llamada así, señala The Chickasha Daily Express, porque ‘las faldas tienen suficiente volumen suave como para desplazarse ligeramente cuando la modelo camina’. ‘Schiaparelli no es de las que aceptan lo obvio, así que se limita a sugerir que la cintura podría estar en algún lugar alrededor del busto’, señala Vogue en ese abril. ‘A veces utiliza un canesú en la línea del busto, a veces botones muy bien colocados, a veces bolsillos o paneles que se extienden por encima de la cintura, a veces no marca en absoluto la línea de la cintura, y siempre el resultado es alargador’. 

Señala Vogue también: ‘Prácticamente cada vez que Schiaparelli compra un billete de tren, hay consecuencias fructíferas para este mundo nuestro’, refiriéndose a su constante búsqueda de inspiración. The Manchester Guardian observa que Schiaparelli tiene ‘un interés casi literario por los tejidos; un interés de caja de juguetes por los botones y los cierres; insistencia en que los rasgos naturales se mezclen con los artificiales, y una curiosa combinación o conversión del elemento casero con y en lo altamente intencional(...) En general, la moda depende del énfasis que se ponga en determinados rasgos: hombros, cinturas, espaldas. Esta diseñadora da un poco más de énfasis en el cuerpo que otros’. 

Los trajes con bolsillos de cajón inspirados en obras de Dalí, aparecen en la colección presentada en agosto y son fotografiados por Cecil Beaton para Vogue. La diseñadora también explora el tema del ‘regreso a la naturaleza’. 

Los accesorios de la temporada incluyen guantes con efecto óptico, un par pintado con venas, otro con ‘uñas rojas’... La era Victoriana entra en escena en forma de pantalones que se llevan debajo de los vestidos. ‘Lo que hace Schiaparelli es siempre importante’, opina The Pittsburgh Press.

‘Su atrevida combinación de tejidos formales e informales no es más que un ejemplo de su infinita variedad… Por supuesto, muchas de sus primeras ideas son demasiado descabelladas para la aceptación general. En octubre, inspirándose en la coronación de Jorge VI, Schiaparelli utiliza botones en forma de corona. La diseñadora visita Nueva York en diciembre y dice estar impaciente por comprar en las tiendas de cinco y diez céntimos de la ciudad, lo cual tiene sentido dada su proclividad a los acabados divertidos: Basta con mencionar ese nombre, Schiaparelli, y si uno conoce la moda sabe que se ha utilizado algo rocambolesco para ribetear lo que sea. Un Schiaparelli sin botones novedosos no sería un Schiaparelli, eso es todo’, asegura The San Francisco Examiner. En diciembre, Vogue informa que ‘el traje de cóctel ha tenido un gran renacimiento de popularidad debido al interés puesto en él por Schiaparelli’. 

1937

En febrero, Schiaparelli retoma la silueta de reloj de arena, además de mostrar mariposas, corsés y langostas pintadas a mano por Dalí. Wallis Simpson, que encarga a Schiaparelli muchas piezas para su ajuar, será fotografiada con un vestido de langosta por Cecil Beaton para Vogue.

‘La colección de otoño, que se presentará en abril, se titula París 1937, e incluye adornos de temática renacentista y mucho más: ‘Schiaparelli es (como siempre) emocionante, colorista, decorativa e ingeniosa. Los motivos son de color pan de jengibre y barrocos. Mariposas, abejas y flores son la nota dominante. Y el vestido de noche con falda de ballet por encima del tobillo es la gran novedad. Estas faldas cortas de ballet son de gasa a rayas o de lino estampado, y se llevan con botas de tiras trenzadas de cabritilla pastel (diseñadas por André Perugia, de Padua)’, informa Vogue. Y, 'para asegurarse de que todo el mundo sepa que está loca, es rara y salvaje, ha lanzado un nuevo perfume y lo ha llamado 'Shocking'. Su envase es de uno de los nuevos colores de Schiaparelli, que ella también ha llamado ‘shocking’, informa The Sydney Morning Herald. El bordado ‘Cabeza de mujer’, de Jean Cocteau, también forma parte de este desfile de otoño.

‘Posiblemente el mundo no se tome en serio cierto abrigo de noche de Schiaparelli en cuya espalda hay un cuadro de Jean Cocteau transferido en bordado: un cuadro surrealista de una columna, dos perfiles y un lecho de rosas. Es posible que veamos más colaboración entre el arte y la costura, más utilización de la obra de un pintor para decorar la ropa. Y sin duda veremos bordados en la parte trasera de los abrigos de noche’, por no mencionar que, como dice el pie de foto de esta ilustración, está garantizado que ‘hará que todas tus salidas sean memorables’.

Para la primavera de 1937, un titular de agosto de The Sun Times declara: ‘Schiaparelli convierte zapatos en sombreros y utiliza pájaros e instrumentos musicales para sujetar vestidos’. El sombrero es obra de Dalí; Jean Schlumberger crea broches de querubines que serán inmortalizados en un retrato de Picasso.

El impactante sombrero zapato de Schiaparelli y Dalí.

Ullstein bild vía Getty Images. 

En diciembre, Vogue informa: ‘Schiaparelli pone el ojo en las cinturas muy altas colocando boleros cortos sobre vestidos sin cinturón. Schiaparelli no tiene nada que buscar con la línea de la cadera, sino que concentra todo su interés en torno al busto. Sus boleros son tan cortos que casi parecen cuellos, y no se puede negar que los vestidos que llevan debajo (ajustados para hacer maravillas con el diafragma y el busto) estos son argumentos de peso a favor de una línea de cintura alta’. 

1938

La ya famosa colección Circus se presenta en febrero, seguida de la Pagan Collection, inspirada en Botticelli, en abril. Es para esta colección para la que se creó el collar de insectos, que actualmente se encuentra en la colección del Costume Institute.

La astrología es el tema de la diseñadora para ese agosto. Su tío Giovanni Schiaparelli, un astrónomo que descubrió canales en Marte, había notado una vez que su sobrina se sentía acomplejada por su aspecto, y le dijo a Elsa que sus lunares formaban la Osa Mayor, que ella adoptó como símbolo de buena suerte.

Cuando Europa está cada vez más cerca de la guerra, la diseñadora cierra el año con un desfile de la Commedia dell'arte en octubre, con ‘bordados de patchwork de arlequín y cremalleras con campanillas’.

1939

En febrero, Schiaparelli crea una colección con tema celestial que incluye, según la prensa especializada, ‘estampados con alegres dibujos de ángeles que vuelan de estrella en estrella, se balancean sobre las nubes y juegan al tenis de mesa con sus halos’. Schiaparelli continúa con los polisones en agosto e introduce la cintura de avispa (en referencia a Mae West) combinada con una ‘silueta pitillo’.

En septiembre, Francia y Gran Bretaña declaran la guerra a Alemania. En octubre, la colección Cash and Carry de Schiaparelli presenta bolsillos grandes y manos libres para mujeres listas.

1940

‘Una nueva década en la moda se inaugura hoy con la esbelta silueta de Schiaparelli, con corpiños moldeados que se ciñen a la cintura y caderas ceñidas’, informa la UP. 'El sentido del humor de Schiaparelli brilla a través de sus modas, incluso en tiempos de guerra, y su colección de mitad de temporada causa mucha diversión aquí, escribe el Star Wire Service. Se muestran cuadros estampados de gasa, marcados, a modo de calendario, con los tres días semanales sin carne y también sin bebida, pero con la inscripción: 'Pero siempre nos queda el amor'.

Sugiriendo la posibilidad de ‘días sin botones’, Schiaparelli presenta un elegante traje sastre abrochado con enormes imperdibles blancos. Los alemanes ocupan París en junio. Al mes siguiente, Schiaparelli viaja a Nueva York para dar una conferencia sobre ‘La ropa y la mujer’. Durante su estancia en Estados Unidos, recibe un premio Neiman Marcus.

1941

Regresa brevemente a Francia. En marzo regresa a Nueva York, donde permanecerá durante la guerra, recaudando fondos para organizaciones benéficas francesas y estudiando para convertirse en enfermera auxiliar.

1943

‘Elsa Schiaparelli es mi idea de una surrealista agria’, escribe Elsa Maxwell, famosa anfitriona de cafés de sociedad, en el Pittsburgh Post-Gazette: ‘Amiga íntima de Dalí, que diseñó botones para ella, es una devota de la escuela del pensamiento y una política de las hormigas enjambre y los relojes fundidos(…). Schiaparelli ya no es adinerada, tiene unos pequeños ingresos de su negocio de perfumes controlado desde Londres. Ha dicho que no tiene ningún deseo de diseñar otro vestido. Bueno, esperaremos a ver qué pasa. Tiene un gran talento, lo admito de buen grado, y recuerdo la época en París en que era la figura más discutida e importante del mundo de la moda’. 

1944

París es liberada por los Aliados en agosto. La finlandesa Irene Dana diseña las colecciones que se muestran en octubre y en marzo de 1945.

1945

Pierre Cardin trabaja brevemente para Schiaparelli. La diseñadora regresa a París en julio y presenta en septiembre su primera colección de la posguerra, en la que destaca la silueta Talleyrand de cuello alto: 'Su felicidad por estar de vuelta y trabajar duro se le nota en la cara. París es su taller. Aquí es donde hizo por primera vez esos maravillosos suéteres de punto hechos a mano que no se estiraban y que colocaron al jersey en la Alta Costura. Aquí creó el look de hombros altos, el smoking bordado, 'el look Schiaparelli', y fue París la que le proporcionó los materiales para todas sus deliciosas tonterías de accesorios que hacían fácil la vida de los escritores de moda', informa Vogue en noviembre.

1946

En este punto, Schiaparelli retoma el hilo que seguía antes de la guerra. Aunque seguirá innovando (por ejemplo, con su armario de viaje de dos kilos con ocho vestidos metidos en una bolsa con motivos de la Osa Mayor), la diseñadora tiene la sensación de que su momento ha pasado. Participa en la exposición Theater de la Mode.

1947

Contrata a Hubert de Givenchy para dirigir la tienda de prêt-à-porter. En febrero, Christian Dior estrena la silueta New Look. Schiaparelli declara a un periodista: ‘La novedad y la exageración eran entonces mi lema, y he demostrado que estoy en lo cierto’. 

1948

Cumple 21 años en el negocio. Empieza a explorar opciones de licencias, incluida una para colchones en Estados Unidos.

1949

Durante una huelga de trabajadores de la costura, Schiaparelli muestra una colección de prendas inacabadas. La experta en Schiaparelli, Dilys E. Blum, escribe que el lema del desfile era ‘perdónanos nuestras agujas y alfileres y, por favor, no arranques esos hilvanes’. Se añade la deconstrucción a la lista de innovaciones de Schiaparelli.

1951

Givenchy, el sucesor elegido por Schiaparelli, se marcha para fundar su propia maison. (Curiosamente, la primera propuesta de Givenchy se basa en la idea de la separación, como la de Schiaparelli). Philippe Venet asume el puesto de Givenchy.

1952

En agosto, presenta una colección de insectos inspirados en el jardín de su casa.

1954

Chanel, que en su día descalificó a Schiaparelli como ‘esa artista italiana que hace ropa’, presenta su primera colección desde 1939. ‘La vida ha cambiado para las mujeres elegantes’, declara Schiaparelli a UPI. ‘Incluso la gente con dinero ya no lo gasta como antes’. 

Cierra las operaciones de Alta Costura. Publica sus memorias, Shocking Life. En su reseña, Leo Lerman escribe: ‘Elsa Schiaparelli fue una de las principales atracciones del espectáculo internacional del glamour y el brillo de finales de los años veinte y antes de la guerra de los treinta. Estaba a la altura de Elsa [Maxwell] y Elsie [de Wolfe] y Mona [Harrison] y Daisy [Fellowes] y Wallis [Simpson] y Thelma [Furness] y Cecil [Beaton] y Cole [Porter] y Noel [Coward]. Schiaparelli inventó o puso de moda gran parte de lo que se llevaba en la Alta Costura y, como siempre ocurre con la moda, algo de esto se transmitió a las mujeres de niveles económicos más bajos y sigue influyendo en el gusto femenino actual’. 

Schiaparelli luce una falda dividida en Londres, 1935.

Photo: Fox Photos / Getty Images

1973

Muere en París, a los 77 años. El obituario del New York Times resucita una cita de una entrevista de 1953 con la diseñadora, que resume su enfoque de la vida: ‘Atrévete a ser diferente’. 

Homenaje de Yves Saint Laurent a Schiaparelli, Alta Costura otoño 1980.

Pierre Vauthey / Sygma vía Getty Images. 

1980

Yves Saint Laurent, que había disfrutado del mecenazgo de Schiaparelli, presenta una colección dedicada a la diseñadora italiana y al poeta francés Louis Aragon: ‘Ella abofeteó París. Lo abofeteó. Lo torturó. Lo hechizó. Y París se enamoró perdidamente de ella’, escribiría más tarde en la introducción de la biografía de Palmer White de 1986, Elsa Schiaparelli: Emperatriz de la moda parisina.

2003

Dilys E. Blum cura la muestra ‘Shocking: The Art and Fashion of Elsa Schiaparelli’, en el Museo de Arte de Filadelfia, al que la diseñadora había hecho una generosa donación de su obra.

2012

El Costume Institute presenta ‘Schiaparelli and Prada: Impossible Conversation’. La maison reabre sus puertas en la Plaza Vendôme de París.

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com.