Estamos en 2024 y la moda le ha dado la bienvenida los tenis Heelys: unos tenis con ruedas incorporadas, que hace 20 años eran llevadas por niños de primaria que debían ir al parque y presumirlos ante sus amigos.
Y no escribo esto desde la novedad o el asombro, sino desde una seria línea de investigación periodística, que empezó con el resurgimiento del interés por los tenis de cuña de Isabel Marant allá por 2022, y continúa con los mocasines-tenis que New Balance lanzará próximamente y que causan revuelo en plena Primavera-Verano 2024.
¿En qué momento comenzamos a llevar tenis que imitan zapatos elegantes?
Es así como llegamos al asombroso modelo de tenis New Balance 1906L, un diseño dos en uno (parte elegante, parte informal) que parece haber sido creado con el propósito expreso de crear un debate en el mundo de la moda. “Esto tiene que parar”, tuiteó el presentador de How Long Gone, Chris Black.
La cosa es que en un mundo en donde cada dos meses decimos “¡no vas a creer lo locos que son estos nuevos tenis en tendencia!”, los mocasines New Balance nos han resultado un modelo bastante estándar. Sí, puede que estén acolchados con una malla con detalles aerodinámicos de cuero, pero el modelo 1906L tiene todas las proporciones familiares de unos mocasines tradicionales.
Estos mocasines (que debutaron en la pasada Semana de la Moda de París durante el desfile de ropa masculina Otoño-Invierno 2024 de Junya Watanabe) son un simple juego de niños comparados con las plataformas de bailarina Frankenstein de Simone Rocha o incluso con los zuecos deportivos de Kiko Kostadinov, que parecen haber sido sumergidos en plástico fluorescente y fundidos al mismo tiempo.
Los escritores de moda más nobles han interpretado esta tendencia, que consiste en llevar tenis y zapatillas deportivas para todas las ocasiones, como un síntoma de un cambio social serio, el resultado de la erosión de los códigos de vestimenta formales y de la difuminación de los límites entre la vida laboral y personal.
Atrás quedaron los días en los que se iba al trabajo en tenis (especialmente en el metro) para luego calzarnos un modelo de zapatos formales en los baños de la oficina; quizá haya llegado el momento de comprar un zapato que haga ambas cosas. “Es como cuando vas al gimnasio después de ir a la iglesia”, afirmó inteligentemente Collin Castro.
Pero voy a proponer ahora un punto de vista alternativo: Y es que la intersección de lo feo y lo cool simplemente se ha convertido en una convención, en una tendencia. Era la norma incluso en los 90, cuando marcas como Puma y Prada comercializaban esas amorfas zapatillas de ballet de neopreno y botas hasta la rodilla con suelas curvilíneas, ese tipo de cosas que llevaría Bella Hadid si no hubiese entrado en su fase vaquera.
Los tenis fusionados y llevados en contextos elegantes son el resultado de las fuerzas convergentes de la cultura meme y el streetwear combinadas, produciendo modelos que simultáneamente repelen y atraen a la gente, a partes iguales.
Cuando mi colega de Vogue, Alex Kessler adoptó la tendencia con un par de tenis Heaven de Kiko Kostadniov (una especie de zapatillas de niña bordadas con estrellas y bandas brillante), algunas editoras se quedaron perplejas en la oficina.
Y de eso se trata: “Soy una niña grande”, comentó Kessler, mientras las otras editoras, en el armario de ropa de Vogue (todas ellas con bailarinas Alaïa adornadas con cristales) formaban un círculo de espectadores alrededor de este calzado.
Si bien los fans tendrán que esperar hasta 2024 (la fecha exacta no se ha revelado) para que New Balance saque a la venta sus mocasines 1906L, mientras tanto, hay un montón de extrañas zapatillas híbridas que puedes llevar en este momento y que no dejarán a nadie indiferente.
Aquí Vogue las reúne y te las pone en el radar, para que decidas así hacer tu próxima gran compra de calzado híbrido:
Artículo originalmente publicado en Vogue UK, vogue.co.uk.
