Si quieres mejorar la memoria debes trabajar en la respiración, lo dice la ciencia

Es un proceso vital que llevamos a cabo unas 500 millones de veces a lo largo de nuestra vida y que, pese a ello, no hacemos de forma correcta
Mujer cuidando su respiración.
Fotografía por Angelo Penetta, Vogue, enero 2022.

Respiramos alrededor de 23,000 veces al día, siendo ese simple gesto de inhalar y exhalar el que consigue oxigenar todo nuestro organismo. La respiración es un acto inconsciente e involuntario capaz de mantenernos con vida y que, pese a ser lo primero y lo último que hacemos al llegar al mundo, parece que no hacemos del todo bien.

Las consecuencias son problemas de memoria, afecciones de la salud mental y emocional, así como un aumento en las probabilidades de contraer enfermedades neurodegenerativas. Lo dice la ciencia y Nazareth Castellanos da prueba de ello a través de los 12 años que lleva estudiando los efectos de la respiración en nuestro cuerpo, y que ha volcado en su libro Neurociencia del cuerpo. En él, dedica uno de sus capítulos a hablar de la relación entre la respiración y el cerebro, una idea que hasta hace poco se consideraba descabellada.

La doctora en neurociencia afirma que en la última década este enfoque ha dado un giro revolucionario gracias a las “evidencias neurobiológicas de la influencia que tienen el patrón respiratorio sobre la dinámica neuronal de estructuras cerebrales involucradas no solo en el procesamiento olfativo, sino en aquellas áreas de gestión cognitiva y emocional”, o lo que es lo mismo, que la respiración tiene el poder de impactar en nuestro comportamiento. Hablamos con el doctor Miquel Samarra, licenciado en Medicina y Cirugía, especialista en deporte y nutrición, con más de 30 años de experiencia profesional en medicina integrativa.

Como experto en meditación y respiración consciente, siempre habla de que la respiración tiene el don de reducirla ansiedad y conectarnos con el presente. “Es un instrumento esencial para llegar a un estado parasimpatico, es decir, un estado de relajación”. Recuerda que la vida nos proporciona elementos sencillos a nuestro alcance para mantener la salud y la respiración es uno de ellos.

El doctor menciona que la mayoría de las enfermedades que se diagnostican están en un contexto de estrés crónico, y en este sentido, la respiración consciente tiene un gran poder de centrarnos y de integrar los desafíos que se nos presentan. “Vivimos sin ser conscientes de que la respiración es nuestra fuente primera e imprescindible de vida. Podemos estar días sin comer y hasta sin beber, pero no podemos estar unos minutos sin respirar. Hay mucho desconocimiento acerca de los grandes beneficios y el maravilloso proceso regenerador que un respirar pleno y consciente produce en nuestro cuerpo físico, emocional y mental.”

¿Cómo respirar para mejorar la memoria?

Nazareth Castellanos se refiere al estudio que la Universidad de Chicago realizó en 2016, en el que se demostró que quienes respiran por la nariz tienen mayor capacidad de memoria, algo en lo que Samarra estructura su método: “Cuando hacemos una inspiración lenta mejora la memoria, porque a través del bulbo olfatorio se estimula el hipocampo, estructura fundamental para la memoria”.

Castellanos explica que el hipocampo es una estructura cerebral de gran plasticidad, por lo que es clave para el aprendizaje: No puede haber aprendizaje sin memoria, ni memoria sin atención. El hipocampo fusiona en su arquitectura el aprendizaje, la atención y la memoria”, y añade que, aunque la influencia de la respiración en el cerebro es clara, la respuesta de este no siempre es la óptima, ya que dependerá de la forma en la que lo hagamos.

Aquí el experto nos invita a respirar de forma consciente, es decir, observando, enfocando nuestra atención en la respiración, “como si pudiéramos llevar la mente a los pulmones y observar la belleza de las fases que constituyen una respiración completa: inspiración, pausa inspiratoria, espiración y pausa espiratoria”.

Otro estudio citado por Castellanos —este publicado en 2014 por el profesor Huijbers— hace referencia a la dependencia entre la respiración y la capacidad de elementos que podemos memorizar, concluyendo que cuando se modula la respiración como respuesta a un suceso, recordamos más que aquellos cuya respiración no responde a los estímulos, los cuales tienen más tendencia a olvidar o a desconectarse. Así que, además de mejorar la salud mental en general, la respiración consciente también mejorará tu capacidad para aprender y recordar cosas.

¿Qué es la respiración celular y para qué sirve?

Samarra hace énfasis en la importancia de la respiración celular, refiriéndose “al conjunto de reacciones metabólicas complejas que ocurren en la célula, para obtener la energía necesaria que permitirá que nuestro cuerpo sea funcional”.

Aclara que para que esto se lleve a cabo, son necesarias una macro y micronutrición correctas, una salud celular adecuada, y oxígeno, cuando se trate de una respiración aeróbica; “existe una respiración anaeróbica, que tiene lugar sin la presencia de oxígeno, usada solo para generar energía de forma rápida en las fases iniciales del ejercicio”.

Los beneficios de este tipo de respiración celular es que “dispondremos de la energía necesaria para responder a los desafíos diarios, además de que podremos prevenir todas las patologías crónicas degenerativas”.

Por último recomienda que, si una persona no encuentra la motivación suficiente para poner
en práctica lo que ya sabe, es decir, mejorar la nutrición, respirar conscientemente e introducir el ejercicio físico regular, que pida ayuda, y hace hincapié en que trabajar en grupo es más fácil que hacerlo solo.

Artículo publicado originalmente en Vogue España, vogue.es.