Margot Robbie ha pasado de ser la niña consentida de Chanel a atreverse con la moda en relativamente poco tiempo, y lo demostró en el afterparty de los Oscars 2024 organizada por Vanity Fair. Tiene dos personas a quienes agradecer: A Barbie, por haberle dado la confianza para salirse del bouclé, y a Andrew Mukamal, que ha estado buscando prendas con historia para su clienta, como la colección Pirata Primavera-Verano 1998 de Vivienne Westwood.
Los Oscars, por tanto, exigían un final sartorial acorde con una actriz que fue injustamente tratada por La Academia en el frente de los premios, pero que jugó un papel fundamental esta temporada convirtiéndose en un referente de la “moda femenina”, por citar a Ken.
Para cuando los Oscars 2024 llegaron, ya habíamos visto a Margot Robbie vestir como todas las Barbies imaginables, desde Barbies Solo In The Spotlight y Barbies Totally Hair, hasta Barbies Day To Night que, así que en esta ocasión Mukamal recurrió a Mugler para un look de fiesta que celebrara el teatro de la moda que Margot Robbie ha convertido en su tarjeta de visita.
Después de que el traje de robot de Zendaya pusiera de nuevo en el mapa la colección de Alta Costura Otoño-Invierno 1995 de Mugler, con sus bodys de látex y sus vestidos de Venus a lo Botticelli, durante la gira promocional de Dune: Parte 2, Mukamal eligió una pieza de la edición Primavera-Verano 1996 para dar un nuevo impulso al golpe de archivo.
Pero, por supuesto, los looks de Thierry Mugler difícilmente podrían clasificarse como prêt-à-porter. Sólo en este desfile en particular, las modelos giraron alrededor de pilares al exagerado y tímido estilo Audrey Hepburn, luciendo conjuntos estampados de jirafas y sombreros con máscaras faciales, trajes esculturales que ofrecían una lección de arquitectura de la moda, y vestidos fruncidos para la alfombra roja con diáfanas colas con capucha dignas de princesas Disney.
El look de Margot Robbie, una confección con corsé dorado repleto de cuentas iridiscentes, rindió homenaje a Monsieur Mugler al más puro estilo showman. Con un encogimiento de hombros de satén marrón sobre los brazos de Margot para ocultar sólo un toque de piel y unas sandalias Manolo Blahniks estilo gladiador que le subían por los tobillos, era mucho para desempacar.
Pero con la cintura súper entallada y el guiño vintage, la actriz de Barbie estaba en el buen camino inclinándose hacia las tendencias más importantes de la temporada de premios. Piensa lo que quieras sobre su compromiso con el method dressing que llevó al límite el año pasado, pero Robbie ha demostrado que nunca será la Barbie estereotipada.
Artículo publicado originalmente en British Vogue, vogue.co.uk.
