La manicura francesa es, por excelencia, el diseño de uñas más atemporal y uno de los más clásicos. No importa la temporada, tampoco la década en la que estemos: el esmalte a la francesa siempre va a estar ahí. Una manicura sofisticada y sencilla que puede resultar aburrida para algunas personas, pero que ha ido transformándose y adaptándose a diferentes colores e incluso estampados o apliques que han conseguido darles el toque de modernidad necesario para continuar colándose entre las tendencias más demandadas.
Margot Robbie, para el tradicional almuerzo que celebra la Academia, ha optado por complementar su look Barbie, un vintage de Chanel, con una versión minimalista de estas uñas: la baby French.
¿Cómo llevar uñas baby french como Margot Robbie?
Desde el éxito y furor que tuvo la manicura francesa en la década de los 90, estas uñas se han convertido en el lugar seguro para muchas (como para Jennifer López). Aunque podríamos pensar que es una manicura que ya no está de moda, en realidad cada vez vemos más versiones, pero las baby French tienen algo particular: su discreción. Esta sencillez y naturalidad combinan a la perfección con el conjunto tweed de archivo con el que ha posado en el photocall de nominados.
Según nos cuenta la manicurista Harriet Westmoreland: “La manicura baby French es la versión actual de la manicura francesa tradicional, con la punta blanca pintada lo más fina posible y a la vez separada un poco de la base de la uña”. ¿Y por qué nos gusta tanto esta sencillez? Por la versatilidad a la hora de combinarla con cualquier tipo look. Además, “favorecen mucho porque puedes adaptarlas a tu medida para alargar más la uña. Mis clientas que se hacen la baby French nunca se quedan contentas con la primera vez, se la hacen una y otra vez”.
¿Por qué las uñas baby french son tan cotizadas?
Si eres de las que intentan aguantar al máximo su manicura y posponen continuamente su cita para renovarla, las baby French están hechas para ti. Además de ser una manicura versátil y sencilla, otras de sus ventajas son que son muy fáciles de mantener y su color disimula el crecimiento de la uña natural. “Como lleva la base de la uña muy natural, puedes dejar más tiempo entre cita y cita”, asegura la manicurista. Así que, si eres una mujer ocupada, dale una oportunidad a esta manicura para lucir elegante sin gastar mucho tiempo (ni dinero) en ello.
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Es un diseño que queda bien en cualquier tipo de uñas, pero que funciona concretamente en quienes tienen las uñas cortas. A Westmoreland le gusta trabajar esta manicura en este tipo de longitud más pequeña y darles una forma más cuadrada (otra tendencia de los años 90 que estamos viendo últimamente): “Me parece que es lo que más favorece y lo que mejor va con este diseño, sea cual sea la forma o la longitud de tus uñas”.
Según nos cuenta la experta en manicura, para poder imitar en casa las baby French que ha llevado Robbie lo primordial es armarte de paciencia (y conseguir la práctica suficiente). Sobre qué tonalidad de esmalte escoger, nos recomienda tres imprescindibles que tiene siempre en su kit: “Creme, Rose y Spun Out Of Dreams, todos de la marca Bio Sculpture”. Si eres de las que encuentra aburrido lo clásico y prefieres innovar y darles tu propia versión o un toque más original a estas uñas francesas, siempre puedes jugar con los colores que más te gusten y añadirlos al fino borde de esta manicura.
Artículo publicado originalmente en Vogue España, vogue.es.
