El kaftán es esa prenda que se ha hecho lugar en el mundo de la moda. Es sinónimo de elegancia, comodidad y verano. Al primer rayo de sol, mucha tela sale a vista. Y es que este diseño tiene todo lo necesario en la época de calor. Además, es un elemento cargado de historia, pues su nacimiento data en la antigua Mesopotamia.
La historia del kaftán tuvo su origen en el antiguo Imperio Persa, donde actualmente se encuentra Irán. Era una pieza suelta y holgada, con mangas largas y abertura en el frente, como si se tratara de un kimono. Eran utilizados por hombres y mujeres, y se caracterizaban por su confort y tela ligera. Tal vez sería imposible pensar en aquel entonces que después de muchos años llegarían a convertirse en uno de los mejores vestidos de bodas para invitada.
Pero vamos más allá, porque antes de conocer cómo usar esta prenda legendaria, es necesario saber un poco más de origen, confección y acabados.
¿Qué es un vestido kaftán?
Tal vez puedas estar preguntándote, ¿qué es un Kaftán? Su diseño nos llevó al antiguo Imperio Persa, luego, con el tiempo, el uso del caftán se extendió a otras culturas y regiones. Llegando al Imperio Otomano como una prenda distintiva de la corte real. Los sultanes y las personas de la alta sociedad, usaban esta pieza elaborada en tejidos y bordados suntuosos, siendo un símbolo de estatus.
A medida que el tiempo fue avanzando, el kaftán logró adaptarse a las tendencias de moda. En la década de los 60 este vestido resurgió en Occidente, debido a que la estética hippie y la cultura oriental comenzaban a influenciar grandes masas. Firmas como Dior y Balenciaga reinterpretaron los kaftanes, y en medio de telas estampadas, cortes asimétricos, ajustados y detalles llamativos, como la pedrería, modificaron esa prenda que ya hacía parte de los archivos del pasado.
Halston, el reconocido diseñador estadounidense, conocido por ser un maestro del corte, no fue ajeno a la influencia que el kaftán estaba teniendo entre las mujeres más elegantes. En su desfile Otoño-Invierno 1972 presentó la versión actual que conocemos de este diseño: vestido largo, mangas sueltas y una silueta maxi que cae de forma recta sobre el cuerpo. Esta es la muestra de que la sofisticación comenzaba a parecerse a los kaftanes.
Oscar de la Renta reinterpretó la elegancia del siglo pasado con un kaftán metalizado. Los botones en el frente generaban un escote en ‘V’, que prometía estilizar la figura como ningún otro vestido. Esta referencia sin duda gritaba moda, además de profesar refinamiento. ¿Cómo llevarla? Con sandalias de tiras (también metálicas) y medias transparencias.
Elizabeth Taylor fue devota a los kaftanes. Se le han atribuido diversas lecciones a su nombre, pues creó a lo largo de su vida estilística varios atuendos con este vestido de culto. Esta es la muestra fiel que los portaba en sus contextos más formales. Para ello los elegía con acabados en pedrería y tejidos vistosos, luego los complementaba con accesorios brillantes y un peinado elocuente.
Ahora es tiempo de revisar cómo las nuevas generaciones han adoptado esta túnica como parte de su cotidianidad.
¿Cómo combinar n kaftán?
El street style le dio un aire más fresco y vanguardista al kaftán. Para ello escogió un diseño de estampado vibrante y enlazó unas sandalias flip flop. Sí, aquellas plásticas que llevamos a la playa. Pero no hay de qué preocuparse, pues esta asociación no será solo para la alberca, podrá lucirse en un restaurante o una cita con amigas.
Si estás pensando llevar un kaftán a la oficina, aconsejamos prestes atención a los complementos, principalmente a los zapatos. Para alejarlo de ese contexto vacacional y ubicarlo en el plano de la formalidad, unas botas altas serán suficientes. También podrán anexarse unos stilettos o unos mocasines, dependerá de tu gusto.
Otra manera de modernizar un kaftán es con botas vaqueras. Estas le darán un aspecto cool y más cotidiano a ese vestido vaporoso. De esta manera podrá portarse de la oficina a una cena social. Proponemos combinar colores neutros con otros más osados, como el blanco y el dorado.
Y si de romanticismo hablamos, aparecen las sandalias wrap. Estas elevarán cualquier kaftán, especialmente aquellos estampados. Esta asociación es perfecta para un recorrido de ciudad o para disfrutar de las mejores vacaciones en una zona tropical.
