¿Podrá la moda liberarse de su adicción al plástico?

Es posible que no lo sepas, pero es muy probablemente lleves algún tipo de plástico ahora mismo en el atuendo que llevas puesto.
Mujer con vestido negro
Daniel Clavero.

Puede que no lo sepas, pero es probable que ahora mismo lleves algún tipo de plástico. De hecho, casi dos tercios de nuestras prendas están hechas de materiales sintéticos como el poliéster, el nailon, el acrílico y el elastano, todos ellos derivados de combustibles fósiles, que liberan microplásticos al medio ambiente y no se biodegradan, sino que tardan cientos de años en descomponerse.

Dado que muchos de nosotros hemos hecho un esfuerzo concertado para reducir el plástico de un solo uso, puede resultar sorprendente que haya tanto plástico en nuestros armarios. Si tenemos en cuenta que cada año se crean más de 100.000 millones de prendas y que el 70% de nuestra ropa acaba en los vertederos, está claro que se trata de un problema enorme que hay que abordar: ‘La inmensa mayoría acaba en vertederos de países del Sur; son residuos plásticos disfrazados’, explica a Vogue George Harding-Rolls, director de campañas de la Fundación Changing Markets.

¿Por qué, entonces, tantas de nuestras prendas están hechas de plástico? ‘Es barato’, afirma Harding-Rolls. ‘La moda rápida se basa en mano de obra barata y materiales baratos, y se basa en la responsabilidad nula sobre el final de la vida útil de sus productos’.

Los sintéticos también ofrecen ciertas propiedades que hacen difícil deshacerse de ellos por completo cuando se trata de ropa activa, ropa de exterior y ropa interior. ‘Los sintéticos pueden ofrecer propiedades y rendimiento al usuario que otras fibras no pueden sustituir en algunas aplicaciones por el momento’, explica Kate Riley, responsable de estrategia de fibras y materiales sintéticos de Textile Exchange.

¿Cuál es la solución? Actualmente, la industria está pasando del poliéster virgen al reciclado, en un intento de reducir su impacto medioambiental y evitar los residuos. Marcas como H&M, Adidas e Inditex, propietaria de Zara, se han fijado el objetivo de garantizar que el 100% de su poliéster sea reciclado –o, en el caso de Inditex, procedente de ‘fuentes preferentes’– para 2025, como parte del Reto del Poliéster Reciclado de Textile Exchange.

El problema es que la mayor parte de este poliéster reciclado procede actualmente de botellas de plástico. Mientras que la ropa de poliéster no se recicla a gran escala, las botellas de plástico se reciclan mucho más fácilmente en otras botellas de plástico, lo que significa que la moda está sacando el plástico de un sistema circular y trasladándolo a un modelo lineal. ‘Básicamente, le estás dando [al plástico reciclado] un billete de ida al vertedero’, comenta Harding-Rolls. ‘Esto es un parche, no una solución de futuro’.

En el futuro, la industria de la moda tendrá menos acceso a las botellas de PET, debido a los compromisos de sostenibilidad de la industria de las bebidas, por lo que ‘es aún más importante que la industria textil siga ampliando y desarrollando a un ritmo acelerado tecnologías químicas que puedan reciclar insumos textiles complejos’, afirma Riley.

Los problemas que plantea el uso de materiales sintéticos reciclados han llevado a Reformation a comprometerse a reducir el uso de todos los materiales sintéticos a menos del uno por ciento de sus colecciones, ya sean reciclados o no. En la actualidad, los sintéticos representan entre el 1% y el 3% de los materiales de la marca: ‘Al comprometernos a reducir al mínimo el uso de sintéticos, nos responsabilizamos de invertir en I+D [investigación y desarrollo] y en tecnologías emergentes que nos ayudarán a abandonar definitivamente los sintéticos vírgenes’, explica Kathleen Talbot, Directora de Sostenibilidad y Vicepresidenta de Operaciones de Reformation. ‘Y, lo que es más importante, frenar nuestro propio uso de sintéticos reciclados en categorías de prêt-à-porter que simplemente no necesitan estar hechas de plástico’.

Como parte de su objetivo de eliminar de sus colecciones los materiales sintéticos derivados de combustibles fósiles, Reformation va a poner en marcha un proyecto piloto con Kintra Fibers, una empresa emergente que ha desarrollado un poliéster biodegradable a base de maíz. Mientras tanto, otras innovaciones como Clarus, de Natural Fiber Welding, que convierte fibras naturales como el algodón, el cáñamo y la lana en tejidos de alto rendimiento, también podrían ofrecer una alternativa al poliéster en el futuro.

Sin embargo, estas innovaciones necesitarán tiempo para desarrollarse y no podrán satisfacer la demanda actual de poliéster en un futuro próximo: ‘El desarrollo técnico se está produciendo con una rapidez alentadora, pero el mayor obstáculo es su desarrollo eficiente’, afirma Amanda Parkes, directora de innovación de Pangaia, ‘y también depende de la situación global en materia de inversión y regulación para incentivar la adopción de estos nuevos tejidos y desarrollos’.

En última instancia, la moda debe atajar el problema de raíz: la sobreproducción. ‘Todo el sector debe hacer frente urgentemente a la sobreproducción y a su adicción a los combustibles fósiles’, comenta Harding-Rolls, quien añade que es probable que la legislación desempeñe un papel importante. ‘Apuntar a las fibras sintéticas perjudicará sobre todo a las marcas de moda ultrarrápida y baja calidad, haciendo inviables sus modelos de negocio’.

Artículo originalmente publicado en British Vogue, vogue.co.uk