Vamos a pensar que el hype no existe, a imaginar que ese ente subjetivo pero palpable alrededor de todo lo que nos gusta –y de lo que no nos gusta– todavía no se ha inventado. Vamos a hacer como que el tiempo ha retrocedido algunas décadas y el Internet todavía no es ese monstruo dominante que se ha apoderado de nuestras vidas. ¿Ya estamos ahí? Bien. Ahora vamos a escuchar un poco de música, a escuchar cómo es que la inmediatez todavía no hace sucumbir a la industria a una producción en serie de sonidos que no se diferencian el uno del otro. Hagamos como que el mundo es diferente, como que el ver hacia el futuro todavía tiene un poco de esperanza y podemos imaginarnos a qué se escuchará ese tiempo, qué procesos se seguirán para llegar a ellos y cómo se verán las próximas estrellas que veremos por todos lados. Es algo emocionante, ¿no? Dan ganas de regresar ahí y que el reloj no marque las horas.
En ese otro tiempo los superhéroes no tenían rostro, decía Grant Morrison (y nadie mejor para hablar de ellos que él), amamos a esos superhéroes porque se niegan a renunciar a nosotros. A veces, como bien lo decía también, es sólo la locura lo que nos convierte en lo que somos y hoy, cuando aquel escenario idílico no existe más, parece ser lo único que sigue siendo una constante. Miren esto: hoy nadie se autodenomina como superhéroe, porque parece que tampoco hace mucha falta que lo hagan ahora que el mal ha ganado la batalla. Pero cuando hablamos de música –y de música latina en específico– hay dos valientes venezolanos que recuperan la autodefinición para mostrarse al mundo.
“Decimos que hacemos superhero music porque venimos a salvar la industria”, me dice tajantemente Manuel Lara, uno de los personajes que han forjado de a poco el sonido del pop latino de los últimos años, pero ya iremos para allá un poco más adelante. “Venimos a salvar muchas cosas que se han perdido y siento que la música de nosotros es un compilado de mucha información que ha desaparecido con el tiempo”. Su hermano, Félix, complementa el por qué de una declaración tan ambiciosa: “También tenemos ese concepto de Superman: él salva la ciudad pero después se viste y nadie sabe quién es porque él no está buscando el crédito, no está buscando nada”. Hay un tercer enunciado que cierra la explicación: “Hacemos superhero music porque siento que la música actual que nosotros estamos haciendo y que logramos conseguir son soundtracks para películas, funciona para cualquier tipo de situaciones”. Como que sí tiene sentido lo que dicen, como que en papel el término funciona. Cuando llegamos a su música, el círculo se cierra a la perfección.
Sucede algo muy superheróico al buscar Lara Project en Google. Los primeros nombres que aparecen no son ni Félix ni Manuel, sino más bien otros nombres y aquí van algunos de ellos: Kali Uchis, Bad Bunny, Rauw Alejandro, Sebastián Yatra. Si bajamos un poquito más entonces comenzará a aparecer un Manuel Lara y si bajamos todavía un poco más un Félix Lara también se asomará. Los superhéroes –los buenos superhéroes– hacen su trabajo, se visten y desaparecen entre la multitud. “Creo que superhero music es porque venimos a volver a darle a la gente buena música”. Aquellos nombres, aquellos grandes nombres, son parte de algo más grande que ellos mismos, son parte de un sonido particular que va más allá de sus letras, de sus portadas de revistas y de sus romances fallidos. Vamos a agrandar la hipérbole: son parte del universo Lara Project.
“Siempre hemos tratado de meter nuestro sonido y evolucionar un poco lo que está haciendo el otro artista, pero es algo medio inconsciente para ellos, como que no saben lo que estamos haciendo y de cierta manera estamos ayudando a que su música evolucione y eso ayuda a que nuestra música tenga más sentido al oído del público”. Y sí, aunque las producciones de los Lara no tengan un sonido específico todas ellas cuentan con una identidad (un feeling, diría algún crítico cosmopolita) difícil de ignorar. “Nosotros, sin que nadie sepa, en nuestra sombra, hemos tratado de guiar a estos otros artistas a que la música vaya por este camino. Y es mucho ese concepto de Superman: estamos salvando pero no estamos tomando el crédito”.
Es una especie de doble vida: durante el día los hermanos Lara se encuentran trabajando en Lara Project, la banda (porque no son DJs) en donde pueden poner en práctica todas sus ideas y por las noches están produciendo a artistas como Nathy Peluso o Danna Paola. “Hemos tenido la oportunidad de estar con los referentes del pop latinoamericano actual”. Pero veamos la imagen desde arriba, lo que se puede ver es un par de caminos en paralelo que parecen dirigirse a un solo destino: la transformación del pop de la nueva década. “Hay muchos artistas que se han dejado guiar y eso ayuda a que el pop vaya agarrando un poco más de seriedad en Latinoamérica, que tenga un sonido más al nivel de los americanos y los europeos. Todo esto nos funciona para que nuestro proyecto pueda entrar fácilmente a los oídos y podamos llevar la palabra de Lara Project cada vez a más gente”.
Ahora escuchen su música, vayan a buscarla a cualquier servicio de streaming que estén pagando. Van a encontrar algunos discos, algunos EPs y muchas colaboraciones. Cuando la escuchen van a notar muchas cosas, pero tal vez no muchas de las más importantes. Van a poder notar la reinterpretación de un término tan banal como el urbano, también se van a encontrar con un romance de otros tiempos, se van a topar con una pared de sonido dura como roble. Lo que no van a poder encontrar será esto: Slipknot, Jonas Brothers, Kanye West, Daft Punk, Frank Ocean, John Mayer, Eykah Badu, Miguel, D’Angelo, Mudvayne, Deftones, Incubus, todos interactuando en armonía, comiendo en la misma mesa. “Venimos del jazz, nuestro papá es saxofonista, nuestra mamá era bailarina de danza contemporánea y ballet. Ellos fueron creadores de uno de los festivales de jazz más importantes en Venezuela”. La música, en todas sus formas y con todas sus máscaras, ha estado con ellos toda la vida. Nada en la música les es ajeno.
Déjenme arreglar esa frase un poco: nada en el sonido les es ajeno. “En 2020 hicimos un EP en donde la referencia fue la arquitectura, tratamos de visualizar a qué sonaría el cemento, a qué sonaría una piedra y eso nos ha ayudado a que los sonidos sean muy imaginativos”. En Lara Project hay mucha música pero también hay otras cosas que uno pensaría que no se pueden escuchar. En Lara Project hay moda: “En los escenarios siempre nos basamos en runways de fashion weeks, nos imaginamos el concepto traducido a un escenario en donde nosotros estamos ahí tocando en vivo. O la ropa también, nos imaginamos a qué sonaría un vestido”. En Lara Project hay cine: “Nos gusta mucho ver películas, entonces mientras más imaginativo es lo que estamos viendo, más nos estimulamos, hemos sido así desde pequeños. Siento que por eso tenemos esa afinidad de reinterpretar cosas que no sean convencionales a la hora de hacer música”. Dice Wikipedia: proyecto [project] es un esfuerzo que se lleva a cabo para crear un producto, servicio o resultado único.
Una planificación que consiste en un conjunto de objetivos que se encuentran interrelacionados y coordinados, dice otra definición. En 2024 Félix y Manuel Lara presentan Sobrenatural, un disco cuya expectativa puede, de una u otra manera, emparentarse con la que Data de Tainy sugirió en su momento. Pero esto no es una fiesta de invitados, aunque los hay (Zizzy de Aquihayaquihay, Aaron Piper, Cuco, Easykid, Jesse Baez), es algo que desde hace cuatro años el grupo ha estado trabajando. Sobrenatural es una colección de canciones en toda forma, con su estructura y su pasión clásica. “Nos ha tomado demasiado tiempo encontrar un equipo de trabajo que entendiera la visión, que nos sumara y nos ayudara a crecer y a materializar las ideas que siempre hemos tenido. Por fin lo encontramos. Ya no somos nada más nosotros dos tratando de make it happen, sino que ya es un grupo de personas remando para un mismo lado y eso nos hace sentir mucha emoción”.
Conceptualmente Sobrenatural también son dos caminos en paralelo. El primero de ellos va así: “Viene de la inspiración del documental de Studio 54. Siempre que la gente agarra de referente los 70 y el disco music se basa en el afro, en el disco ball, en lo funky, pero la realidad es que antes de que el disco music fuera comercializado era música que tocaban en antros underground, en los antros a donde iba la gente que era denigrada: los homosexuales, los negros, los drogadictos. Es una música bastante oscura, tiene un lado bastante oscuro”. La segunda, que es en donde los caminos se unen, dice así: “Como el álbum habla de mis batallas contra la ansiedad”, explica Félix, “pensamos que utilizar ese lado oscuro del disco music iba a ser perfecto para poder contar la historia”. Todo superhéroe, después de todo, es uno de nosotros.
“Es un álbum que habla totalmente de la ansiedad, de los ataques de pánico, cómo superarlos, qué los causa, estoy muy emocionado que salga porque he visto a muchos artistas que cada vez que tienen las mismas batallas, lo que hacen es contarlo y sacan una canción hablando de Ferraris y discotecas, sin que el mensaje se tome muy en serio. Siento que nosotros le atinamos bastante al mensaje que queremos dar, mucha gente se va a sentir identificada y aspiramos y esperamos que sea un antes y un después para la música y para la manera en que la gente quiera hacer música y quiera experimentarla”, añaden sobre el proyecto.
Este año ya no tan nuevo parece ser uno definitorio para la vida de Lara Project. No solo el disco saciará el hambre de sus miles de fanáticos que día con día inundan sus redes sociales con mensajes de amor y expectativa, también debutarán en el Festival Axe Ceremonia, uno de los escenarios más importantes para la música en México. Los superhéroes están listos para revelar su identidad. “Esto va a sonar bien cringe y bien cliché tal vez, pero en verdad la ley de atracción no es juego, es real y los sueños se hacen realidad”, me dice Félix poco antes de terminar nuestra conversación. El mismo Félix que ayudó a Manuel a hacer de la ansiedad un paseo musical para dibujar Holy Mountain de Alejandro Jodorowsky en su nuevo disco. “En la canción COMME des GARÇONS hay una barra que dice: ‘y mi corazón quiere viajar por el mundo y salir en Vogue’ y ahora estamos viajando por el mundo, estamos en Vogue y es algo loco”. Vamos a regresar al presente, el hype existe y hay veces en las que no se equivoca. “La ley de atracción y los sueños son reales, no bullshit”, terminan diciendo ambos. A mí solo me queda una cosa por decir sobre Lara Project y es esta: yes, believe the hype.
