De acuerdo con la compañía pronosticadora de tendencias, WGSN, sabemos que culturalmente las canas siguen sin ser aceptadas en muchas partes del mundo, ‘porque aun muchas personas las siguen asociando a la vejez y también es un código cultural que refleja descuido personal’. El cabello gris en Latinoamérica, lo es aún menos, desde antes de la época de la conquista española.
En aquellos tiempos, el cabello era un factor estético muy importante (como lo es hasta ahora). Josué Sánchez recopila esto en su tesis sobre el shock cultural que hubo entre españoles e indoamericanos, para los locales solo había una parte del cuerpo apropiada para dejarse crecer el cabello y esa solo era la cabeza. En Chile, Perú y Argentina, los conquistadores coincidían en que las mujeres ponían especial esfuerzo en tener el cabello largo, negro, hasta la cintura o los pies, dependiendo la región. ¿Seguirán esas creencias arraigadas en nuestro inconsciente?
Pedro Mege Rosso, antropólogo y director del Centro Interdisciplinario de Estudios Interculturales e Indígena, afirma que la relación que tenemos en Occidente entre el cabello largo y la feminidad también se debe a nuestra tradición semita. ‘En la tradición talmúdica o judía las mujeres malvadas son de pelo largo, y la más mala de todas es Lilith, la primera mujer de Adán, que tenía un pelo envolvente capaz de torturar. Es por eso que el pelo largo y libre es sinónimo de poder femenino, pero solo en términos muy generales’.
Actualmente, el peso que le damos a nuestro cabello también depende de nuestra edad, el lugar en el que vivimos y el género con el que nos identificamos. ‘Lo cierto es que el pelo constituye imagen, y la imagen –aunque involucre identidad– a menudo puede caer en un estereotipo. Y los estereotipos no son fijos, sino que van avanzando, construyéndose y cambiando de generación en generación, en relación con lo que se entiende por femenino y lo que se entiende por masculino’, explica Mayra Guadalupe Niño Zuñiga, maestea en Trabajo Social por la UNAM y Especialización en Género y Derecho. El cabello para las mujeres es un indicador de nuestra condición social, religiosa y profesional. ‘Por ejemplo, el cabello largo en mujeres se le atribuye los adjetivos de belleza, salud y juventud; mientras que el cabello corto es atribuible a que tan mayor te ves’, explica Zuñiga para Vogue México y Latinoamérica.
La manera en que lo cortamos, peinamos y teñimos comunica mucho de quién somos. Pero culturalmente en Latinoamérica todas las mujeres tenemos algo en común: miedo. ‘La mujer Latinoamérica tiene terror al paso del tiempo’, dice Francisco Iglesias, estilista y peluquero originario de Bilbao. Cuando Francisco llegó a México, pronto se dio cuenta de los criterios de belleza tan diferentes entre las mujeres europeas y la latinas: las europeas no tenían conflicto en dejarse las canas, las latinas, en cambio, las cubrían, apenas aparecían. ‘Hace 45 años las opciones de color para el cabello eran bastante limitadas, la primera opción era cubrir las canas con el mismo color de la mujer con el único objeto de que no se notaran’.
Catalina Marín, de WGSN, comparte que según un estudio realizado en Seúl, ‘El 31,5 % de las mujeres y los hombres de 30 años tenían canas, junto con el 81,1 % de los de 40 años y el 95,3 % de los de 50 años’. Para este artículo, me acerqué a algunas marcas de belleza líderes en Latinoamérica para obtener datos específicos de la región, sin embargo, no hay información disponible. Por otra parte, sabemos que globalmente el mercado de tintes para el cabello en casa genera $ 1.4 mil millones en ingresos anuales, mientras el negocio de tintes para el cabello en salones apenas menos de $1 mil millones, de acuerdo con WGSN.
El predictor de tendencias afirma que en ambos segmentos, la mitad de esto se puede atribuir a la cobertura de canas. ‘Es totalmente natural que los tintes caseros produzcan muchas más ventas que los de gama profesional’, explica Francisco Iglesias, fundador de los salones de belleza que llevan su nombre. ‘Son muchísimo más económicos, y a esto le sumamos que las personas lo pueden aplicar en cualquier momento del día y no necesitan desplazarse a ningún lugar’. Sin embargo, el experto advierte que los tintes de cabello de supermercado solo cubren una primera necesidad y su calidad es inferior. ‘Porque compiten por precio entre las marcas y no distinguen las diferentes características individuales de cada cabello, además de que raras veces quedan cómo el color de la foto de la caja’, explica el estilista. Como el mismo lo dice, la colorimetría capilar es una ciencia complicada. ‘Solamente un profesional calificado puede hacer las mezclas necesarias. Una caja de supermercado nunca podrá suplir el diagnóstico de un experto y un consecuente diseño personalizado’, afirma Iglesias.
Otro factor determinante para Iglesias, quien es experto en imagen personal, es que la edad aparente de las mujeres ha cambiado dramáticamente. ‘Hoy en día las mujeres de 50 o 60 se ven estupendas y están muy lejos de cómo se veían en la década de los sesenta’, dice. ‘Sin embargo, los años tienden a endurecer las facciones y especialmente el color oscuro de las latinas dan un marco demasiado fuerte, poniendo en evidencia las líneas de cansancio’. Iglesias comparte que las canas pueden dar una increíble luz plateada que puede ayudar a suavizar las facciones. ‘Insisto, el terror de la latina a verse mayor no deja, en muchos casos, que las mujeres se arriesguen a probar esta maravillosa opción, el proceso es tardado, pero vale mucho la pena correr con las incomodidades de la transición’.
Para él, lo más importante es crear una imagen que favorezca, más allá de solamente cubrir las canas. ‘Algunos tips en el proceso a dejarse las canas es revisar si el color de piel se verá favorecido con el tono plateado, revisar el porcentaje de canas y si aparecen tonos amarillentos’, cuenta. ‘Las canas plateadas favorecen mucho, pero no así los tonos grises entrecanos’. El corte de cabello también es clave cuando se ha tomado la decisión de hacer la transición. ‘Elegir un corte moderno, de preferencia, de un largo medio a corto y encajado a la forma del rostro’, sentencia el experto. No hay duda, las canas se han puesto en el foco de los reflectores, tanto de forma artificial como natural, y el mercado solo seguirá aumentando ¿Dejaremos de una vez por todas esa obsesión por cubrir el paso del tiempo? O dejaremos que las canas, en vez de enemigas, se conviertan en nuestras aliadas.
- Mayra Guadalupe Niño Zuñiga tiene una Licenciatura y Maestría en Trabajo Social por la UNAM, y se especializa en Género y Derecho.
- Fransisco Iglesias dirige Francisco Iglesias Salón & Instituto de Cuidado de la Piel, espacios de lujo en Lomas de Chapultepec y Altavista.
