Cómo mejorar tu salud intestinal en 6 sencillos pasos

Desde resolver problemas de mala digestión hasta tomar probióticos, estos sencillos cambios pueden mejorar tu salud intestinal rápidamente.
Mujer con vestido negro y sonrisa
Mujer con vestido negro y sonrisa. Jonathan Daniel Pryce. 

Hablemos de salud intestinal, y es que por algo le llaman ‘segundo cerebro’ al microbioma intestinal. Formado por no menos de 100 billones de bacterias, esta área del cuerpo afecta todo, desde la salud de la piel y el deseo sexual hasta los niveles de energía y el equilibrio hormonal.

¿Cómo? El intestino tiene su propio sistema nervioso, llamado sistema nervioso entérico (SNE), y aunque su función principal es regular la digestión, también tiene una fuerte conexión con el cerebro y, por tanto, un gran impacto en el bienestar mental: ‘Si tu salud intestinal está alterada, tus microbios envían señales que influyen negativamente en tu estado de ánimo’, explica Keri Glassman, dietista titulada y fundadora de Nutritious Life.

Desde conocer los signos de una mala digestión hasta proporcionar a tu microbioma las bacterias buenas que necesita para mantenerse equilibrado, los expertos te explican cómo adoptar un enfoque holístico para mejorar tu salud intestinal.

Dormir más y estresarse menos

‘La hormona del estrés epinefrina permite que proliferen las bacterias intestinales’, explica la Dra. Christine Frissora, profesora asociada de medicina clínica en la división de gastroenterología y hepatología del Weill Medical College de la Universidad de Cornell. ‘Además, la pérdida de sueño puede alterar la regulación del flujo cerebral de epinefrina, provocando una mayor concentración de bacterias intestinales’. Acostarse 15 minutos antes cada noche ayudará a llegar gradualmente a una hora de acostarse que garantice las siete u ocho horas sugeridas; y para calmar la ansiedad y mantener bajos los niveles de estrés, técnicas como una breve meditación matutina o un breve paseo durante la jornada laboral son pequeños cambios que dan grandes resultados.

Añade probióticos a tu dieta

Los probióticos son bacterias y levaduras ‘buenas’ vivas que mantienen el equilibrio del aparato digestivo y el buen funcionamiento del organismo. Existen alimentos ricos en probióticos, desde verduras cultivadas, como el chucrut o el kimchi, hasta bebidas fermentadas como el kéfir y la kombucha. Y luego están los alimentos ricos en fibra (como los plátanos, la avena y las semillas de lino), que se consideran prebióticos y alimentan a las bacterias buenas: ‘Las distintas fibras alimentan a distintas bacterias, por lo que es importante obtener estos prebióticos de múltiples fuentes y de una variedad de alimentos’, aconseja Glassman.

‘Dado que la dieta estadounidense está a menudo infiltrada por alimentos procesados que han perdido sus bacterias naturales, los suplementos probióticos, como los que ofrecen RMS Beauty o The Nue Co, son fuentes alimentarias que llevan los microbios al estómago’, explica Glassman, ‘pero puedes pensar en añadir un suplemento a tu rutina diaria como una especie de póliza de seguro para asegurarte de que equilibras las bacterias en tu día a día, pase lo que pase’.

Alimentos que mejoran la salud instetinal Cortesía de Sakara 

Prueba una limpieza intestinal

Si quieres cambiar tu dieta de una vez por todas, pero necesitas ayuda profesional, un plan de alimentación específico puede ser la solución: La última oferta orgánica de Sakara, una limpieza intensiva de desintoxicación en cinco días de Nivel II, está diseñada intencionadamente para ‘restablecer el intestino’, dicen las cofundadoras de la plataforma, Whitney Tingle y Danielle DuBoise, que creen firmemente que el estómago es el ‘centro de la salud’.

Rebuild + Repair, con la ayuda de la doctora en medicina y herborista Aviva Romm, con estudios en Yale, asegura que este producto aporta bacterias beneficiosas al revestimiento intestinal y previene las fugas intestinales, un trastorno en el que las bacterias patógenas penetran en las paredes intestinales y provocan la entrada de partículas de alimentos y residuos tóxicos en el torrente sanguíneo, lo que causa inflamación. No hay que subestimar los beneficios para todo el organismo de una buena digestión: más energía, mejor sueño, reducción del estrés y claridad cerebral.

Bebe más agua y té descafeinado

‘Nuestros cuerpos necesitan agua para la salud de la piel, la inmunidad y la energía, pero también para impulsar las cosas a través de la digestión’, explica Glassman. ‘Así que mientras necesitamos las bacterias para la salud intestinal, también necesitamos los líquidos para mantener todo en movimiento como debería’. Ocho vasos de agua al día es una regla general sólida, y también te puedes hidratar con tés descafeinados, como el jengibre que apoya la digestión y la manzanilla calmante, dice el Dr. Frissora.

Haz ejercicio con regularidad, pero sobre todo cuando estés hinchado

Según un estudio reciente realizado por investigadores italianos, el ejercicio puede aumentar el número de especies microbianas beneficiosas y enriquecer la diversidad de la microflora intestinal, mejorando la salud general y previniendo enfermedades a largo plazo. Por no hablar de que le hará sentirse mejor día a día: ‘El ejercicio favorece la motilidad o el movimiento del intestino’, afirma la doctora Renee Williams, gastroenteróloga y profesora adjunta de Medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Nueva York, ‘de hecho, retaría a cualquiera que se sienta hinchado a subirse a una cinta de correr o a una máquina elíptica durante 30 minutos’. Si la hinchazón, la indigestión o las náuseas se están convirtiendo en un problema crónico, la doctora sugiere consultar a un médico de atención primaria para que realice una evaluación: ‘Suelo decir a los pacientes que ellos son los mejores jueces de lo que ocurre con su salud [intestinal]’.

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com. Adaptado por Roberto Sierra.