Elvis la película

Así crearon el increíble vestuario en la nueva película de Elvis

Elvis, la película. Foto: Hugh Stewart/Cortesía de Warner Bros. Pictures. 

Un recorrido por el increíble trabajo de vestuario de Catherine Martin, en la nueva película sobre la vida de Elvis, dirigida por Baz Luhrmann.

A medida que la carrera de Elvis Presley evolucionó entre los años 50 y los 70, también lo hizo su estilo. Está el Elvis del Rockabilly, un adolescente de rostro fresco y ojos azules con un rostro divino que hacía temblar las rodillas de todos. 

Está el Elvis del Ejército, que lucía su uniforme nacional. Está el Elvis hombre de familia, una figura central de Hollywood, siempre limpio, vestido con camisas hawaianas y con el pelo peinado hacia atrás, teñido de color oscuro como un betún. 

Y luego está la versión más recordada (para bien o para mal): El Elvis de Las Vegas. En la última época de su muy corta vida (Presley murió en 1977 con sólo 42 años) el cantante de Jailhouse Rock se enfundó en conjuntos de cuero deslumbrantes. 

Martin abraza todas estas variaciones, así como a los numerosos personajes de la vida de Elvis Presley (desde su esposa Priscilla Presley, interpretada por Olivia DeJonge) hasta su representante, el coronel Tom Parker (Tom Hanks).

Dado el cuidadoso trabajo de Martin, los espectadores saldrán, luego de ver Elvis, con una mayor apreciación de cómo se preparaba el rey. Su aspecto era desaliñado, poco convencional y completamente desinhibido, y su sensibilidad única le permitía combinar elementos contradictorios en una atractiva armonía: ‘Simplemente combinaba las cosas porque creía que funcionaban’, añade Martin.

La vestuarista se permite citar al director de la cinta: 'Baz tiene un gran dicho: El gusto es enemigo del arte'. Y es que cuando te cohíbes tanto por hacer lo correcto, esto le quita toda la intensidad al viento que impulsa la vela del barco. 

Martin continúa: ‘[Presley] nunca se preocupó por llevar cosas que desviaran la atención. De alguna manera, él trascendió todo eso. Simplemente, pensaba que eran vestuarios hermosos, poderosos y fuertes, y se sentía bien con ellos, y a la gente le encantaba verle con esos trajes’. 

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com.