Para interpretar a Bella Baxter, Emma Stone lleva abrigos que parecen condones, blusas sugerentes y volantes en abundancia. Esta es la historia detrás del vestuario.
En Poor Things la nueva y surrealista película de ciencia ficción del director Yorgos Lanthimos, los vestidos que lleva la actriz Emma Stone para interpretar al personaje Bella Baxter (una mujer victoriana cuyo cerebro ha sido sustituido por el de un bebé) son tan excéntricos y estimulantes como la película en sí: Son creaciones asombrosas que te transportan inmediatamente al sorprendente universo paralelo en el que se desarrolla esta particular historia.
Tras el trasplante –un experimento descabellado ideado por su tutor– el doctor Godwin Baxter (interpretado por Willem Dafoe), ella se transforma en una niña que aprende a caminar y a hablar en poco tiempo, llevando así una serie de vestidos con volantes infantiles y mangas abullonadas, bombachas victorianas y camisones.
Más adelante, el personaje de Emma Stone descubre el sexo y todo cambia: la fotografía neblinosa en blanco y negro da paso a un exuberante color y, cuando Bella se une a su nuevo amante, el pícaro Duncan Wedderburn (interpretado por Mark Ruffalo), en un viaje intempestivo a Lisboa, Alejandría y París, por fin ella se siente libre para experimentar con su vestuario, combinando faldas transparentes con chaquetas de seda recortadas y gabardinas de color amarillo brillante con blusas en tono nude.
A partir de entonces, y a medida que evoluciona el personaje (desde sus incursiones en la filosofía y su trabajo, por simple curiosidad, en un burdel parisino; hasta su interés por el socialismo y, finalmente, su aspiración a convertirse en médico), también van cambiando sus extravagantes atuendos.
“Sabía que Yorgos no quería que pareciera una película de ciencia ficción o de época”, me cuenta Holly Waddington, la diseñadora de vestuario, de gran talento, que está detrás de todos los looks.
Tras el estreno de Poor Things en el Festival de Venecia, la diseñadora revela que el vestuario no es ajeno al de los dramas de época en los que ha colaborado, solo que esta producción implicó añadirle un toque moderno a todo.
Recordemos que ya ella había vestido a la actriz Florence Pugh en el thriller Lady Macbeth y a Elle Fanning para la trepidante historia The Great, pero para esta película, revela, “todo lo que fuera encaje, pedrería o bordados me parecía absolutamente inadecuado”.
En su lugar, se inspiró en patrones victorianos de siluetas exageradas y les dio nueva vida mediante el uso de tejidos modernos como el plástico y el látex. El resultado final es maravilloso y desconcertante, y acentúa el carácter sobrenatural de Bella, a la vez que la confirma como una heroína muy adelantada a su tiempo.
A continuación, Waddington nos habla de todos los looks y estapas clave en la vida del personaje de Emma Stone, desde la escultural jaula con polisón inspirada en una chamarra puffer de Moncler, hasta el abrigo diseñado para parecerse a “un condón de esa época”: