Incluso las estrellas más minimalistas tienden a subir el volumen para asistir al festival de cine más glamuroso del año.
Corría el año 1997 y Elizabeth Hurley iba del brazo de Hugh Grant en la alfombra roja de una proyección en el Festival de Cannes. Llevaba un vestido estampado de leopardo sin tirantes, muy ceñido y esto ocurría décadas antes de que surgiera la moda del naked dress. Se trata de una imagen que no puede borrarse de nuestra memoria ni de la historia de la moda reciente.
El Festival de Cannes era el lugar perfecto para ello. Y es que incluso las estrellas con un estilo más minimalistas tienden a subir el volumen durante su paso por el festival de cine más glamoroso del año, buscando los vestidos más extravagantes (recordemos a Bella Hadid con un vestido de Schiaparelli negro embellecido con un impresionante collar en forma de pulmones), los diamantes más caros (Rihanna con su propia colección de diamantes de Chopard) o la moda de vintage más rara (Bella Hadid, de nuevo, con un vestido Gucci blanco de la época de Tom Ford).
En los años 50 y 60, Audrey Hepburn, Elizabeth Taylor y Grace Kelly contribuyeron a consolidar la reputación de Cannes como cuna del glamour. En 1987, la princesa Diana desfiló por la alfombra roja en compañía del príncipe Carlos. En aquelal oportunidad, la “tímida Lady Di” deslumbró con un vestido de tul en tono azul bebé de Catherine Walker, una de sus diseñadoras favoritas.
Décadas después, estrellas de la talla de Elle Fanning, Blake Lively y Timothée Chalamet hacen que Cannes siga siendo una de las alfombras rojas más vistas y emocionantes del mundo.
Repasemos, a continuación, algunos de los momentos más destacados antes de que el Festival de Cannes 2024 nos sorprenda con los looks de este año: