Anya Taylor Joy, Anitta, Danna Paola y más se dan cita para la inauguración de esta tienda insignia

La inauguración de la renovación de cuatro años de la famosa tienda insignia de Tiffany & Co. en la calle 57 y la 5ª Avenida (ahora conocida como The Landmark) era un acontecimiento que requería una celebración que le hiciera justicia. Para comenzar, se cortó la cinta el miércoles por la mañana: Gal Gadot hizo los honores junto a Alexandre Arnault y Anthony Ledru. Posteriormente, se celebró un almuerzo en el Blue Box Café, ahora dirigido por el chef Daniel Boulud y diseñado por Peter Marino, que supervisó la renovación de todo el edificio. Pero ¿el evento que brilló como un diamante engastado en Tiffany? La fiesta de anoche, en la que por fin se mostraron a los afortunados asistentes los interiores del espacio comercial, cuenta ahora con diez pisos (se han añadido tres plantas a la parte superior del edificio mediante un reluciente atrio de cristal).

Alexandre Arnault, vicepresidente ejecutivo de producto y comunicación de Tiffany & Co., luciendo las llamativas zapatillas de la reciente colaboración de Tiffany & Co. con Nike, guiaba a los invitados por el amplio espacio. ¿Algo de lo más destacado? La planta baja está empapelada con una serie de pantallas que (anoche) mostraban un espectáculo de fuegos artificiales sobre Manhattan. Además, se encuentran unas 40 obras de arte, entre ellas piezas de Jean-Michel Basquiat, Damien Hirst, Julian Schnabel, Daniel Arsham y NFT de Urs Fischer y Tom Sachs; e incluso una recreación del Givenchy LBD de Audrey Hepburn que lució en la icónica escena inicial de Desayuno con diamantes. Y luego estaba la gente.

Era como si todo el mundo se hubiera coordinado para vestir de negro. Las mujeres llevaban casi exclusivamente trajes de seda, vestidos de noche en ese tono oscuro, un homenaje a Audrey Hepburn. Además, era el lienzo negro perfecto para lucir las joyas. Gal Gadot volvió a lucir un vestido sin tirantes y un brillante collar de diamantes. Hailey Bieber lució un vestido midi negro en forma de columna con un collar de dos vueltas de diamantes. Anya Taylor-Joy cambió las tornas con un extraordinario look de plumas carmesí de Dilara Findikoglu. Por la sala también desfilaron Jimin, Pharrell, Florence Pugh, Zoë Kravitz, Blake Lively y Michael B. Jordan, entre otros.

Después de que uno daba una vuelta por la nueva tienda, se llegaba a una puerta giratoria que normalmente da a la calle 57. Para la ocasión, sirvió de puerta giratoria para entrar al club Tiffany: un túnel negro con letreros de neón dio paso a una pista de baile en blanco y negro donde la DJ Mia Moretti dio el pistoletazo de salida. Le siguieron las Radio City Rockettes (al fin y al cabo, la noche giraba en torno a Nueva York), y después apareció Katy Perry con un vestido azul Tiffany de Givenchy. Deslumbró a la sala repleta de famosos con su interpretación de Firework y I Kissed a Girl, antes de ceder el testigo a Mark Ronson como DJ.

Y para quienes se aferren a sus perlas Tiffany al enterarse de la ampliación de la tienda, sepan que el exterior del edificio de estilo decó tardío, construido en 1940, permaneció intacto.

Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com.