Beauté

9 señales de que probablemente tu alma ha tenido una vida pasada (o varias)

Hay cosas en la vida que difícilmente podrían pasar por casualidad, y la reencarnación es solo una de las explicaciones para este fenómeno.
Vidas pasadas.
Foto: Dan Jackson, Vogue, abril 2024.

“Incluso los encuentros fortuitos se deben a vínculos forjados en una vida pasada... Todo está determinado por el karma. Incluso para las cosas insignificantes, el azar no existe”, escribe el autor japonés Haruki Murakami en Kafka en la orilla (2002).

No es el único que promueve la idea de que la vida se compone de varios destinos, cada uno de los cuales influye en el siguiente. Aunque estas creencias son obviamente esotéricas y somos libres de creerlas o no, sus significados son a menudo relevantes para la interpretación de ciertos comportamientos cotidianos.

A continuación, te presentamos las 9 señales que demuestran que probablemente has vivido una vida pasada, basadas en la experiencia de Sophie-Amélie, naturópata, médium y experta en energía.

¿Qué es una vida pasada?

Según Sophie-Amélie, “una vida pasada representa simplemente lo que nuestra alma experimentó antes de estar en nuestra vida actual, es decir, nuestro cuerpo físico actual. Nuestra alma ya estaba encarnada, y son estas encarnaciones las que simbolizan nuestras vidas pasadas. De hecho, las vidas pasadas son las experiencias de la vida anterior del alma. El alma estuvo en otro cuerpo físico, con otra personalidad, otra familia... Y de ellas ha extraído diversas lecciones y experiencias vitales, que conserva inconscientemente en todas las envolturas corporales por las que pasa. La finalidad del alma y de sus múltiples encarnaciones es, en última instancia, aprender, conocer, experimentar diferentes escenarios y, un día, en una encarnación lejana, alcanzar la resiliencia, entre otras cosas”.

Así pues, el alma vaga a través de nuestras envolturas corporales, cultivando una biblioteca única de conocimientos, habilidades e historias pasadas, que cada ser humano adquiere durante su estancia en la Tierra, ¡sin ni siquiera ser consciente de ello! Sophie-Amélie también señala que es perfectamente posible haber tenido varias vidas pasadas: “cuantas más vidas pasadas tengas, más se te puede asimilar a un 'alma vieja'. Porel contrario, las almas más jóvenes tienen lógicamente menos, y pueden estar menos conectadas”.

9 señales de que tuviste una, o varias, vidas pasadas

Se dice que las vidas pasadas tienen una influencia real en nuestro propio destino, e incluso se manifiestan en nuestra vida cotidiana a través de comportamientos y signos muy concretos, como los siguientes:

1. Conocer de memoria un lugar al que nunca habías ido

Ejemplo: tener la sensación de haber estado en un lugar en el que nunca se ha estado, conocer las calles de Nueva York como la palma de la mano a pesar de estar allí por primera vez. Esta sensación de déjà-vu puede significar que ya has estado allí antes, en otra vida.

2. Emociones inexplicables

Ejemplo: sentir constantemente emociones difíciles de comprender, como tristeza irreprimible, soledad, languidez, etc. Estos estados inexplicables y espontáneos ocurren cuando todo parece ir bien, y se ven a menudo en personas con una buena situación o una carrera exitosa (desde el punto de vista de las normas sociales, en todo caso). De hecho, las vidas pasadas intentan enviar señales a través de las emociones flotantes, con el fin de que la persona se dé cuenta de que va por mal camino y de que necesita realinearse con su misión vital más profunda cambiando de profesión o de entorno. Este es el tipo de cambio que, en última instancia, les traerá la paz interior.

Dan Jackson.
3. Xenoglosia

Ejemplo: ser capaz de hablar, entender o escribir una lengua extranjera con mucha facilidad o a la perfección, a pesar de no conocerla. Esto significaría que el alma lo había aprendido en una vida anterior, y traería esta habilidad de vuelta al presente.

4. Visiones y sueños recurrentes que parecen familiares

Ejemplo: tener una visión o un sueño en el que encarnas a una persona completamente distinta (sexo, edad, lugar, profesión, época, etc.), pero a la que crees conocer. Esto podría referirse a las antiguas envolturas corporales que habitaba el alma.

5. Marcas de nacimiento inusuales

Ejemplo: el libro La vida antes de la vida, escrito por el psiquiatra Jim B. Tucker (2005), que recopila 40 años de estudios sobre la reencarnación realizados por la Universidad de Virginia (Estados Unidos), destaca los sorprendentes resultados obtenidos por el Dr. Ian Stevenson (pionero de la investigación científica sobre la reencarnación), que establecen los vínculos entre la reencarnación y laencarnación), que establecen vínculos concretos entre los niños que tienen recuerdos espontáneos de vidas pasadas, y cuya marca de nacimiento corresponde a la herida de la persona fallecida que parecen recordar. Una marca de nacimiento podría ser, por tanto, la huella de una herida mortal de una vida anterior.

6. Una fascinación particular por un periodo histórico, un país o una cultura concretos.

Ejemplo: “Sentir una gran atracción por Egipto, apasionarse por él aunque nunca hayas estado allí”, dice Sophie-Amélie. Más en general, sentirse extrañamente atraído por algo muy ajeno, como la época de la revolución francesa, la cultura kawaii, los amerindios o Brasil, sin ningún vínculo concreto con la vida cotidiana.

7. Obstáculos, como la dificultad para quedarse embarazada

Ejemplo: “No poder quedarse embarazada aunque todo vaya bien y no se haya detectado ningún problema de salud, puede provenir de una vida anterior en la que el alma tuvo una mala experiencia de embarazo o maternidad. Así que hay que desbloquear este recuerdo reprimido de una encarnación anterior, que ya no es relevante para la vida actual”, explica Sophie-Amélie.

8. Tener un talento innato

Ejemplo: tener talento para algo de forma inexplicable. Ser un virtuoso, aprender un deporte muy rápidamente, saber dibujar con sólo unos trazos de lápiz... Estas habilidades se habrían adquirido entonces en una vida anterior, lo que justifica el llamado aprendizaje “relámpago” en la era actual.

9. Sentimientos inmediatos de amor o amistad

Ejemplo: tener la sensación de haber conocido a tu alma gemela, en el sentido de saber desde el primer segundo lo que sientes por ella, conocer sus gustos, deseos, sueños... Ya sea amistad o amor. Aquí, el alma gemela es una persona con la que nuestra alma ha conectado en una vida anterior, y a la que suele reencontrar en cada encarnación.

Artículo publicado originalmente en Vogue Francia, vogue.fr.