Es en la infancia cuando se forjan la personalidad y el carácter. Desde esa etapa de la vida, Sydney Sweeney lo tenía claro. La determinación que mostró por alcanzar los sueños de una niña que veía en las estrellas de cine su propio futuro, la ha llevado más lejos de lo que imaginó. Sin embargo, el camino no ha sido fácil. Aunque es posible que la pasión de revelarse frente a las cámaras para dar vida a diferentes personajes la llevaba en los genes, no bajo la etiqueta de una Nepo Baby, si se considera que su única ascendencia en la industria del cine fue la del actor Robert Vaughn, su primo lejano, conocido por haber interpretado a Napoleón Solo en The Man from U.N.C.L.E. (2015).
Un hecho que reafirma que Sydney Sweeney ha sabido destacar con su propio esfuerzo. La pequeña tenía alrededor de once años cuando en un acto consciente de la búsqueda de su autonomía creó su propio plan de negocios. Visualizó cómo se vería a ella misma en cinco años si emprendía el camino hacia el estrellato. Solo buscaba convencer a sus padres de dejar su natal ciudad, Spokane, Washington, para dirigirse a Los Ángeles, California, con una calculada presentación hecha en PowerPoint. El plan funcionó. Sus progenitores vieron en ella una joven con convicción y fue así como consiguió el permiso de dejar su hogar para ir tras su destino.
En el camino se cruzó su pasión por comenzar a entrenar artes marciales mixtas a sus catorce años, un deporte en el que se tiene que demostrar que, como en la vida misma, uno debe ser capaz de enfrentar hasta los miedos más oscuros para poder salir victorioso. Y a pesar de que la profesión de actriz le exigió dejar el ring octagonal, su ímpetu ha tenido resultados. Para Sydney Sweeney, las primeras oportunidades como actriz comenzaron a llegar con cortometrajes y películas independientes. La exploración de diferentes géneros cinematográficos, incluyendo sus tempranos filmes de ciencia ficción, como la de Spiders (2013), han sido una constante en su trayectoria.
La mujer que más allá de demostrar a los demás su talento, se comprobó a sí misma, comenzó a tener sus primeras apariciones en episodios de series de televisión que la fueron colocando en el mapa de Hollywood: Grey's Anatomy (2014), Pretty Little Liars (2017), por mencionar algunas, hasta llegar al momento de comenzar a saborear los primeros frutos de su dedicación con su rol como Eden Spencer para The Handmaid's Tale (2017), creada por el guionista y productor Bruce Miller, en donde llevó su experiencia como actriz a nuevas narrativas para una serie que ahonda en la política de género y los derechos de las mujeres, para luego llegar a su primer protagónico con Everything Sucks! (2018), la serie de comedia y drama adolescente firmada por Netflix, en donde dio vida a Emaline Addario y luego en su participación en un filme de Quentin Tarantino como Snake en Once Upon a Time in Hollywood (2019).
No había vuelta atrás. El plan que la pequeña Sydney Sweeney de once años mostró a sus padres, con el tiempo se consolidó como una de las series más aclamadas de HBO: Euphoria (2019), bajo el intenso papel coprotagónico de Cassie Howard, donde comparte créditos con actrices como Zendaya, Hunter Schafer y Alexa Demie, en el drama televisivo del director, actor y guionista estadounidense, Sam Levinson, que la colocó en el centro de conversación.
A su manera, la talentosa actriz, que durante años demostró que la certeza de su camino no tendría ataduras, se enfrentó a un nuevo rol no solo para un programa de televisión, sino también como una mujer cómoda en su propia piel y con la firme libertad de decidir cómo explorar y dar vida a un personaje que toca las fibras de la sensualidad. Sin embargo, también alcanzó una delicada y controversial línea en los tiempos de las álgidas críticas en redes sociales, en donde la libertad de expresión se ha convertido en una arma de dos filos con el hiriente acecho de quienes se esconden detrás de perfiles falsos, aunque en ocasiones totalmente reales, para señalar con juicio cada movimiento de las celebridades.
Euphoria (2019) y The White Lotus (2021) le dieron a Sydney Sweeney la oportunidad de vivir en la piel de dos personajes con los que obtuvo sus primeras nominaciones en los Emmys, en las categorías de Mejor Actriz de Reparto y Mejor Actriz de Reparto en una Miniserie o Telefilme, respectivamente, en la edición del 2022. Trece años después de su primera aparición en televisión, la actriz puede mirar hacia al pasado con victoria. Y su personalidad no se ha quedado encasillada, puesto que el reflejo de quien es, más allá de su profesión como actriz, la ha llevado a nuevas aventuras en donde su belleza también se ha visto celebrada.
A través de ella, engrandece su propia definición de feminidad como el significado de ‘celebrar la fuerza, la mente, el cuerpo y compartir el amor y la bondad’, declara la actriz. Esa filosofía no ha sido ajena a Armani Beauty, la firma que vio en ella la belleza del alma de una mujer incansable, de energía y de actitud fresca y jovial ante los ojos no solo del diseñador Giorgio Armani, sino también de las mujeres que han encontrado en ella la inspiración de la firmeza que requiere ir en una constante búsqueda de un sueño que, aunque parecía inalcanzable, Sydney Sweeney lo ha logrado a su manera. Por ello, a principios de este 2023 se convirtió en el rostro de la fragancia My Way, al que le otorga un significado que viene desde una autenticidad fiel a su carácter.
‘Es una familia maravillosa de la que hoy formo parte. Estoy muy agradecida y feliz de ser parte del equipo de Armani. Me encanta My Way y el maquillaje de la firma italiana, así que es muy genuino para mí’, cuenta Sydney. El perfume recargable que la actriz utiliza todos los días, posee notas que le recuerdan ‘a su hogar, un día soleado de primavera, un beso en la mejilla y a su ramo de flores favoritas’, denota a una mujer que ha buscado su propia forma de encontrar un trayecto del que se siente agradecida. En sus propias palabras, es una fragancia perfecta para complementar con ‘un hermoso vestido de verano o, incluso, con jeans y una camiseta’.
‘Siempre es mi paso final para prepararme todos los días. Me pongo un poco de rocío de My Way ¡y estoy lista para conquistar el mundo!’, afirma. Y qué mejor que prepararse de esa manera para enfrentar los desafíos cotidianos. Estos no han faltado en su camino y, de cara a sus próximos proyectos, Sweeney continúa viendo hacia el futuro como un lugar para seguir en la búsqueda de sus más profundos anhelos. ‘Cada vez que me desafían o aprendo cosas nuevas sobre las personas o mis personajes, me siento más enriquecida. Hay tantas personas que conozco de todo el mundo que comparten sus recuerdos y su amor conmigo. Eso es algo por lo que siempre estaré eternamente agradecida’.
Para Reality, su más reciente proyecto cinematográfico junto a HBO y de la mano de la escritora y directora Tina Satter, Sydney Sweeney vuelve a mutar su perfil artístico para introducirse en la piel de una contratista militar de 25 años, llamada Reality Winner, que protagonizó un interrogatorio real que tuvo lugar el 3 de junio de 2017, cuando dos agentes del FBI la sometieron en su propia casa. El filme, que se construye a partir de los diálogos reales tomados de la transcripción del FBI, ya acumula críticas positivas por la interpretación de la actriz. Y entre sus proyectos ya se alistan Anyone But You, para finales de año, y Madame Web, para 2024. Sin duda, ser fiel a sí misma le ha traído recompensas. Mientras tanto, ella lo sigue teniendo claro, ‘¡tengo tantos sueños más que quiero perseguir! Hay personajes que aún tengo que interpretar, historias que aún quiero contar, ¡y mucha más vida que quiero vivir!’.
En este reportaje: peinado, Rob Talty/Forward Artists; maquillaje, Melissa Hernandez/The Wall Group usando productos de Armani Beauty; manicura, Zola Ganzo- rigt/The Wall Group; asistentes de foto, Victor Prieto y Luis Ramirez; digitalización, Mikayla Jean Miller; asistentes de moda, Becky Thompson y Oscar Barragán; producción, Zach Craw- ford, Rachelle Phillips y Mike Roman/Crawford & Co. Productions.
