A medida que nos acercamos más y más a los Oscars 2024, los probables ganadores de las cuatro categorías de actuación se van perfilando poco a poco. Da'Vine Joy Randolph, de The Holdovers, parece imparable en la categoría de mejor actriz de reparto, al igual que, cada vez más, Robert Downey Jr, de Oppenheimer, en la de mejor actor de reparto, mientras que la de mejor actor parece abocada a un cara a cara entre los protagonistas de ambas películas, Paul Giamatti y Cillian Murphy.
Pero hay una carrera aún más reñida y mucho más difícil de predecir, la única que puede dar un resultado realmente sorprendente: Mejor actriz. A continuación, presentamos un resumen de las cinco candidatas, así como de las aspirantes que se han quedado a un paso de la nominación.
¿Quienes son la actrices que merecían una nominación a los Oscars 2024?
En primer lugar, un momento para las que estuvieron a punto de estar entre las nominadas a los Oscars 2024: cinco mujeres que, en un año ligeramente menos competitivo, podrían haber conformado fácilmente el grupo completo que compite por premio a mejor actriz. Sus omisiones, por injustas que sean, también son un testimonio de la increíble fuerza de la lista de candidatas a mejor actriz de este año: Greta Lee, Margot Robbie, Natalie Portman, Fantasia Barrino y Aunjanue Ellis-Taylor.
Por supuesto, tenemos a Greta Lee, de Past Lives, que ofreció una tierna y conmovedora interpretación bilingüe, que muchos críticos, tras el estreno de la película en Sundance hace más de un año, predijeron inicialmente que le valdría un Oscar.
Junto a ella está Barbie, interpretada por Margot Robbie, cuyo desaire ha sido muy discutido; su nominación parecía casi garantizada hasta el anuncio de las candidaturas, y su progresiva transformación de muñeca de plástico sonriente a una mujer humana que va al ginecólogo es ciertamente notable. (Puede servir de consuelo el hecho de que al menos esté nominada en la categoría de Mejor Película por su papel como productora en esta superproducción multimillonaria).
Después está May December de Natalie Portman, que ofreció la que sigue siendo una de mis interpretaciones favoritas de 2023 como actriz indie engreída y despiadada que lanza una granada en la vida de la mujer real a la que está a punto de interpretar. Su actuación, meticulosamente observada y deliciosamente diabólica, está a la altura (si no incluso por encima) de su premiado trabajo en Black Swan pero, por desgracia, la Academia pareció alienada por la descripción que hace la película de actores despiadadamente explotadores, así que solo le concedió una nominación a Mejor Guión Original. Aun así, estoy convencido de que el resbaladizo giro de Portman será recordado como uno de los mejores de su carrera, y estudiado en las clases de actuación durante años.
Luego está Fantasia Barrino, de The Color Purple, que tuvo lo que en su día parecía ser una narrativa ganadora: una revelación de American Idol que deslumbró a la crítica y al público por igual. Danielle Brooks obtuvo un merecido premio a la mejor actriz de reparto por la película –lo que demuestra que los votantes de la Academia vieron y apreciaron al menos algunos aspectos de la adaptación, a pesar de dejarla fuera de varias categorías en las que se esperaba que apareciera–, pero al final Barrino fue, lamentablemente, pasada por alto.
También merece más reconocimiento Origen de Aunjanue Ellis-Taylor, que encarna a la ganadora del Premio Pulitzer Isabel Wilkerson en toda su complejidad, mientras llora a su madre y a su marido, emprende una búsqueda épica para afinar su tesis sobre la injusticia racial y trabaja incansablemente en el libro que cambiaría su vida, Caste: The Origins of Our Discontents.
Férrea y vulnerable, rigurosamente académica y seria, pero también risueña (especialmente cuando sale con su exuberante prima, interpretada por Niecy Nash-Betts), es alguien que podría haber sido un enigma, pero que en manos de Ellis-Taylor se siente dolorosamente real. Es una pena que tanto su interpretación como la película en su conjunto hayan sido desairadas.
¿Quienes son las 5 actrices nominadas a los Oscar 2024?
Y así llegamos a las cinco actrices nominadas para 2024, cada una con su propia historia en la temporada de premios, y algunos dirían que la de Bening es la más poderosa. A sus 65 años, la actriz estadounidense ha ofrecido en Nyad la que es sin duda una de las mejores interpretaciones de sus más de tres décadas de carrera, y a pesar de sus cuatro nominaciones previas al Oscar –por The Grifters, American Beauty, Being Julia y The Kids Are All Right– nunca ha ganado. Si a alguien se le debe una estatuilla por su carrera, sin duda es a ella.
También ayuda que su narrativa refleje la de su personaje: Diana Nyad, la nadadora de 60 años a la que el público había dado prácticamente por perdida cuando se empeñó en cumplir su objetivo de toda la vida: nadar de Cuba a Florida sin jaula de tiburones. “Nunca se es demasiado viejo para perseguir tus sueños”, declara en la emocionante escena final de la película, que parece destinada a terminar como clip de los Oscar, y que sin duda atraerá a los numerosos votantes de más edad de la Academia.
También cumple muchos de los requisitos que a menudo se consideran indispensables para ganar un Oscar –interpretar a una persona real, hacer algo físicamente agotador y sufrir una transformación dramática, a medida que su personaje se quema más por el sol y las lesiones–, pero al mismo tiempo consigue que Diana Nyad parezca mucho más que una simple figura inspiradora, que se regodea en su precipitación y solipsismo.
Nunca es seguro descartar a una veterana –¿recuerdan cuando Frances McDormand se llevó el premio a la mejor actriz por Nomadland en 2021, el año en que todo el mundo pensaba que la carrera estaba entre Viola Davis y Carey Mulligan?–, pero lo único que puede impedir que Bening gane es el hecho de que su gran interpretación compite con otras cuatro interpretaciones absolutamente excepcionales.
Lo que nos lleva a Carey Mulligan, que en Maestro –sí, otro biopic de Netflix– ofrece una de las interpretaciones más extraordinarias que he visto nunca como la luminosa esposa de Leonard Bernstein, Felicia Montealegre. Es cautivadora desde el primer momento, pero a medida que las presiones de su matrimonio la van agobiando, su apariencia de bondadosa obediencia empieza a resquebrajarse. Vemos cómo afloran lentamente sus frustraciones, sus decepciones y su ira latente, así como su nostalgia al darse cuenta de que, a pesar de todo lo que ha sufrido, es casi seguro que pasará el resto de su vida dedicada a este hombre. De pronto cae enferma, y Mulligan es virtuosa en su interpretación de una Felicia cada vez más frágil que llega al final de su vida, su anterior afecto por sus seres queridos da paso al mal humor y la exasperación. Su trabajo es tan sutil como emocionalmente devastador.
En cualquier otro año, arrasaría en los premios, pero por desgracia es poco probable que Mulligan salga victoriosa en esta ocasión. El entusiasmo de la Academia por Maestro parece estar decayendo y, a pesar de sus siete nominaciones, existe la posibilidad real de que se vaya a casa con las manos vacías, tal vez con la excepción de una estatuilla por Maquillaje y Peluquería (esa nariz seguro que será reconocida). Aún así, si Mulligan fuera capaz de desafiar a los escépticos, estaría encantado: ésta es la tercera nominación al Oscar de esta británica de 38 años, tras An Education y Promising Young Woman, y en las dos últimas décadas ha demostrado ser una de las intérpretes más brillantes del momento. Hace tiempo que debería haber llegado su momento en el podio.
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¿El giro de última hora que podría hacer de esta temporada de premios una época inolvidable? Si Hüller, la actriz alemana de 45 años que interpreta a una novelista acusada de matar a su marido en Anatomy of Fall se alza con el máximo galardón en el último momento. Está fantástica en la película –interminablemente fascinante, emocionantemente espinosa e imposible de precisar– y está claro que la Academia ha caído rendida a sus pies, otorgando al drama judicial cinco nominaciones, incluida la sorprendente de Justine Triet a la Mejor Dirección.
El otro factor que podría influir es que Hüller también interpreta una gran actuación en otro éxito de arte y ensayo que ha recibido una lluvia de nominaciones a los Oscar (también cinco, para ser exactos): The Zone of Interest, en la que está escalofriante como la egocéntrica esposa de un comandante nazi que vive en las fronteras de Auschwitz. Muchos pronosticaron que conseguiría el premio a la mejor actriz de reparto por este papel; no lo consiguió, pero la buena voluntad colectiva en torno a ambas interpretaciones podría muy bien encabezar su victoria como mejor actriz, como una forma de marcar su gran año.
Se ha hablado mucho de la ampliación de la base de votantes de la Academia en los últimos años –cambios que la han hecho cada vez más internacional y han llevado a que más proyectos e intérpretes de habla no inglesa reciban más atención–, pero si Hüller se colara ahí y ganara, sería la confirmación de que ha cambiado mucho más de lo que muchos de nosotros pensábamos. En resumen, sería una delicia.
En el camino de Hüller, sin embargo, está Emma Stone: una fuerza de la naturaleza gloriosamente impredecible en Poor Things. En el papel de una mujer victoriana resucitada con el cerebro de un bebé, la vemos pasar de ser una niña que gatea, se contonea y se rebela a ser una joven sexualmente curiosa que huye a Europa, se dedica a la prostitución y, finalmente, regresa a casa para convertirse en cirujana.
Sencillamente, no se parece a nada que haya visto antes, y Emma Stone realiza una de las mejores interpretaciones de la década: todo, desde su lenguaje corporal y su forma de andar hasta su forma de hablar y de aplaudir, con el entusiasmo desbordante de una niña, está escrupulosamente pensado.
Te la crees por completo cuando es un bebé, igual que te la crees cuando es una adulta torpe. Si la Academia está dispuesta a recompensar a la persona que más ha trabajado –y a menudo lo está–, entonces el premio es para Emma Stone, y sin duda ella sería mi elección personal para ganar. Pero no es ni mucho menos un hecho: la actriz ganó el Oscar a la Mejor Actriz hace sólo siete años, por La La Land, y algunos creen que sería demasiado pronto para recompensarla de nuevo.
Sin embargo, si hay alguien que pueda detener a Emma Stone, esa es Gladstone. En Killers of the Flower Moon, la actriz nativa americana de 37 años –que se convertiría en la primera intérprete indígena en llevarse a casa la estatuilla a la mejor actriz si las cosas le salen bien la noche de los Oscar– está impresionante en el papel de un miembro adinerado de la Nación Osage que es testigo de la destrucción de su familia y su comunidad. A menudo es silenciosa, agudamente observadora y sumamente poderosa, lo dice todo con sus ojos, la arruga sobre su ceño y las comisuras curvadas de su boca, tanto, que eclipsa por completo a sus compañeros de reparto más vistosos (el ganador del Oscar Leonardo DiCaprio y el doble ganador del Oscar Robert De Niro).
Más adelante en la película, cuando está debilitada por la enfermedad, se aferra al marido que la está envenenando poco a poco, y te preguntas si es consciente de lo que realmente está ocurriendo y si aún así deja que ocurra de todos modos. La amas profundamente y, sin embargo, sigue siendo un misterio. Es el tipo de actuación silenciosa y minuciosa que los Oscar suelen pasar por alto en favor de discursos triunfalistas y grandilocuentes, pero es exactamente el tipo de trabajo que la Academia debería recompensar.
Sin embargo, todavía hay quien se pregunta (entre los que me incluyo), si realmente está en la película el tiempo suficiente para merecer un premio como actriz principal. (Aparece en menos de un tercio de Killers of the Flower Moon, con sólo 56 minutos de pantalla en 3 horas y 26 minutos de duración, frente a 1 hora y 49 minutos de DiCaprio. De Niro tiene unos más comparables 47 minutos, por ejemplo, y está en la carrera al Mejor Actor de Reparto). ¿Es realmente posible que una actuación así compita contra el trabajo de Stone y Hüller, dos mujeres que no sólo son excelentes, sino que están en casi todos los fotogramas de sus películas?
También está la cuestión de la propia película, que recibió la impresionante cifra de 10 nominaciones a los Oscar, pero se quedó fuera de algunas nominaciones clave, como la de mejor actor para DiCaprio y la de mejor guión adaptado. Estos desaires sugieren que el apoyo general a la saga criminal puede ser ligeramente inferior al previsto. Poor Things, de Stone, por ejemplo, fue ligeramente mejor, con 11 nominaciones.
Aún así, todo esto podría jugar a favor de Gladstone: incluso aquellos a los que no les encantó la película no podrán reprocharle nada a su interpretación, y premiarla mientras se ignora a DiCaprio puede verse como una forma de reprender la propia tendencia de la película a dar prioridad a la experiencia de él sobre la de ella. El hecho de que Gladstone haya hecho historia también sería alentador, y seguro que daría un discurso conmovedor que aportaría cierto peso y seriedad a la ceremonia de los Oscar.
Sea cual sea el resultado, no cabe duda de que la lista de candidatas a mejor actriz de este año será recordada como una de las mejores de las últimas décadas.
Artículo publicado originalmente en British Vogue, vogue.co.uk.
