Los mejores aromas de la historia son aquellos que han podido romper todos los moldes y han despertado sorpresa gracias a una composición olfativa insólita e irresistible.
‘El perfume vive a través del tiempo, tiene su juventud, su madurez y su vejez. Y sólo si emana un aroma igualmente agradable en estas tres etapas de la vida puede llamarse exitoso’, es lo que nos explica el escritor Patrick Süskind en su famoso libro ‘El Perfume’. Una frase que resume a la perfección una de las principales características de las fragancias mujer más clásicos, esos que pueden ser considerados atemporales y que están siempre en tendencia, incluso décadas después de su creación.
Aunque existen miles de aromas, en realidad solo una pequeña fracción de ellos puede decirse que han roto verdaderamente todos los cánones, al ofrecernos un aroma completamente nuevo y emocionante, ese algo que te hace sentir elegante y confiada.
Luca Turin, bioquímico con un olfato excepcional, en su legendario ensayo ‘Perfumes: Una guía’, explora nada más y nada menos que 1,200 fragancias, asignando una puntuación a las que considera son las más acertadas y suscitando también las críticas de otros expertos que discrepan de sus opiniones.
Aunque puede resultar muy complicado establecer de forma realmente objetiva cuándo una fragancia es realmente buena, porque el gusto personal influye inevitablemente en el juicio, identificar las creaciones que ocupan un lugar en la historia de los aromas es relativamente más fácil. Porque simplemente hay aromas legendarios que, con el paso del tiempo, no dejan de seducir al olfato y a la imaginación:
Frederic Malle Carnal Flower
Creada por la célebre nariz Dominique Ropion en 2005, es la fragancia que redefinió el olor a nardo en nuestros tiempos. Tras la impresión inicial de inocencia y frescura, el perfume revela una faceta más envolvente y sexy. Inocente y magnético, aquí se combinan la bergamota, sandía y eucalipto con notas de jazmín, coco y esencia pura de nardo.
Passage d'Enfer Extrême L'Artisan Parfumeur
Creada en 1999 por Olivia Giacobetti, este aroma fue relanzado en 2020: El nombre es un homenaje a la calle parisina donde se encontraba la sede histórica de la maison. Tiene notas profundas de incienso, sándalo y vainilla, así como un corazón floral de jazmín y lirio.
New-York - Parfums de Nicolaï
Patricia Nicolaï, bisnieta de Pierre Guerlain, ha contribuido a la creación de algunos de los aromas más famosos de la historia. Con esta firma que lleva su nombre, ha creado composiciones innovadoras que se han convertido en auténticos clásicos. En la delicada botella de New York reunió notas de petit-grain, tomillo, artemisia, pimienta negra, incienso y almizcle.
Clinique Aromatics Elixir
En 1971, Bernard Chant recibió el encargo de crear un aroma que desafiara todo con un presupuesto ilimitado para lograrlo. Así nació uno de los aromas tipo ‘chypre’ más famosos y únicos, con notas de rosa búlgara, pachulí, iris, ylang ylang, vetiver y manzanilla.
Chanel N°5
Creada en 1921 por Ernest Beaux, este aroma representa el inicio de la perfumería moderna. Cansada de los aromas florales convencionales, Mademoiselle Gabrielle le encargó a Beaux un olor que rompiera definitivamente con el pasado. Así, el Nº5hizo historia y creó un verdadero mito, aún amado por el público un siglo después.
Eau de parfum Yves Saint Laurent Opium
Una fragancia mítica, desde su composición, oriental y especiada; hasta el frasco, inspirado en un recipiente de laca japonesa que llevaban los samuráis (que generalmente contenía hierbas medicinales y, de hecho, opio para aliviar el dolor de las heridas). No podemos olvidar la campaña publicitaria protagonizada por la modelo Jerry Hall.
Amouage Gold
Creada en 1983 y con el toque del legendario de Guy Robert, este aroma está compuesto a partir de las materias primas más preciosas, utilizadas en concentraciones muy elevadas. Ciento veinte esencias componen su excepcional pirámide olfativa, que combina la elegancia atemporal de flores como la rosa, el lirio de los valles y el jazmín con el incienso, la mirra y el benjuí.
Philosykos Eau de Parfum Diptyque
Creada en 1996, en recuerdo de un viaje a Grecia que permaneció en la memoria de los fundadores de esta marca, Yves Coueslant, Christiane Montandre-Gautrot y Desmond Knox-Leet, posteriormente le encargaron a Olivia Giacobetti la creación de lo que se convertiría en la fragancia de higos por excelencia, capaz de ofrecernos esta planta en su totalidad: Desde la frescura de las hojas hasta el fruto verde, pasando por la savia dulzona que contiene.
Fracas Eau de Parfum
Un aroma legendario, creado en 1948 por Germaine Cellier, precursora de todas las fragancias que contienen nardo. Que aquí se combina con notas sensuales de melocotón, jazmín, almizcle y sándalo.
Thierry Mugler Angel Eau de Toilette
Thierry Mugler se apoyó en Olivier Cresp e Yves de Chiris para crear un aroma dulce inspirado en los recuerdos de su infancia y sus visitas a los parques de atracciones. Así nació la primera fragancia gourmand de la historia, que revolucionó el mundo de las fragancias con notas azucaradas de vainilla, chocolate y caramelo combinadas con bergamota, melocotón, albaricoque y mandarina.
Eau de toilette Dolce&Gabbana Light Blue
Creada en 2001 por la nariz de Olivier Cresp, este aroma evoca el frescor sensual del Mediterráneo gracias a la vivacidad del cedro de Sicilia, combinado con la frescura crujiente de la manzana, que se funden en un corazón de jazmín y rosas blancas.
Le Labo Santal 33
Santal 26 tuvo tanto éxito que la marca decidió en 2011 reinventar estas notas en un aroma único que mezclara de forma refrescante las notas de cardamomo, iris, violeta, almizcle de sándalo y madera de cedro.
Apres l'Ondee Guerlain
Jacques Guerlain creó en 1906 una verdadera acuarela olfativa, llena de matices insólitos y originales. De hecho, este aroma se abre con notas de anís antes de florecer en un bouquet de flores de poudré especiadas con iris, acorde de violeta y notas de vainilla, cuyo aroma evoca un paseo por la grama empapada de rocío.
Artículo originalmente publicado en Vogue Italia, vogue.it.
