Pantalones culotte: la historia de la prenda que cambió la vida de las mujeres

Los pantalones culotte han sido un parteaguas en la historia de la moda femenina y aquí te contamos por qué.
Pantalones culotte cafs con abrigo terracota y sandalias de tiras.
Pantalones culotte cafés con abrigo terracota y sandalias de tiras.Getty Images.

Reconozcámoslo: los pantalones culotte son una prenda curiosa e interesante. Mitad falda, mitad pantalón, no es ni lo uno ni lo otro. A su favor, los culottes son modestos y prácticos. La cuestión es: ¿pueden estar de moda? Hedi Slimane piensa que sí: los usó en el look de apertura de su desfile de Celine de otoño 2019 para lucir bougie y con aires de los años 70. Más que los pantalones culotte, lo que atrajo las miradas fue el cambio de táctica de Slimane del glam ochentero al chic conservador. Pero no siempre fue así. De hecho, esta prenda ha sido objeto de controversia durante gran parte de su historia.

Llevados por primera vez por aristócratas y militares, los pantalones culotte se cortaban a la altura de las rodillas. Antes de pasar al mundo de la moda, fueron adoptados por las mujeres deportistas. Los primeros debates en torno a los pantalones culotte giraban en torno a la movilidad de la mujer y su papel en la sociedad.

Los pantalones de Amelia Bloomer son primos de los jupe-culottes que más tarde se asociaron con las sufragistas, un vínculo que se estableció en un artículo de Vogue de 1911 titulado originalmente ‘The Distracting Jupe-Culotte’ en el que se citaba a Madeleine Pelletier, médico y feminista de la primera ola: ‘Luchando por la libertad de mi sexo, soy enemiga de todo lo que oprime... La libertad de movimiento favorece la libertad de pensamiento.... Todas las mujeres realmente deseosas de libertad adoptarán la nueva moda con entusiasmo’.

¿Ha llegado ese momento? El voto de confianza de Slimane sugiere que sí.

Historia de los pantalones culotte

Dibujo de Georges Lepape’s donde aparece Denise Poiret usando unos pantalones culotte. Getty Images.
La década de 1910

La introducción del pantalón jupe-culotte en 1911 por Paul Poiret y otros provocó ‘una verdadera guerra’, según Vogue. La moda todavía podía escandalizar en aquella época, y la idea de unos pantalones, o de cualquier cosa que pudiera ‘masculinizar’ a una mujer, era motivo de alarma. La revista describió a esta prenda como ‘una apropiación a medias de la prenda inferior del hombre’. Prohibidos en algunos teatros, fueron puestos de moda por las mujeres, deseosas de imponer algo nuevo (y cómodo) en el mundo de la moda. Además, los encontraban fascinantes sobre todo porque eran tabú.

Elsa Schiaparelli en Londres con culottes diseñados por ella misma, 1935.

Fox Photos / Getty Images.
La década de 1930

En 1931, Elsa Schiaparelli mostró sus culottes en Londres con mucho orgullo. En 1936, la revista Vogue difirió al declarar que ‘culottes y country son sinónimos’. Aunque los pantalones aún no habían entrado realmente en escena, los culottes funcionaban como conjunto informal para usar durante el día; por la noche, podían llevarse largos y también los había tipo pijama para reuniones más informales o en casa.

Charles McGaha (de soltera Jeanette Large) con un traje culotte de Norman Norell, 1960.

Getty Images.

Twiggy luce culottes de su propia línea, 1968.

Wesley / Getty Images.
Los culottes de 1960

Los culottes fueron reintroducidos en la moda por Norman Norell en un desfile de 1960. A lo largo de varias páginas, en un artículo titulado originalmente ‘Breakthroughs in Fashion’, Vogue consideró revolucionarios los trajes culotte de Norell: ‘Ha habido culottes antes, por supuesto, pero generalmente se han limitado a la ropa de campo o a los ciclistas de las Bermudas’, señalaba la revista. ‘Ahora, por primera vez en la historia de la moda moderna, un diseñador de primera fila ha basado toda una colección de trajes en la falda dividida’. ‘Norell cree tan firmemente en la falda dividida’, decía el texto, ‘que ha hecho algo sin precedentes en la historia de los grandes diseñadores: se ha ofrecido a prestar a cualquier diseñador que desee utilizarla el patrón de su propio culotte perfectamente ejecutado’. Un movimiento audaz, sin duda. No hay constancia de que jóvenes diseñadores como Ossie Clark aceptaran la oferta de Norell, pero los culottes se impusieron rápidamente en el estilo juvenil de los sesenta e incluso aparecieron en la línea de Twiggy.

Los años 70

Los años 70 fueron una época de auge para la ropa en dos piezas; que los culottes formaran parte de la mezcla se debió en gran parte a Perry Ellis, que marcó el comienzo del equivalente al ‘look de belleza natural’ para la ropa. Ellis, conocido por su estética desenfadada pero sofisticada y sus prendas de punto caseras, también se inspiró libremente en la moda masculina, de donde proceden los pantalones culotte. A medida que las mujeres se incorporaban al mundo laboral en cantidades sin precedentes, recurrían cada vez más a la moda masculina en un esfuerzo por encajar.

La Princesa Diana con un traje culotte de Bruce Oldfield para encender las luces navideñas de Regent Street, 1981.

Tim Graham Photo Library/Getty Images.
La década de 1980

A nadie le importó que la Princesa Diana se pareciera a Little Lord Fauntleroy cuando se puso el traje culotte de terciopelo de Bruce Oldfield para encender las luces de Navidad de Regent Street en 1981; sólo les importó que se lo pusiera. Hoy lo llamaríamos el Efecto Diana. En su transición de Shy Di a Dynasty Di, la princesa acumularía suficiente influencia en la moda para hacer que cualquier cosa, desde culottes hasta Wellies, fuera chic.

Celine Otoño 2019

Gorunway.com.
La década de 2010

Para su colección Celine Otoño 2019, Hedi Slimane dio la espalda al glamour de la Nueva Ola y se centró en reimaginar el elegante uniforme de la Margen Derecha de los años 70 para la mujer de hoy. Aquí hubo un desfile de piezas conservadoras que hablaban de estilo, no de moda. Puede que el desfile se abriera con un par de pantalones culotte a cuadros, pero las opiniones no estaban divididas. La crítica Sarah Mower calificó el tour de force de Slimane de ‘giro contra la contracultura’.

Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.