El vestido de Jennifer Lawrence para los Oscars 2024 fue el resultado de 1,500 horas de minucioso trabajo en el atelier de Dior, pero su deslumbrante aparición en la alfombra roja del afterparty de Vanity Fair tras la ceremonia se gestó durante 28 años.
El etéreo vestido blanco de la estrella es de Givenchy Alta Costura Otoño-Invierno 1996, la última colección de Alta Costura de John Galliano para la casa antes de ser nombrado director creativo de Dior.
La supermodelo Kate Moss lució originalmente el look escarpado en la pasarela de Galliano, en un desfile que –al igual que la legendaria colección de graduación del diseñador en 1984– hacía un guiño a Les Incroyables, el grupo de jóvenes hedonistas que escandalizaba a la sociedad en el París de finales del siglo XVIII.
Lo único que Jennifer Lawrence olvidó para su look del afterparty fue añadir la imponente peluca empolvada que Kate Moss lució en 1996, pero la cintura imperio y los volantes négligée fueron suficiente para su look inspirado en Joséphine Bonaparte.
Galliano vuelve a estar en el centro de la moda tras la acogida entusiasta de su colección Margiela Artisanal primavera 2024, presentada al final de los desfiles de Alta Costura en enero. (Kendall Jenner asistió a la misma fiesta luciendo el look dos del desfile).
El ascenso del diseñador, su caída (ampliamente documentada), y su gradual regreso es también el tema de un nuevo documental en el que trabajará el oscarizado cineasta Kevin Macdonald.
Jennifer Lawrence, embajadora de Dior desde hace mucho tiempo, quien usualmente es más proclive a llevar los vestidos recién salidos de la pasarela que a los raros vestidos vintage, eligió una prenda muy significativa.
Pero la alfombra roja es cada vez más un juego de superación de la moda de archivo, y parece que Jennifer Lawrence –y su estilista, Jamie Mizrahi– quieren entrar al juego. Si este fue el primer intento, Lawrence debería considerarlo todo un éxito.
Artículo publicado originalmente en British Vogue, vogue.co.uk.
