Pétalos delicados como los de una rosa, que acarician el suelo y remiten a las plumas de un pavo real. Un vestido de gala que define contrastes y protagonizó un nuevo florecer en la historia de la moda, invitando a las mujeres a volver a soñar. Así podríamos describir a Junon, una obra de arte firmada por Christian Dior, meticulosamente confeccionada para su colección de Alta Costura Otoño-Invierno 1949-1950. Este vestido deslumbrará en la próxima exhibición del Instituto del Vestido en el Museo Metropolitano de Arte en Nueva York (MET), que abrirá sus puertas el primer lunes de mayo, bajo el nombre “Sleeping Beauties: Reawakening Fashion”.
La belleza de esta pieza es incuestionable y trasciende sus apariencias: son su historia y su significado mitológico los que la convierten en uno de los íconos de la historia de la moda.
El contexto histórico del vestido Junon de Dior
La moda, como el arte, cobra significado al comprender su contexto histórico. Hasta que finalizó la Segunda Guerra Mundial, los años cuarenta vistieron como pudieron. Muchas mujeres se vieron obligadas a lucir el pantalón periódicamente para salir a trabajar y sus faldas cortas tenían el volumen mínimo indispensable para escatimar en tela en tiempos de recesión. Debido a que la producción de medias de nailon se detuvo, muchas dibujaban una línea con delineador de ojos por sus pantorrillas para simular las costuras de las medias que no tenían. Las chaquetas arregladas, los guantes cortos y los sombreros devinieron sus aliados para preservar la elegancia a pesar de las adversidades y las lentejuelas el toque de brillo para iluminar los tonos sombríos que caracterizaban aquellos tiempos.
Finalizada la guerra, el mundo y la moda comenzaron a recobrar color. Muchos de los grandes diseñadores de la Ciudad de la Luz que habían suspendido sus operaciones durante la ocupación de Francia, vuelven a resurgir, y es Christian Dior quien invita a la mujer a volver a soñar a través del New Look.
Presentada en febrero de 1947, New Look fue la primera colección de Christian Dior después de la Segunda Guerra Mundial. Esta hizo reflorecer la Alta Costura parisina y definió el rumbo de la moda de los años cincuenta. Dejando atrás la sencillez y la austeridad que caracterizó los tiempos más turbulentos, Christian Dior se convirtió en el “diseñador de sueños” invitando a la mujer a volver a soñar con la propuesta de un estilo elegante (y un tinte de nostalgia) bautizado New Look. Este proponía una silueta dibujada por hombros redondeados, bustos realzados, cinturas entalladas, faldas abundantes en tela, guantes, sombreros y tacones altos. Junto al corset que iba debajo, este estilo representaba el retorno a una vida de comodidades para muchas mujeres: sobre todo para las de clase media-alta, que habían ingresado al mercado laboral durante la guerra para asistir la mano de obra y la producción bélica. Contrastando con las faldas escasas en tela que predominaron durante el conflicto bélico, las faldas acampanadas del New Look desplegaban toda la tela que una falda puede desplegar como símbolo de riqueza y abundancia.
De esta manera, dos años después del debut del New Look, en pleno cenit de la maison francesa, Christian Dior presenta su colección de Alta Costura Milieu du Siècle para celebrar la mitad del siglo con las piezas más ostentosas y técnicamente laboriosas. Entre ellas se encontraba el vestido Junon y su vestido hermano Venus, que inspiraron a la prensa a proclamar la Alta Costura el ‘reino de los sueños’.
El vestido Junon de Dior
Respetando la silueta del New Look, Junon es un vestido strapless de gala diseñado por Christian Dior para su colección de Alta Costura Otoño-Invierno 1949-1950, bautizada Milieu du Siècle (Mitad de Siglo). Sus pétalos sombreados por un meticuloso bordado de lentejuelas son aquello que lo convierte en una verdadera obra de arte que, a lo largo de los años, ha sido homenajeada en las salas de los más prestigiosos museos como el MET, el Museo de las Artes Decorativas de París y el Museo de Bellas Artes de San Francisco, siempre de la mano de su pieza hermana Venus.
Juno en la mitología romana (equivalente a Hera en la griega) es la diosa protectora del matrimonio, la fertilidad y los nuevos comienzos. Ella es la esposa de Júpiter (equivalente a Zeus), y, por lo tanto, la reina de los dioses. Debido a los infinitos ojos que despliegan sus majestuosas plumas, el pavo real es el ave que representa a esta deidad protectora, que los romanos aseguraban estaba siempre vigilando. Esta diosa fue la musa que inspiró a Christian Dior en el diseño del vestido Junon. Los pétalos de la falda aluden a las plumas de un pavo real, el arrastre del vestido a su cola y, al igual que Juno, este vestido representa nuevos comienzos: en 1949 marcó el inicio de una nueva mitad de siglo y un nuevo amanecer para la Alta Costura parisina.
Luego de su presentación en 1949 dentro de la colección Milieu du Siècle, el vestido Junon no le perteneció a una sola mujer, sino que fue presumido en eventos privados de la alta sociedad de la época, por clientas de la maison francesa y musas de Christian Dior. Debido a su delicadeza, a los pocos años el vestido se convirtió en una pieza de museo, si bien trascendió en el tiempo como un ícono en los archivos de la casa, inspirando a sus directores creativos —y a otras firmas de renombre como Zuhair Murad— en la creación de piezas semejantes.
La primera reinterpretación del vestido Junon dentro de la firma francesa fue la de John Galliano en 2010, seguido por la de Maria Grazia Chiuri en 2017 bautizada New Junon. Es la atemporalidad de la pieza original lo que la convierte en una inspiración a través de las décadas. Para la colección Dior Men Pre-Fall 2023, Kim Jones tomó el diseño de la falda con pétalos, transformándolo en un top masculino que llevó más de 445 horas de bordado. Este mismo año, la marca de lujo acompañó a Natalie Portman al Festival de Cine de Cannes 2023 con la réplica más similar del vestido hasta el momento. Sin embargo, el rediseño más impactante del vestido Junon lo lució Anya Taylor-Joy en los Premios Óscar este año: diseñada por Maria Grazia Chiuri, esta sofisticada versión en color plata se distinguió con una silueta adaptada a los nuevos tiempos.
Junon es un vestido de noche strapless, que enmarca el escote con una franja tableada a tono con el fajín. Su cintura entallada y el volumen de su falda respetan la silueta del New Look. Esta es una pieza de tul de seda color off-white con un bordado ombré hecho a mano con lentejuelas verdes y azuladas por una de las grandes bordadoras del siglo pasado: René Bégué. La destreza técnica que demuestra este vestido con pétalos inspirados en las plumas de un pavo real, son lo que hacen a su magia. La construcción de Junon es similar a la de su pieza hermana, Venus. Actualmente, estas se conservan juntas y de manera similar, intentando reducir su manipulación para evitar la pérdida de lentejuelas debido al debilitamiento de los hilos de sus bordados.
El vestido Junon en Sleeping Beauties: Reawakening Fashion del MET 2024
El Instituto del Vestido del MET despertará a 250 bellas durmientes para su próxima exhibición anual; prendas que escriben 400 años de la historia de la moda, muchas de ellas tan delicadas que jamás podrían ser vueltas a usar. Junon, junto a su hermana Venus, serán dos de ellas –entre otras obras de Christian Dior. La muestra hilvanará icónicos vestidos de importantes leyendas de la moda, desde Charles Frederick Worth, hasta Elsa Schiaparelli, Hubert de Givenchy e Yves Saint Laurent. También expondrá piezas de diseñadores contemporáneos como Conner Ives, Phillip Lim y Stella McCartney.
Cuatro días después de la anhelada Gala del Met, el Instituto del Vestido del museo abrirá las puertas de su exhibición anual el 10 de mayo, y estas permanecerán abiertas hasta el 2 de septiembre de 2024. La muestra de este año será un tributo a la naturaleza y estará dividida en tres sectores bajo las temáticas: tierra, mar y cielo. A través de tecnologías vanguardistas como la inteligencia artificial, la inteligencia artificial generativa, la animación de video y las proyecciones de luz, las delicadas “bellas durmientes” en exhibición cobrarán vida, permitiéndole a los visitantes del museo romantizar el pasado de cada una de estas piezas curadas para la ocasión, como el vestido Junon.
Como sabemos, cada año, la MET Gala –evento que inaugura la exhibición de moda anual del museo– propone un código de vestimenta asociado a la muestra. Este año, El Jardín del Tiempo, cuento corto escrito por J.G. Ballard en 1962, fue elegido como la inspiración literaria del dress code. Los vestidos de gala, los escotes bajos que revelan cuellos largos, los acentos en plata, las flores de cristal con pétalos translúcidos y los espectros de luz blanca que describe detalladamente el escritor inglés en su texto, hacen del vestido Junon el invitado perfecto a la exposición de este año.
Christian Dior decía que en lo profundo de cada corazón reposa un sueño. Ese sueño es lo que él aspiraba a despertar a través de sus diseños y lo que la próxima exhibición del MET 2024 pretende alimentar a través de la poesía que narra la moda.
