Los vestidos son sinónimo de los meses más cálidos, tanto, que empiezan a agotarse en cuanto llega la primavera. Pero ya sea mini, midi o maxi, el estilo suele ser el mismo: un bolso de tejido, unas sandalias de tiras y, quizás, alguna joya de concha nácar.
Este año te animamos a adoptar una nueva mentalidad con respecto a los vestidos de una sola pieza, adoptando nuevas técnicas para hacer que tu vestido destaque entre la multitud. Te demostramos que puedes llevar el mismo vestido de muchas maneras distintas para seguir las tendencias de Primavera-Verano 2024.
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Un cinturón es un buen punto de partida, pero en lugar de uno fino con logo, ¿por qué no pruebas uno grueso de cuero para acentuar la cintura? Otro consejo: revisa las capas. Puede que los vestidos de verano siempre no parezcan los más adecuados, pero una túnica sobre un pantalón o una simple camiseta blanca bajo un maxi con escote en pico demuestran que pueden adaptarse a las últimas tendencias y acentuar tu figura de manera correcta.
Un vestido vaporoso también es una forma inteligente de sumergirte en la tendencia de la temporada “sin pantalones”, dejando entrever la ropa interior debajo de las transparencias, mientras que una mini falda con holanes y estampado floral puede compensar un par de pantalones cortos deportivos.
Si quieres más ideas para empezar a llevar los vestidos del verano ahora que la primavera estás en sus últimos días, no busques más, a continuación te ofrecemos una selección de vestidos a la última moda.
6 maneras de llevar el vestido de siempre como nunca en verano 2024
Atrévete con un vestido color amarillo mantequilla y dale vida con la falda de cuero de Mango y un par de sandalias gruesas. Este color de moda ha repuntado, pero suele ser un tono que sobrevive a las tendencias, así que con un poco de imaginación siempre podrás estilizarlo a tu gusto.
Juega con el color y la proporción superponiendo una mini túnica naranja brillante sobre unos pantalones blancos sencillos y unas sandalias planas color café. Si mantienes el look en tonos tierra, el atrevido bolso púrpura de Khaite será el toque perfecto.
Con la incorporación de un maxivestido transparente de rayas verticales, la tendencia “sin pantalones” resulta un poco más apropiada para la calle. Elige lencería con la que te sientas cómoda, y unos mocasines tradicionales para anclar el look con elegancia.
Un maxivestido negro adquiere un nuevo carácter cuando se superpone a una sencilla camiseta blanca. Muy al estilo de los 90, cualquier vestido sobre camisa se reinventa como un look más juvenil y desenfadado. Unas bailarinas tejidas y un bolso tote de piel añaden profundidad sin llamar demasiado la atención.
Apuesta por lo más atrevido con un look totalmente rojo. Puede parecer demasiado, pero si lo llevas con confianza podrás darle un toque candente a las tendencias, reinventando el clásico look inocente del verano en el más sexy. Y si te despiertas con ganas de incendiar las reglas de la moda, incluye un par de calcetines frescos de color cereza. Unos lentes de corazón y Lolita de Kubrick estaría celosa.
Contrarresta la feminidad de un minivestido floral de Ganni con unos shorts de fútbol de Adidas. Es un clásico que demuestra la atracción de estilos opuestos para crear un look original que neutraliza los estereotipos de género sin romper con las tendencias de moda. Solo agrega unos tenis deportivos y un par de calcetines elásticos.
Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.
