FEBRERO 2024

Georgina Rodríguez en la portada de Vogue: “Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida”

Después de pasar por experiencias que marcan, Georgina Rodríguez muestra (y define) su filosofía de vida. La modelo, madre y empresaria posa por primera vez para Vogue México y Latinoamérica.
Georgina Rodríguez portada Vogue Mxico Febrero 2024
Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Georgina Rodríguez no para. La modelo, embajadora de GUESS, empresaria, madre y pareja de Cristiano Ronaldo se mueve como pez en el agua para lograrlo todo y ser una madre entregada. Y la que quiera preguntarse “¿cómo lo hace?”, basta con prender la televisión, todo está ahí. En la segunda temporada de su serie de Netflix, Soy Georgina, Rodríguez promete abrir aún más las puertas de su intimidad. En el trailer de la temporada, declara: “Más de 40 millones de personas me siguen, pero nadie sabe cómo me siento realmente”. En esta nueva entrega, la pareja comparte una mirada a su vida, y muestran cómo enfrentaron la pérdida de uno de sus hijos al nacer: Ángel.

La desgarradora noticia dejaría a más de una pareja encerrada en una cueva, pero Georgina y Cristiano Ronaldo vivieron su duelo con la audiencia. En una publicación de Instagram, Ronaldo escribió: “Con la más profunda tristeza tenemos que anunciar que nuestro bebé falleció. Es el dolor más grande que cualquier padre puede sentir. Sólo el nacimiento de nuestra niña nos da la fuerza para vivir este momento con esperanza y felicidad”.

Georgina Rodríguez luciendo top, de Marciano by Guess; falda con tejido de punto, de Guess; botas de Valentino Garavani; collar y brazalete, ambos de Cartier.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Rodríguez lo describe como haber vivido en un instante el mejor y el peor momento de su vida, pero meses más tarde, se levanta del otro lado, con lecciones aprendidas y una energía que aún nos preguntamos de dónde proviene. “Todas las experiencias de tu vida te ayudan a crecer como persona, a tener diferentes puntos de vista, a superar obstáculos”, le dice a Vogue México y Latinoamérica en una entrevista exclusiva. “Hasta las peores situaciones que vivimos a lo largo de la vida te enseñan algo positivo, el poder sacar un aprendizaje de los momentos negativos de la vida te hace mucho más fuerte. Poder ver la luz en momentos de adversidad es una de las lecciones de vida más importantes que hay que aprender”.

La maternidad ocupa un lugar central en la vida de Georgina. No es sorpresa, con hijos como parte de un dinámico ritmo de vida es difícil imaginar quién tiene espacio para hacer todo a la vez. En cámara, se le ve doblarse en cuatro pedazos cada vez que recibe a sus hijos del colegio en Turín (después de vivir en Italia, la familia ha pasado por Inglaterra y, ahora, Arabia Saudita), una especie de embelesamiento que la posee donde lo único que ve son ellos; y en redes, la vida es una nebulosa de Lucky girl, Mi familia, mi vida; Familia… donde comienza la vida y el amor nunca termina.

“Ser madre es lo mejor que me ha pasado en la vida y mi prioridad absoluta (...) cada momento que paso al lado de mi familia es cuando más feliz y realizada me siento, ver a mis hijos crecer felices y compartir los momentos todos juntos en familia es mi mayor bendición, no puedo estar más agradecida a la familia tan maravillosa que hemos formado”. Pero cualquiera que haya experimentado la maternidad sabe que es un trabajo de tiempo completo. Las relaciones de pareja también requieren esfuerzo. Mantener amistades, llamar a la mamá a diario, estar pendiente de los hermanos, las relaciones humanas llevan trabajo. Algunas, a las que la maternidad les viene natural, describen ser mamá como el mejor trabajo del mundo, para otras, raya en lo ingrato, un “empleo” de largas horas y escasos beneficios. La narrativa alrededor de la maternidad, sobre todo en medios y redes, está dividida hoy: o son mágicos sueños o es una trampa. Impresionante es ver a Georgina, que se estrenó en el rol con varios hijos en una sola sentada, haciéndolo con naturalidad y gracia. Cuando ella lo conoció, el futbolista ya tenía a su primogénito (con una mujer que permanece en el anonimato) Cristiano Jr. Posteriormente, tuvieron a los mellizos Eva y Mateo por medio de un embarazo subrogado. Tiempo después, tuvieron a su primera hija biológica: Alana Martina, y en 2022 llegó a sus vidas Bella Esmeralda, que venía acompañada de Ángel, de quien vivieron su luto acompañados de aquellos que los siguen desde hace tiempo. Cuando Georgina habla de su familia, se refiere a ella como una integrada por seis hijos.

Falda y top, ambos de Alaïa.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Top asimétrico, de Guess; blazer de Jil Sander by Lucie and Luke Meier.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Cristiano Ronaldo es un personaje omnipresente en la historia contada en el reality show, aunque a veces sólo se vea en un FaceTime, juega un papel crucial en la historia. Después de todo, ¿dónde estaría Cenicienta si no sale esa noche? La serie relata cómo la pareja pasó de los inicios sencillos de Georgina a la vida de lujo junto al futbolista. Ella cuenta cómo llegaba en autobús por la mañana a la tienda de Gucci donde trabajaba en Madrid, a los 22 años, y él la buscaba en un Bugatti por la noche. Pero a diferencia de Cenicienta, este cuento se concentra en lo que pasa después del “felices para siempre”, y se consolida con la expansión de la familia a lo largo de los años.

Su llegada a Italia transformó a la española en una de las estrellas locales más interesantes. Participó en el Festival de Sanremo, donde se pagó su formación en danza y ballet desde los tres hasta los 17 años en Jaca, al permitirle aprender a bailar tango específicamente para la ocasión, sorprendiendo tanto al público como a su pareja, quien se encontraba en primera fila. Se convirtió en una presencia habitual en la alfombra roja de Cannes y en el pintoresco paseo en barco que marca la entrada al Festival de Cine de Venecia. En la última edición, destacó por su físico, pero también por su ingenio audaz, al lucir una réplica del icónico vestido rojo y guantes largos blancos de Julia Roberts en Pretty Woman. En el cuello, una ostentosa gargantilla que creaba la armonía perfecta con el resto de su diseño sartorial.

Abrigo con estampado de leopardo, de Prada.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Mucho antes de alcanzar esta etapa de la fama, Rodríguez llevaba una vida de constante superación propia. Nació en Buenos Aires, Argentina, y posteriormente se trasladó a Murcia, España. En la conversación con Vogue México y Latinoamérica, compartió un poco de esos momentos: “Desde pequeña he crecido rodeada de naturaleza, con una disciplina inculcada por el ballet, basada en el esfuerzo y la dedicación. Gracias a ello, hoy en día soy una mujer luchadora con valores fundamentados en el amor y el respeto, principios que me acompañan en todos los aspectos de mi vida, tanto en lo profesional como en lo familiar”. Estas reflexiones evidencian cómo sus raíces, educación y primeras experiencias han moldeado la persona que es vista y celebrada en la actualidad.

Su primer empleo fue como camarera en Huesca. Su objetivo final era trasladarse a Madrid, y logró hacerlo a los 19 años, con un trabajo como dependienta en una tienda de la cadena de Inditex, Massimo Dutti. Después de tener un periodo de ahorros, emprendió un viaje a Inglaterra durante cuatro meses para perfeccionar su dominio del inglés. A su regreso, tan sólo tres años después de mudarse a Madrid, obtuvo un puesto en el piso de la tienda de Gucci, donde su vida dio un giro inesperado al cruzarse con Cristiano.

Georgina Rodríguez emerge ahora como una figura de suprema influencia, que sin problemas abraza la hibridez del arquetipo de la madre devota, con el de la pareja del futbolista que goza de los almidones que derivan de estar a su lado: los barcos, los aviones, las bolsas. Y el de mujer trabajadora, porque Georgina, recuerden bien, no para.

Vestido metálico en estilo de los 60, de Rabanne.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Curiosamente, la serie que conocemos bajo el título Soy Georgina, arranca con un poco de conflicto, centrándose en la vida cotidiana de su protagonista. Desde la búsqueda del hospedaje ideal para las vacaciones familiares, hasta la mudanza de unos muebles demasiado grandes para ser revendidos. Aunque parecen pseudoconflictos, estos detalles logran sumergir a la audiencia en su mundo, poco a poco, a paso lento pero seguro. Eventualmente, va normalizando un estilo de vida que muchos ni pueden imaginar (¿ir a París ida por vuelta sólo para probarse un vestido en el atelier de Jean Paul Gaultier? Perfectamente factible). Terminas a las dos de la mañana, con trabajo al día siguiente, preguntándote: “¿qué será de la vida de esos muebles, y cabrán por los umbrales de las puertas?, ¿los lograron vender?, ¿será que esas personas usan Facebook Marketplace?”.

El guion, que mucho toma del formato de las Kardashian-Jenner y recuerda en momentos a la última serie de los Beckham, se siente el menos manipulado de todos, porque si no hay conflicto, no se lo inventan, y si tú estás ahí, es porque quieres.

Camisa clásica en algodón y falda, ambos de Guess.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Esta no es la primera portada en Vogue de Georgina Rodríguez, Portugal ya la tuvo en primera página bajo el título: ¿No sabes quién soy? Y la mostró envuelta en jeans de GUESS y diamantes. Rodríguez es imagen de la icónica marca norteamericana que recién reveló la última campaña, donde parece una joven Monica Bellucci. Mantiene el esperado aire de las modelos de GUESS: la mirada sagaz, el pelo elevado y dramático, pero ese estilo lo hizo suyo. “La campaña fue una descripción muy precisa de mi estilo y gusto. Capturó cómo me vestiría para una ocasión glamorosa. Creo que esa fue la clave de su éxito”, cuenta Georgina. Fotografiada por Nima Benati en Madrid, la influencer irradia una combinación de fuerza y suavidad, con un cabello oscuro abundante, brillante, y esos ojos magnánimos. Se le ve entrando en hoteles de lujo, posando dentro de una habitación con el servicio al cuarto a su lado, Rodríguez irradia viejo glamour con pieles sintéticas, vestidos ultra ceñidos al cuerpo y bolsas de piel con asas de bambú.

Toda esta etapa de modelo profesional (y una muy solicitada), la ha vivido con un pie en Arabia Saudita. La familia lleva un año viviendo en Riad, desde que el exjugador del Manchester United firmó un nuevo contrato de dos años y medio con el club de fútbol Al-Nassr. Rodríguez se ha sumergido en la herencia saudita, celebrando los valores familiares de la cultura, y ha manifestado que se siente más segura. Explora el país a través de viajes en familia, y ha publicado videos de sus hijas recitando números y cantando en árabe. El cambio le ha ganado una nueva base de seguidores, acción que ha venido acompañada de colaboraciones donde deja su propio sello.

Georgina Rodríguez en vestido de tejido de punto con hilo plateado, de Marciano by Guess; pendiente de Jacquemus.

Fotografiado por Javier Biosca, Vogue, Febrero 2024.

Georgina disfruta de la moda con un gozo sin remordimientos. Vuela a Francia y se sienta en primera fila en los desfiles. En Instagram, comparte con sus más de 55 millones de seguidores cómo se ven, los lleva hasta donde está ella. Georgina brinda recorridos por su armario en la serie, su estilo es vigente hasta cuando viste con ropa deportiva para dar una vuelta junto con su hija más pequeña.

Georgina Rodríguez, con su historia de superación, busca inspirar a otros con su vida y transparencia: “Creo que mis experiencias pueden empoderar a otros porque he trabajado duro toda mi vida para lograr todo lo que tengo. Espero que mi arduo trabajo y perseverancia se muestren y ayuden a otros en sus propios viajes”.

Georgina Rodríguez fotos
Georgina Rodríguez luce deslumbrante en las fotos de portada de Vogue
Gallery8 Photos
Ver fotos

En este reportaje: peinado, Lorenzo Barcella/Julian Watson Agency usando productos de Bumble and Bumble; maquillaje, Fernando Martínez; asistentes de foto, Nano Hernández y Raúl Gandolfo; asistentes de moda, Juan Luis Ascanio, Miguel Ángel Pardo y Maria Jose Villar; asistente de peinado, Domenico Papa; producción, Natalia Torres; talento, Georgina Rodríguez.