Te lo dice una millennial argentina: la era Floricienta está de vuelta

La gran telenovela argentina tiene su spin-off a dos décadas de volverse un fenómeno. Mientras tanto, su creadora, Cris Morena, presenta Porque te quiero me duele.
Floricienta HBO Max
VOGUE.

Llegar del colegio y mirar un capítulo de mi programa favorito, con ganas y sabiendo que si me tardaba lo perdía, es un flashback que no entiendo cómo no he agregado antes a mi lista de escenarios mentales que me calman o me ayudan a dormir. Quién pudiera volver a sumirse por un rato de lleno a lo lúdico, a lo inocente y hasta lo despreocupado de esa etapa con el colágeno a tope. Tirarse en el sofá y que no importe siquiera la tanda publicitaria. Si me habrán hecho soñar los universos de Cris Morena, ansiar capítulos, llorar, enamorarme, esperar al lunes… Productora, compositora, empresaria y cazatalentos; logró con sus obras adueñarse de cada corazón millennial, dejando huella en toda una generación a través de grandes historias que tomaban forma adentro y afuera de la pantalla. Es que sus novelas no eran solo novelas, eran shows, música, álbumes de figuritas, merchandising… el casamiento en vivo en el Hipódromo de San Isidro de Buenos Aires para el final de Floricienta, al que asistieron más de 30.000 personas.

Hoy en Argentina y en plena era de la nostalgia, las palabras Floricienta o Cris Morena son un ticket con destino a un pasado cargado de añoranza pero con la ilusión de otra nueva historia inspirada en sus grandes éxitos. ¿La excusa? Entre especulaciones, adivinanzas y confirmaciones de Margarita, el spin-off de Floricienta, casualmente, Cris Morena está presentando junto a HBO Max, la misma plataforma que promete darnos la recuela de esta telenovela argentina, Porque te quiero me duele. La producción mexicana de 13 capítulos y que cuenta en sus papeles centrales con Roberto Aguilar, Mar Sordo y César Díaz; se estrena este jueves 17 de agosto y cuenta la historia de dos jóvenes que pertenecen a distintos universos y que avanzarán entre los conflictos del autoconocimiento y el crecer. Como todas sus producciones, contendrá canciones a modo de musical -su nombre se lo debe a una canción que su hija fallecida, Romina Yan, escribió en 1991 para Jugate conmigo, todas bajo el lema ‘amar es la verdadera revolución’.

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En este viaje por las obras de Cris Morena, mi infancia y mi adolescencia, las escalas son los 90, con programas televisivos como Jugate Conmigo, Chiquititas o Verano del 98; los afamados 2000, con tiras como Rebelde Way, Casi Ángeles o Floricienta, casualmente la última parada y culpable de este viaje. Con semejante currículum, me animo a decir que 9 de cada 10 millennials han visto una telenovela de Cris Morena alguna vez en su vida y si no, que tiren la primera piedra. El último libro que leí en el mes de julio, me hizo pensar en él más allá del momento de lectura en sí mismo. Eso fue algo que llamó mi atención, hacía mucho que no me pasaba estar pensando en una ficción por fuera de ella. Me gustó la sensación y ahora me doy cuenta de que eso mismo me sucedía con las novelas de Cris Morena. Pensaba en ellas mientras no las miraba. Imaginaba escenarios posibles, descifraba estilos o modismos de los personajes femeninos que más me gustaban para copiarlos. Divagaba con ser parte de esas historias o, aún mejor dicho, que esas historias sean parte de mi realidad. De pronto todas queríamos ser huérfanas y vivir en el hogar Rincón de luz de Chiquititas.

Sería muy egocéntrico pensar que somos la primera generación que en un momento dado se siente vintage y que mira a su pasado adolescente con tanto cariño y añoranza. Sé muy bien cómo funciona la moda y el ciclo de las tendencias, casi de forma exacta con la puntualidad de un reloj suizo, cada 20 años todo parece volver a ser extrañado y necesitado. Cada dos décadas miramos hacia atrás y revolvemos ese viejo baúl de los recuerdos para sentir que estamos, otra vez, en nuestro lugar seguro, olvidándonos del mundo actual; cambiante, desalentador y en crisis constante. Sin embargo, en 2018 Google llamó a la nostalgia como la gran tendencia del año. En 2022, WGSN volvía a arrojar sobre la mesa cultural la tendencia ‘Belleza nostálgica’ como una de las más potentes, y la historia parece continuar. En el medio, reboots, remakes o reuniones de series de televisión de los 90 y 2000 inundaron todas las pantallas. Desde Friends, pasando por Gossip Girl hasta Sex and the City… la nostalgia, una vez más, está a la orden del día y no parece dejar aún la puerta abierta exclusivamente al futuro. El Y2K se apoderó de las pasarelas, de los medios, de las redes sociales, de los armarios… Las celebridades lucen looks de archivo en las alfombras rojas, los diseñadores reeditan sus colecciones y hasta grandes éxitos de la industria musical de fines de los 90 y principio de los 2000 anunciaron sus regrabaciones. Y si aun algún millennial no había caído en el juego del paso del tiempo, si acaso alguien nunca jamás compartió un #tbt en su Instagram, con la fiebre de Barbie toda una generación y su venidera, quedaron sucumbidas en esta danza de añoranzas y tiempos pasados que van y vienen y que, quizás, nunca sepamos si realmente fueron mejores o no.

En el marco nacional, las redes estallaron apenas el eco del rumor de una nueva ficción nacional de la reina del contenido juvenil argentino asomó su primera onda sonora. Las sospechas iniciales apuntaron a Chiquititas pero, una vez que salió a la luz el nombre, como Flor Bertotti cantaba en Flores Amarillas: ‘Ella sabía, que él sabía, que algún día pasaría’, lo supe y lo supimos… La clave para descifrar que se trataba de un spin-off de Floricienta, la telenovela juvenil que se volvió el fenómeno más grande de Cris Morena durante 2004 y 2005 en Argentina y el mundo, estaba en el nombre: Margarita. Margarita era la hija de Floricienta, robada a finales de la segunda temporada y no quiero spoilear mucho porque, quien tenga la dicha de no haberla visto, está disponible en HBO Max desde mayo de este año. No obstante las especulaciones continúan sobre esta ansiada historia de la que ya se sabe que tratará sobre una joven que muy fantasiosa y despistada; cualidades que confirman y recuerdan a la querida Flor, que quedará por siempre guardada en el cariño colectivo.

Ya con la noticia oficial, la tribu fanática de Floricienta cayó rendida ante la historia de Instagram que compartió Cris Morena con María del Cerro e Isabel Macedo abrazando sus libros con ímpetu bajo la leyenda ‘qué lindo cuento estamos empezando a escribir juntas’. Como toda recuela, la productora mantiene algunos personajes como el de Delfina (Isabel Macedo) y Malala (Graciela Stefani), las villanas de la cenicienta argentina, y presenta un nuevo protagónico, María del Cerro, la modelo argentina que Cris Morena fichó para que debutara como actriz en Casi Ángeles. No hay que olvidar el semillero de artistas que logró consolidar con talentos que supieron elevarse a lo más alto como Celeste Cid, Agustina Cherri, Luisana Lopilato, Lali o la China Suarez. La suerte ya está echada y el rodaje ya prendió sus cámaras en Uruguay, locación que promete ofrecer mágicos y románticos escenarios para esta nueva historia. ¿Podrá Cris Morena redoblar el fenómeno Floricienta? Con una Flor Bertotti por siempre asimilada con la obra, el teatro, las giras musicales, el álbum de figuritas, el marchandising oficial y el no oficial que vendedores ambulantes ofrecían por las calles… Por suerte ya tengo mi nueva imagen mental para esperar tranquila al año que viene y a la nueva historia de este culebrón dosmilero que trascendió la pantalla, las fronteras y las generaciones.