Sin las sandalias romanas no hay verano. Y es que si algo hemos aprendido de las tendencias del momento, es que todo vuelve, incluso esos zapatos que consideramos ‘feos’ y los vestidos lenceros que parecía se quedarían para estar en casa y que luego las supermodelos como Kate Moss les dieron giro más chic por allá en los 90.
La moda es cíclica y con ella estamos destinados a repetir la historia, pero en formas más contemporáneas. Así fue como dimos paso a los jeans a la cadera, los pantalones sastre, las blusas con transparencias y las plataformas, por mencionar algunas de las prendas protagonistas de este 2023. ¿Pero estábamos preparados para volver a llevar sandalias espartanas? Quizá no, aunque son parte de las sandalias en tendencia del verano y es completamente difícil resistirse a ellas.
Las firmas de lujo le han dado un nuevo giro a este calzado de estética espartana. Así lo vimos en las colecciones de Michael Kors, Celine, Altuzarra y Giambattista Valli. Su silueta en tiras les ha dado una posición estilística inigualable, permitiendo que se fusionen con prendas elegantes, como con vestidos de fiesta y con piezas veraniegas, como faldas de punto. Pero no todo ha sido color de rosa, pues descubrimos una serie de errores al llevarlas que se están apoderando del street style y es tiempo de acabar con ello.
¿Qué errores evitar al llevar sandalias romanas de acuerdo a las pasarelas y el street style?
Las sandalias de gladiador cuentan con diversos ajustes que van desde el empeine hasta la pantorrilla. Por tal motivo, su diseño está destinado a lucirse con prendas cortas que permiten una estilización adecuada. Por su lado, los jeans o pantalones demasiado largos generarán mayor información en esta zona y de paso un resultado poco curado.
Por su estilo, las sandalias espartanas lucen más atractivas cuando se combinan con prendas holgadas. Estas proporcionan una sensación de comodidad, similar a la del calzado, logrando así estilismos equilibrados y armonizados. Pasa lo contrario con las piezas de vestir ajustadas, quienes entrarían a competir visualmente con las sandalias, creando un resultado lleno de información.
Los pantalones deportivos tipo cargo y jogger están irrumpiendo en las mejores casas de moda. Sin embargo, están hechos para usarse con botas, mocasines y mules, pues nos dimos cuenta de que no compaginan muy bien con sandalias de gladiador. Si se genera este dúo se obtiene un look poco comprendido y un tanto desorganizado. Por lo tanto, se recomienda llevar estos zapatos con complementos de aspecto formal, como las faldas, los vestidos y las bermudas, bien sea de mezclilla o sastrería.
Esta es una regla de oro, si las sandalias no se usan en la talla exacta pueden verse poco atractivas y el pie puede moverse más de lo normal al caminar, lo que podría llevarnos a tener ampollas y de paso una caída. Previene estos dolores de cabeza eligiendo el número correcto del calzado. El talón debe llegar justo donde termina la suela y los dedos no deben sobrepasarla.
El elegir las prendas perfectas es tan importante como cuidar el aspecto de los pies. Antes de usar estas sandalias abiertas, es recomendable (y casi una regla) tener los pies limpios y una pedicura correcta, de lo contrario se pasará de impactante a terrorífico.