Cuando el estío llega tenis y vestidos lleva. Esta combinación está destinada a transmitir comodidad y sofisticación, es la salvación a un día de apuros y la alternativa para resistir la oleada de calor. Es completamente sencillo unir estas dos prendas, no hay que pensar mucho ni esforzarse. Sin embargo, hemos notado ciertos tropiezos en el street style que nos han hecho reflexionar sobre su éxito.
Y no es que esté mal portar vestidos y tenis, por el contrario, es una fusión que nosotros contemplamos, simplemente descubrimos ciertas faltas que hacen que estas prendas no luzcan tan elevadas como creeríamos. Buscamos en los archivos de la moda de Primavera-Verano 2024 las respuestas correctas para portar esta dupla y no fallar en el intento.
Pasando de ser una tendencia a un calzado infalible, los tenis tienen la capacidad de crear looks auténticos, atravesando estéticas formales a informales. Al aunarse con vestidos generan un efecto ligero y moderno, por ello evitaremos que cualquier error de estilo los toque.
Para prevenir que un faux pas nos llegue de espaldas, comenzaremos a identificar las hormas de los vestidos, que son esenciales para un look destacado; el diseño de las zapatillas será fundamental según la ocasión de uso y los colores también guiarán el resultado.
Errores de estilo que debes evitar al llevar tenis con vestidos en Primavera-Verano 2024
La horma es una de las razones por la que los tenis de moda no compaginan con los vestidos. Piensa en esta ecuación: vestido midi con zapatillas de botín, el corte de la prenda principal y el calzado acortan y al enlazarlos se deja solo a la vista una pequeña parte de las piernas, lo que ópticamente desequilibra la figura. Es por esto que aconsejamos que los diseños midi se porten con zapatos low (sin bota), esto permitirá mayor estilización.
Lograr una apariencia cohesiva es importante si esperas un atuendo realmente acertado. Cuando hablamos de esta coordinación hacemos referencia al acabado, tanto del vestido como de los zapatos. Un diseño de punto se eleva con unos tenis clásicos, mientras una prenda en mezclilla queda chic con unas zapatillas tipo botín. Queremos hacer una salvedad, el street style juega con estéticas completamente opuestas y es totalmente válido, pero esta opción de la que hablamos está enfocada en quien desea guardar un aspecto más proporcionado.
Este es otro de los errores que nos impiden disfrutar de la combinación de tenis con vestidos. Se trata de la ocasión de uso, no es lo mismo un día de oficina que un sábado de múltiples recados, así que vale la pena prestar atención a dicho detalle. En días de oficina, por ejemplo, un vestido midi con zapatillas normcore será relevante, mientras las siluetas mini serán elegidas en fin de semana.
Hablemos de aquellos atuendos elegantes con un toque effortless que esperamos construir para una cena social, juntas o días de oficina. En este caso el color y los estampados sí importarán, pues se espera un efecto más sutil, es por ello que los vestidos y zapatos en tonos neutros serán esenciales para ese resultado esperado, evitar colores vibrantes y neones salvará de un paso en falso.
Este es un paso que muchos saltamos e incluso pensamos no es transcendental, sin embargo, tener las prendas en un estado correcto es primordial. Vestidos en su color original y zapatos limpios hacen la diferencia al momento de crear un estilismo, esto transmite seguridad y respeto con las personas y recinto al que se visitará. Si deseas impresionar, aconsejamos cuidar este aspecto.
