Estamos en un oasis dentro de una ciudad llena de caos, nos encontramos caminando hacia un lugar en donde el tiempo se detiene para no pensar en todo lo que nos aqueja los días previos a este fin de semana que habíamos esperado por meses. Uno, dos, tres o diez proyectos musicales nos esperan más adelante en el tiempo para hacer de nuestra pasión por la música algo tangible, disfrutarla en vivo. Los festivales musicales son eso y, en algunas otras ocasiones, otras tantas cosas más. Son nuestro hábitat natural y nuestro hogar por un tiempo determinado: ahí comemos, ahí gritamos, ahí lloramos, ahí bailamos, ahí nos emocionamos, ahí nos cansamos y ahí descansamos. Para nosotros –los que vamos como espectadores– un festival de música, digamos el Axe Ceremonia, es un ritual al que religiosamente acudimos para sanar. Para las personas que están detrás es algo todavía más grande: un trabajo cuyas tareas y recompensas son tan inmensas que uno parece no alcanzar a dimensionarlas.
Pero hay algo más especial cuando hablamos del Axe Ceremonia, el festival que se realizará los próximos 23 y 24 de marzo en el Parque Bicentenario de la Ciudad de México y que desde hace una década se ha convertido en uno de los puntos de encuentro más importantes para la música, el arte y el diseño en el país. Detrás de los legendarios carteles con Animal Collective, Tyler The Creator, Disclosure, Björk, Arca y más hay un equipo que se encuentra cambiando la manera de trabajar de una industria que por muchos años seguía un solo camino. Detrás del Axe Ceremonia hay mujeres, muchas mujeres que hacen posible todo lo que vemos, escuchamos y disfrutamos durante dos días idílicos en la ciudad. Si el festival se caracteriza por arriesgarse a romper la norma hacia fuera, es porque en su interior también lo hace con el talento de cada una de ellas.
Para Monserrat Castera, quien lleva siete años colaborando con Axe Ceremonia y quien tiene una carrera prolífica en el mundo editorial, de moda y de diseño detrás, el festival “es una forma de llevar esta capacidad que tiene la moda de hacer un mundo mejor a exponenciarlo a través de la música y la juventud. Es una bomba que hay que aprovechar para promover ideas buenas”. Ella es creadora de Momoroom, agencia de proyección cultural que tiene en el festival una pop-up de diseño emergente de moda y arte, pero también desde hace años dirige Ceremonia Social, “una plataforma que busca unir al público asistente con fundaciones y organizaciones que trabajan principalmente con problemáticas sociales y medioambientales”. Gracias a esta iniciativa, “hemos hecho que el festival sea un festival reconocido por su paridad de género en los lineups por tener representación trans” y no solo eso, en colaboración con Impulse y Flux (dos fundaciones por la diversidad y los derechos sexuales) “se realizan exámenes de VIH de manera gratuita. También hacemos análisis de sustancias para que la gente pueda ir a revisar sus drogas. Desde hace dos años hacemos una plática de prevención de riesgo de drogas”.
También, gracias al esfuerzo de Monse en Ceremonia Social, han podido colaborar con la ONU “en las campañas para los objetivos de desarrollo sostenible. con el PNUD hicimos un laboratorio de aceleración, una feria de activismo”. Cada espacio ahí dentro que ayuda –y nos ayuda– viene de su capacidad para ver al festival no solo como un lugar de esparcimiento, sino como la oportunidad de hacer grandes cosas. “Comenzamos una iniciativa que se llama El Micrófono Abierto [el escenario de la gente], que es un pequeño escenario en donde hay unos CDJS, una mixer y dos micrófonos para que la gente pueda ir a conectarse y hacer lo que quieran: hay proyectos musicales, spoken word, hemos tenido reggaetón, metal e incluso una de las chavas que se conectó el año pasado este año es parte del line up principal”.
¿Qué hay para esta edición? “A parte de mostrar el trabajo de diseñadores de moda y artistas muy jóvenes, principalmente mexicanos y latinoamericanos, este año vamos a hacer productos con la merma del merch de Axe Ceremonia, entonces habrá instalaciones y objetos de merch pasada pero reinterpretada por diseñadores y artistas”. En sus manos, cada día del festival es una oportunidad para crear y para aprender. “La gente de Impulse y Flux dan pláticas a todas las personas del festival (desde los que atienden las barras hasta los directivos) sobre identidades y sexualidad. Esos pequeños cambios que se hacen de esa manera al final son inmensos. Axe Ceremonia es una herramienta que nos ha permitido hacer cosas muy satisfactorias”.
Vayamos unos años atrás. Antes de que existiera el festival Axe Ceremonia, en las afueras de la ciudad se realizaba otro llamado MxBeat que fue el preámbulo a todo lo que conocemos ahora. “Desde que yo entré se estaba cocinando la idea de hacer un festival nuevo porque por cuestiones de ley ya no pudimos seguir con MxBeat”, asegura María Infante sobre los inicios: “Soy una de las fundadoras”. Para ella está claro que, en la decena de años que han pasado, el festival se ha convertido en algo importante: “A mí me gusta pensar que ya somos un festival consolidado y aunque siguen habiendo un montón de retos, creo que ya podemos concentrarnos mucho más en mejorar la experiencia año con año y hacerlo un festival mucho más amigable, mucho más entretenido y mucho más divertido”.
Como Directora de Producción, María es una pieza clave para que las mujeres encuentren cada vez más y mejores espacios para su desarrollo profesional en la industria. “Hace un par de años tomé la decisión (en ese entonces inconsciente) de formar equipos de mujeres. Me gusta mucho más trabajar con ellas, me siento mucho más protegida porque cuando comencé era un mundo de puros hombres y sentía que de pronto tenía que ponerme una máscara de alguien que no era yo para encajar en ese mundo”.
Es una historia que bien puede trasladarse a cualquier otro ámbito. Ser mujer en este país es un peligro constante y una continuación de sacrificios para no tirar la toalla. Pérdida de identidad involuntaria. “"o no quería que las mujeres que llegaran a trabajar aquí se sintieran así, quiero que se sientan vulnerables como somos, pero fuertes como somos y capaces como somos. Me di a la tarea de buscar generar un equipo más conformado por mujeres porque siento que nos cuidamos muy bien entre nosotras, nos apoyamos un montón y somos un apoyo la una con la otra". Lean esa cita de nuevo y vuelvan a ver todos los artistas y experiencias de los que está hecho el festival, hay una coherencia que no se ve tantas veces como quisiéramos. “En Axe Ceremonia nos enfocamos mucho en la equidad de género al armar el cartel, pero también eso está atrás y eso tiene que ser un mensaje porque si no, no tendría sentido. La representación femenina es muy fuerte, tanto adelante como atrás, y mientras más seamos yo creo que va a salir con más amor”.
“Para mí es un honor y un orgullo tener la escuela que he tenido hasta el día de hoy”, asegura Ximena Vázquez. “Todas tienen cosas diferentes que aportar y cosas diferentes de las cuales aprender. Me gusta mucho rodearme de mujeres que tengan la fuerza de enfrentarse a este medio tan duro, porque como mujer sí es bien difícil que te tomen en cuenta y no te tiren al león”. En su papel como Coordinadora de Producción es gracias a ella que todas las áreas del festival funcionan a la perfección para que nosotros las disfrutemos, “yo recopilo todas las necesidades de todas las áreas para que puedan hacer su trabajo durante todos esos días (acreditaciones, catering, radios, tablones, sillas, carpas, todo). Una de las cosas que hago es acreditar a la gente. Creo que es cool, porque me ha dado la oportunidad de conocer a todos los equipos que forman parte del festival”.
¿Se dan cuenta cómo es que a partir de las manos de mujeres que no paran podemos vivir dos días que recordaremos por siempre? Es una reacción en cadena. Una mujer inspirando a otra y a otra y a otra. “Algo que me ha ayudado mucho [en mi trabajo] es que tengo a mi equipo, quienes me ayudan a recibir todas estas solicitudes y me interesa que ellas aprendan. Quiero que las chicas que se unen a mi equipo aprendan y crezcan y que en ediciones futuras también ellas puedan hacerlo por sí solas”. Imaginen cómo se vive la semana del festival desde el punto de vista de Ximena: “Me esfuerzo mucho en preparar mi cuerpo para la temporada fuerte de festivales, porque es una o dos semanas en las que tienes que darlo todo de ti porque literalmente no hay horarios y te sales un poco de la rutina de tu día a día”. Ahora imaginen la sensación de ver su trabajo terminado: “Me gusta mucho esa semana de montaje porque también puedo ver como poco a poco todo va avanzando hasta que llega el día en el que abrimos puertas y está todo listo, algo que llevamos planeando meses se realizó en una semana y la gente lo puede disfrutar durante dos días. Ese momento en el que la gente ya está coreando una canción es una satisfacción incomparable”.
Como simple espectador, como parte del público que asiste al festival, uno no termina de hacerse a la idea. “Ya cuando estás viendo un show con la energía de todo el mundo y sabes que tú trabajo y el trabajo de tu equipo ha logrado que eso se esté viviendo es lo más gratificante”, complementa Julieta Camacho y ella algo ha de saber sobre eso. Por sus manos como Coordinadora de Hospitalidad y Logística desde hace tres años, tiene a su cargo un equipo de casi treinta personas dedicadas a que esos artistas que vemos sobre el escenario tengan el mejor trato. “Bajar información, coordinación con los equipos, comunicación con el talento, saber a qué hora llegan, en dónde están, dónde se hospedan, a qué hora hay que llevarlos al venue”. Recordemos que los lineups de Axe Ceremonia cumplen deseos y los artistas que logran traer no son poca cosa. “Cada vez vamos teniendo talentos de talla mucho más grande y ese es uno de los retos: entender las necesidades de ese talento, quién es la persona ideal para cuidarlos, qué tipo de seguridad necesitan, etc”.
Julieta, con toda esa responsabilidad, es a quien hay que agradecerle los grandes momentos en el escenario. Cuando estén a punto de corear su canción favorita de su artista favorito acuérdense que es gracias a ella que lo van a poder hacer en ese momento. Acuérdense también de esto: “Es un parteaguas muy importante que dentro de la industria del entretenimiento, que siempre ha estado un poco más dominada por hombres, las personas en el festival, desde la cabeza hasta áreas de logística o coordinación, sean mujeres y que además se promueva el respeto y la inclusión. Eso es maravilloso”. Axe Ceremonia no es un festival, “es una gran oportunidad para demostrar –porque tristemente es algo que siempre nos toca hacer a las mujeres– que tenemos la capacidad igual que cualquier otro hombre de correr un festival. Trabajando con mujeres me siento respaldada, muy organizada y estoy feliz de que el festival haga este tipo de cosas por nosotras”.
Parece que Axe Ceremonia es más una pequeña familia que un proyecto de entretenimiento. Miren el caso de Ilse Acosta, la Gerente de Administración de Proyectos y encargada del control presupuestal: por ocho años trabajó en Ocesa (todos sabemos qué es, no hace falta explicarlo) y llegó al festival hace apenas seis meses. Esta es su primera edición. “Me tocó empezar de cero, desde el presupuesto. Se me hace impresionante ver el negocio a full (talento, alimentos, bebidas, patrocinios, renta de equipos, operación, experiencia, todo). Ha sido una experiencia muy padre, ver nacer el proyecto de cero”. Aquí Ilse no solo se dedica a “ser la mala del cuento” (como todo el mundo ve al área administrativa y financiera de cualquier empresa), también se involucra en todas las partes del proceso. “No es lo mismo llenar formatos que tener ese análisis de números. Te involucras mucho más hasta de una manera personal con el proyecto, porque lo ves nacer desde el inicio, es totalmente diferente y hace que te involucres en otros sentidos y otros aspectos”.
Como que este equipo de mujeres van más allá de interactuar de manera profesional, hay una sororidad especial. “En la industria del entretenimiento en vivo, desde hace mucho tiempo, las cosas han sido muy duras. Si de por si la industria es difícil, las mujeres tienen que hacerse muy duras y convertirse en alguien a quien le tienen miedo para poder trabajar”. Ilse tiene seis meses en el festival pero parece que se encuentra en un lugar seguro para ella. “Llegar a Axe Ceremonia me ha cambiado totalmente la perspectiva, admiro muchísimo a todas las mujeres de este equipo, son super amables y super lindas. Yo me siento en familia, me siento rodeada de mujeres que admiro y que me puedo acercar con ellas a pedir un consejo, a preguntar o a levantar la mano”.
Por supuesto, un equipo así no sería tan eficaz si no estuviera conformado por talento y creatividad, dos cualidades que siempre han sido algo para compartir. Ceci Peralta lo tiene muy claro y como Directora de Arte esa parece ser una de sus más grandes virtudes. ¿Recuerdan que desde hace algunos años el anuncio de cartel de Axe Ceremonia se ha convertido en un mini espectáculo virtual? ¿Pueden notar cómo cada edición del festival tiene una identidad distinta? “Ha sido una sinergía muy padre porque empezamos a pensar cómo integrar la identidad y la comunicación que lo complementa. Independientemente de cuál sea el output o el medio, siempre lo que buscamos es comunicar los valores del festival: comunidad, frescura, inclusividad y que sea una buena propuesta, además de contar con los valores de la Ciudad de México. Tratamos de tomar todas esas piezas que están orbitando y hacer una pieza visual o audiovisual que refleje todo”.
Esos videos y esas imágenes que desde hace unos años han enamorado a fanáticos del diseño y del arte son producto de la mente de Ceci. “Veíamos que muchos otros festivales ponían el anuncio del cartel y para nosotros eso se vuelve un reto porque, aunque la gente al final quiere ver quiénes son los artistas, estos esfuerzos para hacer estos contenidos visuales es también para ir construyendo la identidad del festival. Dar algo bonito al público de Axe Ceremonia”. Ha construido la ciudad en un mundo virtual, le ha dado vida a metahumanos, ha experimentado con la realidad aumentada y la tercera dimensión. “Me di cuenta que en México no había algo así, está cool que haya como estos metahumanos y cosas virtuales y no sea Londres o Nueva York, sino la Ciudad de México”.
“Algo que admiro de Axe Ceremonia es que siento que cada vez estamos teniendo una mayor equidad de género. Me siento muy cómoda trabajando en un equipo que no esté solamente liderado por hombres. Lo que me gusta es que todo lo que comunicamos se vive en el interior. Siento que es congruente”, termina diciendo sobre el pilar del festival. Estos 23 y 24 de marzo volteen a ver todo lo que hay a su alrededor cuando estén ahí dentro, disfruten de los conciertos, de la comida y de las experiencias. Pero sobre todo, recuerden que todo eso fue posible gracias a un equipo de mujeres que inspiran a otras mujeres y aplaudan más fuerte que nunca.
