“Estamos listos para ir aún más alto y más lejos”: ATEEZ conversa sobre su brillante futuro

Es el primer grupo masculino de K-pop que se presenta en el escenario de Coachella. En entrevista con Vogue, ATEEZ habla de su historia y lo que viene para ellos.
ATEEZ grupo de k pop
Cortesía de KQ Entertainment.

Cuando ATEEZ se abrió camino hacia el centro del Tokyo Dome, la sede de los MAMA Awards 2023, lo hizo como un trueno que revoluciona la calma antes de la tormenta. En el instante en que Hongjoong, San y Wooyoung se bajaron de la camioneta blanca estacionada a un costado del escenario, una inmensidad de destellos carmesí se mezcló con el clamor de la audiencia. Entonces se intuyó un cambio dentro del recinto: la atmósfera se agitó y el silencio empezó a fragmentarse rápidamente. El trío aceleró su paso para encontrarse con Seonghwa, Yunho, Mingi, Yeosang y Jongho, quienes aparecieron en escena elevándose desde la base de la plataforma principal.

Bastaron pocos segundos para que la potencia del grupo se enlazara en sintonía con el resonar de “Slow it down, make it bouncy”, la línea culminante del éxito viral llamado Bouncy (K-Hot Chilli Peppers), el lead single de su noveno mini álbum The World EP.2: Outlaw. Y así, a la vez que la presentación se desbordaba, se constataron los elementos que integran el frente del octeto: un apartado técnico de innegable calidad, el poder lírico de su música, y, quizás el atributo más importante, una libertad artística sin restricciones.

Esa noche en Tokio, ATEEZ hizo vibrar los suelos y puso de manifiesto, una vez más, el porqué es uno de los grupos que lideran el régimen de la cuarta generación del K-pop.

El comienzo

“Siempre existió [un sentimiento de] inquietud”, dice Hongjoong a media sonrisa en conversación con Vogue México y Latinoamérica. “Cuando debutamos, no éramos populares, y al momento de lanzar nuestras canciones no sabíamos qué iba a suceder”.

ATEEZ, el grupo perteneciente a la cuarta generación del K-pop.

Medios y Media

Es fácil detectar la tranquilidad y el carisma –incluso a través de una pantalla de laptop– que han caracterizado al líder de ATEEZ a lo largo de los años. Habla sin filtros (la mayoría del tiempo en inglés), añade observaciones aquí y allá, y matiza con humildad el viaje del grupo. “Siempre tenemos en mente que necesitamos crear mejores canciones, y con ello, mejores presentaciones porque sí existe una gran diferencia entre los días de nuestro debut y nuestra actualidad”, continúa, dejando en claro que su avance es una labor gradual. “Vamos [caminando] paso a paso”.

Hongjoong fue el primer aprendiz bajo la tutela de KQ Entertainment, la agencia de entretenimiento que formó a la agrupación. Todo inicia con una carta y un mixtape traspapelados que iban dirigidos al CEO de la compañía, y que fueron descubiertos durante un proceso en el cual el staff se preparaba para mudarse a un nuevo edificio. En la misiva enviada casi doce meses antes, Hongjoong expresaba su deseo de unirse a las filas de KQ Entertainment y una firme convicción de que la música era su aspiración profesional, lo que terminó por ser el detonante para que el joven de 17 años fuera reclutado.

Partiendo de esto, cada uno de los miembros de ATEEZ –con personalidades tan diferentes que a su vez generan una armonía extensa– se unió a la agencia a su debido tiempo, motivados por el anhelo de brillar en el escenario. No obstante, el sistema de entrenamiento para acceder al reino del K-pop es notoriamente complejo y plagado de altibajos, de manera que nunca faltaron los momentos en los que el corazón y la mente amenazaban con flaquear. “Teníamos evaluaciones mensuales y era muy duro cuando nos ponían a prueba”, dice Yeosang. “Pero gracias a esto, nos íbamos dando cuenta de nuestro crecimiento y es por ese nivel de dificultad que ATEEZ está aquí”.

Los días previos a su debut quedaron documentados en vídeos (subidos a la plataforma YouTube) que mostraban el progreso de los trainees, sobre todo durante un viaje a Los Ángeles, California, donde pudieron refinar sus habilidades interpretativas. El reto fue agotador pero fructífero. La espera se evaporó y el nombre oficial de la agrupación fue revelado en el verano de 2018 por medio de un teaser que arrojaba la frase “Code Name Is ATEEZ”, indicando así el fin del preámbulo y el comienzo de su odisea.

ATEEZ debutó oficialmente el 24 de octubre de ese mismo año con su primer mini álbum, titulado Treasure EP.1: All To Zero, cuyos temas principales –Treasure y Pirate King– representan el albor de un relato en el que los integrantes se visten con un espíritu audaz para encarar a los distintos obstáculos que las mareas de la vida puedan arrojar. Es un plano narrativo atrayente que se expande en cada lanzamiento, y que continuamente adquiere estratos más profundos donde la luz y la oscuridad colisionan.

Con viento en popa, los primeros meses se cincelaron por medio de constancia gracias a la rapidez con la que publicaban su música, y lograron completar su primer tour internacional que les ganó una reputación significativa. Pero cuando los integrantes de ATEEZ se encontraban muy cerca de otro punto crucial con una segunda gira que los vería actuar en recintos de mayor tamaño, la pandemia del Coronavirus impidió que sucediera. Naturalmente, la frustración apareció, pero el grupo supo utilizar las oportunidades disponibles para doblegar a la adversidad y cimentar su posición en la industria.

Sin límites

En Answer, el sencillo del cuarto mini álbum Treasure Epilogue: Action to Answer, ATEEZ devela el ethos de su empuje creativo. “El sol ardiente y las olas gigantescas no son nada para nosotros”, resuena el pre-coro de la canción. “Acércate, no nos importa porque ya no tenemos miedo / Nadie puede tocarnos”. Es una resolución que tal vez se percibe desafiante, pero lo que en realidad implica son las arduas horas de trabajo que se convierten en magnitud cuando el octeto pisa un escenario.

Hongjoong y Mingi atacan con vigor las líneas de rap de cada canción mientras que la voz de Jongho es capaz de doblegar cualquier melodía. La presencia de Seonghwa inyecta elegancia a cada performance, San encarna intensidad y Wooyoung es un artista multifacético. Asimismo, los movimientos Yeosang y Yunho propician un balance entre solidez y desenvoltura.

ATEEZ hace que el temperamento de sus presentaciones sea fácil de domar. “No calculamos si las cosas se tienen que hacer de cierta manera”, admite Hongjoong. “No hay límites cuando creamos algo y hay muchos temas que existen dentro de nuestra discografía, por eso siempre procuramos incluir un buen mensaje para la audiencia.”

ATEEZ habla sobre su historia y lo que viene para su música.

Michael Loccisano.

“Una de las cosas más importantes no es tanto centrarse en ser el mejor, sino en hacer lo mejor posible”, afirma Yunho. “Al tener esa pasión y trabajar duro, los buenos resultados se darán y la gente los podrá notar”.

En cuanto a la música, su discografía tiene por detrás al equipo de producción Eden-ary –que es liderado por Eden, el “padre” de la agrupación–, y géneros como el EDM y el Hip hop son fusionados con arreglos robustos para desencadenar composiciones de impacto. Tómese por ejemplo el dramatismo de Halazia y Wonderland, aunque en el firmamento dual de ATEEZ, igual existen joyas más sutiles como los B-sides Take Me Home o Dazzling Light.

Cabe resaltar que Hongjoong también juega un papel importante, ya que muchas canciones nacen de su ingenio, y es común que, junto con Mingi, ambos se encarguen de desarrollar la lírica de estas. “Mis letras y mi creatividad surgen con mucha libertad”, dice Mingi con su voz casi tan profunda como el océano, explicando que la diversidad contenida en su narrativa tiene como punto de partida a su fandom, conocido como ATINY. “Tener esa libertad se conecta automáticamente con ser inclusivo. Cuando los fans escuchan esa inclusión, también pueden entender esa perspectiva libre de prejuicios”.

“Nuestros fans son de todo el mundo y no nos importa el género o la nacionalidad”, ahonda Hongjoong. “Si no sabemos algo acerca de su cultura, ellos nos enseñan y nos dicen ‘oh, es mejor hacerlo de esta manera en nuestro país’. Es un aprendizaje constante gracias a [ATINY]”.

“Más alto y más lejos”

El presente que vive el grupo es el resultado de una lucha a puro corazón y un esfuerzo indetenible que encontró acogida en cientos de miles de personas alrededor del mundo. Una escalada así puede ser considerada, en cierta medida, improbable, principalmente en una industria tan competitiva donde el éxito está muchas veces ligado al tamaño e influencia de los sellos discográficos. Pero esto nunca intimidó a ATEEZ. “Hay muchas grandes empresas [de K-pop], pero en realidad no me importa si la nuestra es más pequeña. Estábamos conscientes de su tamaño desde que éramos aprendices, pero hemos trabajado muy duro para llegar a este punto”, dice Hongjoong. “Sabíamos que podríamos ser más grandes y que podríamos subir con [la ayuda de] nuestros fans si siempre nos esforzamos”.

El 2023 trajo consigo una serie de eventos que saturaron positivamente la agenda de ATEEZ. Durante la primera mitad del año, el octeto visitó países de Asia y Europa como parte de su tercera gira mundial, The Fellowship: Break the Wall, que había arrancado en octubre de 2022. Luego el verano arribó con un estruendo gracias a la publicación de su noveno extended play The World EP.2: Outlaw, una colección de seis temas encabezada por Bouncy (K-Hot Chilli Peppers), una de las mejores canciones del 2023.

El corte es una producción labrada con arreglos divertidamente caóticos que son sostenidos por un espíritu irreverente, y escucharla es una experiencia similar a quedar atrapado en un ciclón de adrenalina. “No es solo la letra, sino también la vibra y el flujo de la canción son adictivos y muestran el color musical de ATEEZ”, dice Yunho. “Tiene ese color distintivo de ATEEZ, pero también es brillante”.

Bouncy (K-Hot Chilli Peppers) fue un triunfo casi instantáneo y actualmente el video musical acumula más de 100 millones de vistas. “Este lanzamiento nos concedió determinación para seguir trabajando aún más duro”, dice San. “La música que hemos hecho en el pasado y toda la música que haremos en el futuro contribuyen a nuestro camino artístico”.

Desde su debut, los tours de ATEEZ se han distinguido por la diversidad de territorios que tocan. Son usualmente más nutridos que una gira promedio de K-pop, pero por azares del destino, el grupo nunca había visitado América Latina. O por lo menos no apropiadamente. La (accidentada) primera oportunidad se dio en noviembre de 2022 cuando ATEEZ voló a Santiago, Chile, para actuar en el festival de K-pop Music Bank. Sin embargo, el clima les jugó una mala pasada y el evento se canceló a causa de las lluvias torrenciales. “[La primera vez que] estuvimos en Latinoamérica no pudimos presentarnos”, recuerda Jongho. “Pero nos dimos cuenta de qué tan apasionados son nuestros fans por la manera en la que nos recibieron y que tan fuerte nos alentaban”.

ATEEZ en la Arena Ciudad de México.

Cortesía de KQ Entertainment.

Afortunadamente, la travesía de ATEEZ pudo encontrar de nueva cuenta en su curso a esta región con conciertos en la Arena Ciudad de México, el Movistar Arena de Santiago, el Coliseo Live de Bogotá y el estadio Allianz Parque de São Paulo, fechas que formaron parte de The Fellowship: Break the Wall. “Tuve la oportunidad de probar la comida de cada país que visitamos”, comparte San. “Cada platillo tenía un sabor increíble, así que me divertí mucho. Pero, sobre todo, poder ver a nuestros fans en América Latina me hizo muy feliz”.

Recuerdos únicos, sin duda, aunque queda la esperanza de que haya una próxima vez a plenitud, ya que Jongho se ausentó debido a una lesión. Pero el apoyo de ATINY siempre es firme. “No importa en qué país sea, nuestros fans vienen a vernos”, añade Yeosang. “Para mí, es una gran inspiración que ATINY, que son de diferentes religiones y culturas, siempre nos están animando”.

Las transiciones generacionales que señalan las diferentes facetas del K-pop expresan las tendencias que van y vienen dentro de la industria, pero el patrón de cambio no es una incidencia instantánea. Este proceso de desarrollo está alimentado por la tecnología, la variedad de géneros que irrumpen en el panorama musical y los diferentes métodos de producción y marketing, y cada grupo tiene que establecer una identidad única para destacar. Mucho se discute acerca de cuáles son los rasgos que contextualizan a la cuarta generación o qué tanto le queda por madurar, no obstante, el auge de esta ya es más un hecho que una hipótesis. Y ATEEZ lo demostró en los MAMA Awards 2023, una de las ceremonias más notables dentro de la industria del K-pop.

Esta performance no solo fue la introducción de un nuevo proyecto –su segundo álbum de estudio que lleva por nombre The World EP.Fin: Will– sino también significó subrayar la trascendencia que ya es un atributo permanente en su trayectoria. Dos semanas después de presentarse en el Tokyo Dome, el octeto alcanzó por primera vez la cúspide de la lista Billboard 200, un hecho que pudiera considerarse como un vaticinio de lo que siguió después.

ATEEZ hizo historia el pasado 12 de abril al ser el primer conjunto masculino de K-pop en pisar los escenarios del Festival de Música y Artes de Coachella Valley, en lo que fue un espectáculo abrumador de casi una hora. Puede que el éxito ya sea de cadencia casi ininterrumpida, pero ellos son los primeros en aceptar que nada está garantizado y no permiten que se les suba a la cabeza. “Todavía tratamos de mantenernos humildes y ser amables con todos”, dice Hongjoong. “Estos son valores primordiales para nuestro grupo”. A su lado, Wooyoung asegura que el estancamiento no está en sus planes: “Aún queda un largo camino por recorrer y hay muchas cosas que aún podemos hacer”

En sus puertos más cercanos están la primera exposición de K-pop en el Museo Grammy –que los tiene como protagonistas– y una cuarta gira mundial, Towards the Light: Will to Power, que posiblemente llegue a costas occidentales en los próximos meses. Pero así como corsarios en altamar, nunca les faltarán destinos que explorar y conquistar. “Hay muchas ocasiones que son físicamente agotadoras cuando estamos de gira. Aún si lo hacemos y queremos seguir actuando en más escenarios”, finaliza Seonghwa con certeza. “Estoy listo para superar el obstáculo que soy yo mismo. Estamos listos para ir aún más alto y más lejos”.