Cada mes de julio, las mujeres de Oaxaca (México) se preparan para la Guelaguetza, una fiesta que celebra la cultura indígena del estado mexicano. Además de llevar el traje, la vestimenta tradicional representativa de la región, cada mujer se peina con dos trenzas de tres hebras y añade tlacoyales, cintas de colores y otros adornos.
Cada aspecto del peinado elegido para celebrar la Guelaguetza está impregnado de un significado individual: “Según la tradición, el lado izquierdo significa que la portadora es una doncella o una mujer soltera y el lado derecho significa que ya es una dama casada”, explica la peluquera Netzahualxochitl Huerta. Los colores de las cintas son menos simbólicos y suelen elegirse para acentuar la vestimenta.
Oaxaca es una tierra llena de alebrijes, oro, bailes, cantos y remembranzas que tienen más de una historia detrás. Esta es una de ellas.
Las trenzas, ya sean en forma de corona, cubiertas con cintas de colores, o tejidas con flores, siempre pretenden contar una historia. En el caso de Simoni Baños Acevedo, las cintas rosas entretejidas en sus trenzas combinan a la perfección con su conjunto, y detrás de la oreja lleva una rosa roja, en referencia a una antigua tradición: “La mujer virgen lleva la rosa en el lado izquierdo de la cabeza”. Aunque cada flor es rica en significado, para Acevedo, de 21 años, eso es lo de menos: “Las trenzas te cambian la cara”, dice. “Me siento guapa”.
“En Usila, tradicionalmente, cuanto más grande y alto es el moño, más alto es el nivel socioeconómico”, dice Irasema Martínez Díaz.
Ana Hernández suele llevar el pelo trenzado por encima de la cabeza, con complementos especiales como flores y un moño de seda.
Artículo publicado originalmente en Vogue US, vogue.com.