Todos hablan de la crema coreana de Laneige Water Bank Intensive Moisturizer que tiene obsesionados a todos en internet. Más de 1 millón de seguidores en Instagram y miles de Tiktoks que se han hecho virales lo confirman, pero decidí ponerla a prueba por mí misma. Yo tengo una piel mixta, con algunas zonas del rostro más resecas que otras. La contaminación de la ciudad, la calidad del agua y otros factores como la falta de sueño y la resequedad en el ambiente, hacen que mi piel se sienta acartonada al salir de la regadera. En verano acostumbro a usar gel facial de consistencia ligera para hidratar mi piel con un suero de ácido hialurónico, pero en el cambio de estación busco algo más denso que retenga la humedad por más más tiempo.
He encontrado que la falta de hidratación en la piel no solamente deja un rostro apagado y áspero, también marca más las arrugas y las líneas de expresión en los labios, mejillas, frente y cuello (no hay que olvidarse nunca del cuello). Es por eso que estos productos coreanos me causaron curiosidad desde el primer momento. ‘Desde la invención del primer tónico en crema hasta la redefinición de cómo la piel puede retener unos niveles óptimos de hidratación durante el sueño gracias a un cuidado de la piel que refuerza la barrera, nuestra experiencia científica está siempre en el centro de nuestros productos’, comparte la marca. Esto los llevó a crear una línea de productos ultrahidratantes que mejoran la pérdida de firmeza y promueven la elasticidad en la piel.
Hay varios niveles, está el Water Bank Gel Moisturizer y el Water Bank Cream Moisturizer para pieles normales a secas y Water Bank Intensive Moisturizer para piel extramadamente seca (o en mi caso amante de la ultrahidratación). Esta última forma una capa rica sobre el rostro, alivia, fortalece y ayuda a eliminar la descamación. Sus tres caballos de fuerza son el ácido hialurónico azul que hidrata, un complejo de Omega-Peptide ComplexTM que refuerza la barrera de hidratación de la piel y el escualeno que imita los lípidos naturales de la piel. Lo que no encontrarás en su fórmula son parabenos, formaldehídos, aceites minerales, ftalatos, pero sí 120 horas de hidratación.
Recientemente, actualizaron su fragancia y deja rastro de aroma fresco en el rostro. Yo opté por probar la versión mini de 20 ml de Sephora que cuesta $550 pesos y no me decepcionó. La crema para la cara, que tiene una consistencia densa, está contenida un pequeño rectángulo azul y viene con su propia palita para sacar el producto sin tener que introducir los dedos en el empaque. Lo otro que me gustó del producto es que hay cápsulas rellenables, así que se reduce el 70% del consumo de plástico que si compraras una crema nueva.
Después de probarla por tres días, sentí mi rostro mucho más humectado, y a las tres semanas de usarla, vi que disminuyó el enrojecimiento y la descamación en las mejillas y la frente. También me gustó para preparar mi piel antes del maquillaje. Ahora lo que hago es aplicar un tónico de ceramidas, la leche de Laneige Cream Skin Cerapeptide Refiner, un suero de ácido hialurónico y sello todo con la crema coreana de Laneige Water Bank Intensive Moisturizer que me ayuda a dejar la piel lisa y humectada. Lo importante es dejar que cada producto se absorba bien la piel para que la base no se haga rollitos y aplicar polvo compacto y translúcido para que el maquillaje sea de larga duración. ¿Mi otro producto favorito de la marca? El Lip Sleeping Mask de la marca que me pongo religiosamente antes de dormir, pero ese producto amerita otra reseña por sí sola…
