Los dermatólogos me dieron la clave para que las sábanas siempre huelan a limpio (de manera natural)

Dado que usar suavizante al lavarlas puede no ser buena idea para las pieles atópicas o extremadamente secas, estas son varias alternativas naturales.
Sábanas limpias
Fotografía: Ana Hop, Vogue México, febrero 2021,

Cada vez se habla más de la conveniencia de usar vinagre en lugar de suavizante a la hora de lavar sábanas, ropa de cama, toallas y albornoces. ¿Por qué? Por un lado, los expertos en telas afirman que así se conservan mejor y, en el caso concreto de las toallas, mantienen intacto su poder de absorción.

Pero esta recomendación tan extendida también tiene que ver con los beneficio del vinagre en el cuidado de la piel, sobre todo en determinados casos. Así nos lo explica la dermatóloga Natalia Jimenéz, del grupo Pedro Jaén. “Es cierto que hay cierta controversia con el uso de suavizantes. Como norma general, en el caso de patologías como pieles atópicas, dermatitis atópica o pieles especialmente secas, los dermatólogos recomendamos evitar el uso de suavizantes en el lavado de las prendas de vestir, de toalla y de ropa de cama ya que el contacto continuado con el perfume del suavizante puede empeorar en cierta medida esta patología”.

Según la experta en belleza y estética Carmen Navarro, el hecho de que los suavizantes contengan perfumes y otras sustancias como tensioactivos catiónicos, encargados de dar suavidad a los tejidos, puede influir en pieles delicadas, aunque para ella es importante también prestar mucha atención al aclarado que se hace de la ropa. “A veces suele ser más culpa de un mal aclarado que del producto en sí ya que cuando quedan restos es cuando suelen provocarse ese tipo de brotes”, explica.

No obstante, y aunque reducir la cantidad de suavizante a usar puede ser una opción si de ninguna manera se quiere prescindir de su uso, existen otras alternativas para conseguir que las sábanas y toallas queden suaves y huelan bien después de lavar sin usar suavizante.

Fotografía: Ana Hop, Vogue México, febrero 2021,

¿Cómo lograr que las sábanas y las toallas huelan a limpio sin necesidad de usar suavizantes químicos?

1. Usar una mezcla con vinagre, bicarbonato y jabón de marsella

El vinagre de limpieza o el bicarbonato pueden ser buenos sustitutos del suavizante si de lo que se trata es de aportar suavidad a las prendas, pero no aportan olor. Para lograr un buen aroma, Carmen Navarro propone esta mezcla con bicarbonato, vinagre y jabón de marsella añadida al cajón de enjuague de la lavadora. “Solo necesitas hervir medio litro de agua, añadir tres cucharadas de vinagre y dejarlo enfriar. Utilizamos tres cucharadas de jabón de marsella, tres de bicarbonato y tres de la mezcla preparada anteriormente”, explica. De hecho, se puede hacer esta mezcla usando vinagre de cítricos para potenciar el olor.

2. Guardar el perfume donde guardas las sábanas

Guardar tu perfume habitual (o uno de bebé) en el mismo armario de la ropa de cama acabará impregnando de olor a las prendas de una forma sutil, sobre todo si al ponértelo lo vaporizas con el armario abierto –puede ser replicando el truco de las tres vaporizaciones para crear una nube de perfume– o rociándolo directamente sobre las sábanas y toallas a una distancia de 15-20 centímetros.

Además, tal y como nos explicó Odile González-Colaço, Fragrances Specialist Parfums de L'Oréal Luxe, practicar este truco ayuda a conservar mejor los perfumes y a evitar que los aceites y esencias naturales que los componen varíen su composición por los cambios de temperatura que puede haber en otras estancias de la casa como el baño.

3. Meter en los armarios pastillas de jabón o bolsas de tela con flores secas

Lo de usar pastillas de jabón a modo de ambientador es un truco old school que puede ayudar a aromatizar las sábanas y las toallas, sobre todo cuando se eligen pastillas con olores cítricos o notas limpias. Basta con colocarlas (sin envoltorio) en los cajones o los armarios de la ropa para que adquiera un olor sutil.

Otra alternativa, según los expertos de Dalfilo, es poner bolsas de tela con flores secas en los armarios y aceites esenciales. O, incluso, con un ramillete de lavanda puede ser suficiente para tener un olor a limpio en sábanas y toallas.

4. El truco del aceite esencial de lavanda al planchar

El aceite esencial de lavanda tiene propiedades relajantes y puede ser una alternativa para aromatizar las sábanas y toallas. Como norma general la doctora Jiménez desaconseja el uso de aceites esenciales en contacto con la piel o en el agua del lavado de la ropa por el riesgo a desarrollar alergia cutáneas.

Pero Navarro propone una alternativa para aromatizar las prendas sin entrar en contacto directo con la piel. “Se trata de pulverizar agua con gotas de aceite esencial antes de planchar la ropa. La lavanda es una opción magnífica porque también ayuda a relajar el organismo”, apunta la experta. Otra opción podría ser introducir unas hojas de laurel en una bolsa de tela en el interior de la lavadora. “El laurel tiene un aroma intenso y fresco que ayuda a eliminar los malos olores”, añade Navarro.

5. El secado cuenta (y mucho)

Que la ropa huela bien depende y mucho del proceso de secado. Lo ideal es secar sábanas y toallas al aire libre pero si se van a secar en el interior, es importante que sea en una habitación ventilada sin humedad para evitar que queden malos olores en las prendas.

Tal y como explica la experta en orden y limpieza Alicia Iglesias en su libro Pon tu vida en orden (Plataforma Actual), es importante recoger la ropa del tendedero cuando esté seca y tenderla con mimo, bien extendida. Esto facilitará que no coja malos olores porque se secará sin atesorar humedad. Y facilitará el planchado: “Una ropa bien tendida a es una ropa semiplanchada”, dice.

Artículo publicado originalmente en Vogue España, vogue.es.