Pierpaolo Piccioli celebró su más reciente presentación de moda al interior del Chateau de Chantilly, el magnífico castillo situado al norte de París. Allí Kaia Gerber abrió el desfile de Alta Costura Valentino Otoño-Invierno 2023 con unos jeans y una camisa blanca, llevó también unos aretes de cristal que le colgaban hasta los hombros y unos zapatos de tacón mules plateados bordados con lazos gigantes.
Se trataba de un look de Alta Costura, así que (por supuesto) sus jeans estaban incrustados con diminutos microcristales, y la camisa requirió semanas y semanas de cuidadosa confección.
Sin embargo, hoy nos detenemos a admirar su look post desfile. La modelo fue fotografiada saliendo del castillo de Chantilly, tras la presentación, con un minivestido negro con escote halter, con una original interpretación del cuello de camisa y la corbata clásica. (Recordemos que el tema central de esta colección fue ‘la elegancia de la corbata negra’).
Kaia llevó este vestido exactamente igual a como lo habíamos visto sobre la pasarela hacía tanto solo unos minutos: Con un par de botas de suelas gruesas y de puntera cuadrada, un indicio del estilo de calzado funcional que todas buscaremos en la próxima temporada.
En este caso, las botas de Kaia tenían una suela gruesa y se ajustaban al tobillo, lo que las convertía en la opción ideal para combinar con este minivestido.
La colección Otoño-Invierno 2023 de Alta Costura de Piccioli giraba en torno a la idea de la ‘corbata negra’, y cada uno de los 73 looks incorporaba un cuello y su respectivo lazo elegante al cuello.
‘Hace poco, mi hija entró en mi armario y se puso un traje y una corbata’, le reveló Piccioli a Vogue. 'Le pregunté por qué. Me dijo: 'Es nuevo para mí', y yo le pregunté: ‘¿Por qué te gusta?'. Para ella no fue una elección punk o de rebeldía, ella nunca me había visto con corbata. Siempre llevo esto'' (refirió, tomando con la mano su suéter con capucha).
Lo curioso es que Kaia Gerber parecía estar ya en un mood otoñal. Incluso a principios de esta semana en París fue vista saliendo a cenar con su novio Austin Butler, con un maxi vestido color chocolate, un abrigo negro abotonado y botines de cuero. Teniendo en cuenta los 27 grados que hacen hoy en París, su apuesta por los botines parece sorprendente, pero sin duda, este look nos da la clave de lo que veremos en unas semanas, cuando el calor se vaya e inicien las lluvias.
Artículo originalmente publicado en Vogue UK, vogue.co.uk.
