El lujo silencioso no es el único ejemplo de una especie de ‘inversión de la fortuna’ en la moda; para el otoño de 2023 muchos diseñadores volvieron al pasado. ¿Por qué? Hay algunas teorías que tienen que ver con la historia de la moda, el surrealismo, el querer llamar la atención, el juego, el simbolismo y la artesanía. Sigue leyendo para conocer los detalles:
El circo de la moda
El primer ejemplo de este estilo que se me ocurre se remonta a 1938, cuando Elsa Schiaparelli, la surrealista favorita de la moda, presentó un traje al revés en su colección Circus. Este desfile, aparentemente lúdico, se presentó un año y medio antes del comienzo de la Segunda Guerra Mundial y, en retrospectiva, ofrecía una especie de reflejo de espejo de la época turbulenta, en la que muchos diseñadores miraban hacia atrás, a un pasado romántico frente a un futuro desconocido.
Más de sesenta años después, en el fin de siècle, John Galliano rindió homenaje a este diseño en su colección de Alta Costura de primavera de 1999 para Christian Dior, de temática surrealista. En los albores de la era digital, existía una gran incertidumbre sobre lo que estaba a la vuelta de la esquina, y si la tecnología nos fallaría o nos ayudaría a sobrevivir el cambio. Con los avances en IA, estamos volviendo a un lugar similar.
La ropa de los 2000 para resaltar
Los jeans al revés del desfile de otoño 2023 de Victoria Beckham podrían haber creado un momento de déjà vu para los Gen-Xers. En 1991, los adolescentes Chris ‘Mac Daddy’ Kelly y Chris ‘Daddy Mac’ Smith formaron Kris Kross. Al año siguiente causaron sensación con su exitoso single ‘Jump’ y su estilo idiosincrásico y llamativo: Los Chris llevaban la ropa del revés. En una entrevista de 2013, Kelly recordaba que, al llevar ese look en el centro comercial, ‘llamamos mucho la atención’, recordaba. ‘Nos dijimos: Vale, esto es lo que tenemos que llevar siempre. Y a partir de ahí nunca se quitaron este estilo’.
Hoy en día, con la conectividad 24/7, es cada vez más difícil destacar entre la multitud. Los efectos visuales a lo Kris Kross hacen que lo familiar resulte desconocido; son un tipo diferente de slow fashion, ya que requieren de una segunda, o incluso una tercera mirada para captarlos realmente por lo que son.
Tendencias revueltas
En Tory Burch, un vestido invertido era la expresión física del cambio de percepción que se perseguía: ‘Quería desafiar el concepto de feminidad y belleza tradicionales y retorcerlos’, dijo, y añadió: ‘Creo que las mujeres ya no quieren reglas’ El ‘back-to-front’ de Duran Lantink es también un signo de resistencia, mezclado con experimentación. Siempre estoy jugando con las prendas, dijo, ‘pero en el caso del look 33 [una camisa al revés y un vestido con slip], se trataba de poner algo al revés, dejarlo caer y que quedara precioso, una especie de ‘F-you’ a la idea de lo que significa una camisa perfecta’.
La moda es para divertirse
No debemos pasar por alto el hecho de que hay un elemento lúdico en toda esta temporada. Beckham dijo que su colección trataba de ‘ser un poco más ecléctica, de divertirse; casi como una niña pequeña jugando a disfrazarse’. Alejandro Gómez Palomo también dio un paseo por el carril de los recuerdos; su moodboard estaba lleno de fotos de la infancia sacadas de sus propios álbumes familiares y de los de su equipo. ‘No se trataba de moda, sino de un sentimiento, algo intuitivo’, dijo el diseñador de Palomo Spain. La colección hablaba de improvisación –convertir una toalla en un turbante, por ejemplo– y de la maravilla de los días dorados de la juventud.
Un giro que se siente muy actual
Muchos caminos de la moda conducen a Martin Margiela, cuya influencia no ha disminuido a pesar de su largo tiempo fuera de los ateliers. Esta temporada, el péndulo ha vuelto a principios de los 90, cuando el belga y muchos de sus colegas, desde Rei Kawakubo hasta Lamine Badian Kouyaté, de Xuly.Bët, exploraban la posibilidad de exponer los ‘esqueletos’ de las prendas, recomponerlas y mantener los bordes en bruto.
Era una reacción, al menos en parte, a la hiperrealidad de los impetuosos y brillantes años 80. ‘Se ha dado demasiada importancia a las imágenes pulidas’, declaró Kawakubo a Vogue en 1992. Treinta años después, en 2022, vimos a los diseñadores perseguir la perfección imperfecta como reacción al idealismo inalcanzable de las imágenes de Instagram.
Esta estética continuó en otoño, pero con un énfasis añadido en la artesanía al modo deconstructivista. En Kolor, Junichi Abe recurrió a su ‘inusual poder para hacer que lo normal parezca anormal, enfatizando la torpeza de lo habitual’, a través de prendas al revés y, a menudo, del revés.
Lutz Huelle explicó que se puso prendas ‘al revés’ sin querer: ‘No estaba pensando específicamente en looks al revés’, escribió en un intercambio reciente con Vogue, ‘simplemente me gusta cuando las prendas tienen un elemento sorpresa, o hacen algo inesperado Con las camisas y el chaleco de jean que se abren por detrás, la idea al principio era hacer algo sin espalda; me encanta la idea de una línea de espalda hundida y una parte delantera cerrada’.
¿El resultado final de toda esta reorientación? Obtenemos una imagen más completa de la moda que tiene en cuenta al usuario desde un punto de vista de 360 grados. Aquí algunos ejemplos:
Artículo originalmente publicado en Vogue US, vogue.com. Adaptado por Roberto Sierra.