La música está llena de historias, pero sobre todo está llena de historias de amor. Oliver Sacks asegura en Musicofilia (2007) que las emociones que provoca la música sobreviven mucho tiempo después de que otras formas de memoria hayan desaparecido, porque su poder es casi tan grande como el vínculo que crea el núcleo familiar. ‘La música es parte del ser humano’, sentenciaba en su icónico libro. ‘No hay cultura humana en la que no sea altamente desarrollada y estimada’, añade después.
Christian Nodal y Julieta Emilia Cazzuchelli, Cazzu, son dos personas que parecen haber entendido a la perfección esta conexión. Como individuos no sólo han logrado levantar dos carreras con influencia en el desarrollo de la música de los últimos años (él en el regional mexicano, ella con sus rimas sudamericanas), sino que se han convertido en estandartes en cada uno de los dos universos que representan. Y ahora, además, están a punto de iniciar una nueva etapa en la que los lazos entre la música y la familia se fortalecerán como nunca antes, creando dinámicas en conjunto que interactúan para dar paso a la forma de amor más grande que uno pueda imaginar: traer al mundo a un nuevo ser humano.
‘Me encuentro en una etapa emocional bastante bonita. Estoy atravesando la paternidad, pero también una etapa como empresario, como artista, como compositor, como músico, como ser humano’, asegura Christian Nodal sobre este nuevo momento en su vida. ‘Estamos en la etapa final, muy cerca de que nazca la bebé’, complementa Cazzu con emoción. ‘La gente nos proyecta como dos personas con unas vidas súper locas, pero en realidad siempre estamos esperando volver a la calmita de la casa. Me entusiasma que nuestra bebé vaya a conocer ese lado de paz, de calma, de los caballos. Me entusiasma que vaya a poder ser una persona del campo para después despegar y acompañar a sus papás a la ciudad’.
Son dos mundos que se encuentran de frente. Ella con su amor por Adriana Varela, Odilio González y Julio Jaramillo y él con su admiración por Ramón Vega (‘acabo de grabar con él’, señala) y Adrián L. Santos, con quien quiere ‘sacar un remix de una de sus canciones’, han encontrado en la paternidad un regalo, un instante que vivir más allá de sus actividades como artistas. ‘Para mí, una cosa no quita la otra’, dice Cazzu. ‘Toda esta vorágine artística no nos quita lo calmados. Él me ve tejer en la casa con mi mantita y mi pancita y me dice ‘quién pensaría que esta es la jefa del trap’. Nos reímos muchísimo de eso’, bromea.
‘[Ser papá] me ayudó a tranquilizarme, porque siempre he sido muy compulsivo con el trabajo’, afirma Christian, ‘Nunca había planeado nada y por primera vez estoy organizando todo desde el lado artístico para que pueda disfrutar los primeros meses de esa bebé tan preciosa con tranquilidad’. Parece que, después de años de vivir para la música, han encontrado en ella una herramienta para la crianza, además de una oportunidad para experimentar un nuevo tipo de inspiración desconocida hasta la fecha para dos artistas que durante todo este tiempo se han retroalimentado en cuestión de conocimientos. ‘Julieta tiene diferentes luchas, como persona y como artista. He aprendido mucho sobre el feminismo a través de su música y de lo que representa y me encanta que sea la persona con la que voy a criar a este humanito que viene en camino. Está avanzada mentalmente y tiene un criterio increíble. La admiro mucho, la respeto mucho y la amo con todo mi ser’, dice Nodal.
Por delante, los planes siguen para ambos. Christian Nodal prepara una gira por Estados Unidos para el próximo año, aunque en esta ocasión todo será diferente. ‘Vamos a movernos toda la familia en una casa rodante, un motorhome. Va a ser un momento precioso’, adelanta. ‘Me encanta poder mezclar los dos mundos con la fragilidad que conlleva tener un bebé. Me imagino los caminos y poder disfrutar y pararnos en cualquier lugar. Salir y conocer comidas, lugares, personas… Y todo ello con la bebé’.
Por ahora, el horizonte no puede ser más emocionante. Los lazos familiares y artísticos comienzan a unirse. Nodal asegura que Cazzu influyó mucho en los visuales de su nuevo show y que lo que está por venir es el futuro mejor planeado que ha tenido hasta la fecha. ‘Voy a sacar un álbum de regional el 16 de septiembre. Vienen muchos duetos con jóvenes talentos que van empezando’, señala. ‘El siguiente año viene Forajidos, que es un álbum de duetos con puro artista legendario, algo que me emociona mucho’.
La música es amor y no hay amor más grande que la familia. ‘Las melodías escuchadas son dulces, pero las no escuchadas son todavía más dulces’, escribió el poeta John Keats, una reflexión que toma sentido a lo largo de esta conversación. Porque a Christian Nodal y a Cazzu les quedan muchas melodías por descubrir. Nodal ya sabe el punto de partida: ‘Uno se imaginaría que el regional mexicano y el trap están muy lejos uno del otro, pero al final los dos somos rockstars… Y estamos haciéndolo lo mejor que podemos’.
