Tenemos que hablar de la naranja y todos los beneficios de comerla en el desayuno

Sobre los beneficios de comer una naranja entera todos los días que confirma una nutricionista experta en salud hormonal.
Vitaminas en frutas
Matthew Sprout. 

En ocasiones las soluciones más obvias y sencillas, como desayunar una manzana o una naranja, son las más efectivas, aunque cueste darnos cuenta. Sobre todo cuando son fáciles de ejecutar y ocasionan un efecto dominó de buenos hábitos relacionados con la motivación y la obtención de resultados. Eso es lo que le pasó a una amiga reacia a comer fruta que, tras la recomendación de comer una naranja al día (entera, no en juego) con el desayuno, ha experimentado mayor regularidad intestinal, bienestar digestivo y abdominal y una cadena de buenas praxis.

Porque sí, al percibir de forma evidente todos esos beneficios en poco tiempo, ha mejorado también su relación con la fruta. “Me está ayudando tanto que ha desembocado en un efecto dominó en el que he triplicado mi consumo de fruta”, explica. “Ahora me esfuerzo por tomar otros tipos de fruta, sobre todo, kiwis, plátanos y peras, y le presto mucha más atención. Le doy un espacio en mi vida que antes no tenía”, cuenta.

¿Por qué es bueno desayunar una naranja entera todos los días?

En el caso concreto de la naranja, al hecho de haber creado un hábito se suman otros beneficios ya que estamos hablando de una fruta saciante y antiinflamatoria. “La naranja, además de ser una de las frutas que aporta vitamina C, es rica en fibra. Su mayor contenido está presente en la pulpa, por ese motivo se aconseja consumirla entera si se desea aprovechar toda su fibra, la cual ayuda a una mejor salud digestiva, debido a su alto contenido de fibra soluble e insoluble. La fibra insoluble aporta volumen a las heces ayudando a que pasen más rápido por el tracto digestivo, y la fibra soluble (pectina) retiene agua, es decir, que se disuelve en agua para formar un material gelatinoso que enlentece el vaciado gástrico, generando mayor sensación de saciedad por más tiempo. También puede ayudar a reducir los niveles de colesterol y glucosa en la sangre”, explica Laura Parada, nutricionista de Slow Life House y experta en salud hormonal.

Por tanto, aunque incluir cualquier tipo de fruta en el desayuno es saludable, en el caso concreto de la naranja se consigue un efecto saciante y un factor regulador de los picos de glucosa en sangre que permite sentir satisfacción tras el desayuno y evitar tener hambre a media mañana. Además, el simple hecho de masticar también favorece esa sensación de saciedad.

Además de sus bondades digestivas, conviene recordar otros de sus beneficios a los que hace alusión otra experta, en este caso la nutricionista Paula Martín Clares en su libro La salud de tu piel está en lo que comes. En él, eleva la naranja al ranking de sus alimentos preferidos para cuidar la piel por su alta dosis de vitamina C necesaria para la síntesis de colágeno (imprescindible para la firmeza de la piel), su acción antioxidante y su capacidad para retardar el envejecimiento. Además, gracias a la vitamina C natural, fortalece el sistema inmunitario, ayuda a bajar de peso y tiene un bajo índice glucémico.

¿Puedo desayunar naranja en forma de juego o smoothie?

Aunque siempre se insiste en la conveniencia de tomar la fruta entera para poder beneficiarse de toda la fibra que tiene –al hacer un jugo se pierde la pulpa que concentra el mayor aporte de fibra y que, entre otras cosas, beneficia a la salud digestiva y controla los picos de glucosa–, Parada propone alternativas para incorporar este fruta en el desayuno:

  1. En juego (con hielo o agua con gas). Aunque para hacerlo se usarán más piezas de fruta y se perderá, en parte, el aporte de fibra, Parada no lo descarta porque en el caso de la naranja “es una buena opción por su mayor contenido acuoso en comparación con otras frutas como la manzana o plátano. Por tanto, nos aportará más agua y por ello un mayor volumen, evitando así consumir un exceso de fruta en una sola ingesta”. Eso sí, la experta da un consejo definitivo: “Agregar hielo picado o diluir el juego con agua con gas es una buena opción que mejorará nuestra hidratación”.
  2. En smoothies. “Al utilizar hielo picado, se evita agregar mucha más fruta para obtener un solo vaso. Además, al estar tan frío, genera más saciedad y su absorción es más lenta, ya que el cuerpo debe calentarlo, es decir, llevarlo a la temperatura corporal para poder digerirlo. También, como se realiza en una licuadora, se utiliza la fruta entera y de esta forma mantenemos la pulpa rica en nutrientes. Y se desperdicia menos”, concluye Parada.

Artículo publicado originalmente en Vogue España, vogue.es.