‘Antes tenía mucho miedo de las cosas, de quedarme corta’, dice Anne Hathaway, ‘pero ahora prefiero disfrutar de lo que llevo puesto, aunque no sea precisamente lo más adecuado’.Se refiere, por supuesto, al cambio de paradigma interior que ha impulsado su renacimiento estilístico –o mejor dicho, el renacimiento de Anne– en los últimos dos años.
Pero permítanme unirme al coro de incondicionales de la moda: Nunca falla. La primavera pasada pude comprobarlo de primera mano cuando me reuní con Hathaway en el Mandarin Oriental de Nueva York, 53 pisos por encima de un floreciente Central Park. Llevaba un enorme traje morado de Valentino y, por supuesto, un par de brillantes zapatos de plataforma de Garavani a juego. Aunque Hathaway es una especie de icono millennial, tras haber protagonizado clásicos tan citables como Diarios de la princesa (2001) y El diablo viste de Prada (2006), no duda en atribuir a la Generación Z la influencia de su estilo más experimental. ‘Sé que esto suena como si fuera super complaciente, pero la Generación Z me gusta mucho’, dice, ‘es una generación divertida en lo que se refiere a la moda. Realmente dan en el clavo cuando se lo pasan en grande con ella, pero se definen por sí mismos.’
Sentada frente a Hathaway, se te perdonaría que te encapricharas internamente: ¡Esa sonrisa! ¡Ese pelo! Pero en esta ocasión, todo gira en torno a su piel de porcelana perfecta: Hoy, SHISEIDO anuncia que Hathaway es la nueva embajadora mundial de su línea VITAL PERFECTION, que presenta una gama de lujosas cremas, lociones y mascarillas que devuelven a la piel su salud y vitalidad juveniles. ‘Si tienes la suerte de vivir una vida realmente larga, tu piel lleva contigo tu legado personal’, dice Hathaway. ‘Si puedes tratarla con el mismo amor, cuidado y respeto, y cuidarla lo mejor que puedas, te reportará beneficios a lo largo de toda tu vida’, y subraya que su filosofía de cuidado de la piel no se centra tanto en la perfección como en abrir posibilidades.
¿Y quién mejor que la oscarizada actriz para proclamar el mantra de la campaña: ‘El potencial no tiene edad’? El otoño pasado, cuando Hathaway entró en la cuarentena, también se embarcó en una nueva y emocionante era para su carrera, con papeles que van desde un ama de casa de los años 60 en el retorcido thriller Instinto maternal, a una madre divorciada de 40 años que sale con el cantante de un grupo musical en The Idea of You, basada en una novela de fan-fiction de Harry Styles.
En honor a su nuevo papel con SHISEIDO, Hathaway se sentó con Vogue para discutir la alegría de cuidado de la piel, abrazando la moda a toda marcha, y encontrar el equilibrio en su vida.
Vogue: Bueno, para empezar, ¡felicitaciones! SHISEIDO tiene una historia y un legado increíble. ¿Qué se siente formar parte de él?
Anne Hathaway: Dios mío. ¿Por dónde empezar? Me siento muy honrada de que hayan pensado que yo encajaba. Es una marca que ha sido sinónimo de la más alta calidad durante muchas generaciones; tienen una gran integridad. Estoy encantada de que hayan pensado que soy alguien que puede reflejarlo.
¿Qué es lo que más admiras de la marca, sobre todo porque refleja las tradiciones y los valores de la cultura japonesa?
El cuidado, la atención, el rigor y la pasión. Esa pasión es algo que puede tener el volumen muy alto, pero también muy bajo. Y eso no disminuye su intensidad. Creo que mi relación con SHISEIDO me ha permitido ver con mucha más claridad, profundidad y aprecio. La empresa tiene un gran legado en Japón, y ha sido emocionante ver cómo ha sido capaz de globalizarse sin perder ni un ápice de su carácter, integridad e identidad.
¿Qué es lo que más te entusiasma de ser el nuevo rostro de su línea VITAL PERFECTION?
Lo bien que funciona. Pero fue curioso, tuve que sentarme un poco con el nombre. Soy consciente de que la gente puede sentirse muy presionada con la palabra perfección. Pero luego lo pensé desde otra perspectiva y me entusiasmé porque me di cuenta de que, al tratarse de un producto para el cuidado de la piel, eres tú quien activa la perfección porque es lo que hay dentro de ti. Y como es un producto que se aplica sobre la piel, es para todo el mundo. Es una forma de mejorar algo que ya posees. [Es una forma de introducir un concepto de perfección que incluye a todo el mundo.
¿Cuándo empezaste a apasionarse por el cuidado de la piel?
Trabajé con una actriz a los 20 años y siempre había pensado que el cuidado de la piel era importante, pero observé cómo se desmaquillaba al final del día. Y era un proceso por capas. La limpieza de su piel era un proceso por capas, y algo me hizo clic. Y empecé a tratar mi piel con más delicadeza, con más consideración, con más reflexión. Y el resultado fue bastante profundo para mí. Es curioso, porque cuanto más tiempo llevo dando prioridad al cuidado de la piel, menos maquillaje me pongo. El maquillaje no tiene nada de malo y, de hecho, lo uso bastante por mi trabajo. Pero creo que en mi vida soy muy feliz estando en mi piel.
¿Qué hace que el cuidado de la piel sea un ritual para ti?
En primer lugar, porque tengo la piel sensible. Si no le dedico tiempo, mi piel se estresa mucho después. Nunca diría que mi piel necesita mucho mantenimiento, pero sí que lo necesita. Es un placer. De nuevo, me gusta sentirme comprometida con mi vida. Lo encuentro muy enraizante. Y eso es lo que pasa cuando llegas a un punto en la vida en el que has desarrollado hábitos que has tenido durante años y que sabes que te funcionan; desarrollas una especie de, no sé, relación sensorial con ellos. Así, la sensación de desmaquillarme al final del día, la sensación de rehidratar la piel antes de acostarme, la sensación que tienes cuando te pones un producto que sabes que va a hacer que tu piel se sienta muy, muy feliz.
Hay mucha presión para cuidarse bien. Y creo que en realidad no hay un bien o un mal. Si tienes la suerte de llegar a cierta edad en tu vida, te das cuenta de que tus hábitos son tu legado. Y no sé, eso me emociona mucho. Me entusiasma la idea de invertir en el yo que espero ser algún día.
Por supuesto, no podemos hablar de belleza sin hablar de los grandes momentos de la moda que has vivido últimamente. ¿Qué te ha inspirado para empezar a correr más riesgos?
Muchas gracias. Muchas cosas. Una, Erin Walsh. Mi increíble estilista. Ella me inspira. Su estilo se me ha pegado de verdad, y la forma en que lleva las cosas, sea lo que sea, siempre lo lleva de la forma más sencilla posible. Es ese esfuerzo extra; sólo verla hacerlo me hizo querer vivir de esa manera. Si puedes verlo, puedes serlo. Y, mira, me encanta la Generación Z. Su relación con [la moda], la forma en que la recibe, es un baile muy, muy divertido.
La Generación Z adora el color.
El concepto de la moda dopamina es muy divertido. Y también la moda en sí misma en este momento, siento que los diseñadores se están divirtiendo mucho. Siento que la gente lo está disfrutando. Quizá siempre ha sido así, y quizá yo era la única persona en un rincón que veía cómo se divertían los demás. Pero tengo la sensación de que ahora puedo disfrutar más que antes.
¿Por qué crees que disfrutas más de la moda grande y atrevida?
Me has preguntado qué ha cambiado en mi estilo. Creo que durante mucho tiempo pensé que sólo podía tener uno. Me sentía muy perdida porque no sabía lo que era hasta que me di cuenta de que tengo tantos estilos. Y esa es parte de la razón por la que me encanta ser actriz, y mi estilo es fluido. Cuando me di cuenta, sentí que algo encajaba. Pero así soy yo. Es diferente. Hay gente que dice: ‘No, cuello alto negro todos los días’.
Como editora de belleza, déjame decirte que yo también vivo por todos los momentos de belleza. ¿Qué te atrae de estos looks de maquillaje y peinado más dramáticos?
Trabajo con gente increíble que puede hacer cualquier cosa. Somos muy divertidos. Me gusta la lealtad y la longevidad. Llevo décadas trabajando con algunas personas. Y siento que tenemos algo muy bueno entre manos. Hemos trabajado muy duro para estar donde estamos, pero también estamos sorprendidos. Así que lo estamos disfrutando de verdad. Trabajo con gente muy creativa y comprometida con su propio sentido de la excelencia. Yo soy el fruto de ello.
Obviamente, el glamour no tiene complejos en la alfombra roja, pero ¿cómo es tu estilo cuando no estás frente a las cámaras?
Busco y anhelo el equilibrio. Hay tantos aspectos de mi vida que son tan acelerados y exagerados que, cuando no estoy trabajando y no hay tanto en juego, tiendo a ser bastante sencilla y nutritiva. Muy cómodo. Pero es curioso, no me siento cómoda a menos que haya un poco de riesgo allí. Probablemente nunca voy a pasear por la ciudad en pants, pero encontraré algo tan cómodo como los pants. Definitivamente tengo un estilo off-duty, pero lo hago a mi manera.
¿De qué otra forma encuentras el equilibrio en su vida?
Una amiga muy brillante y yo tuvimos una conversación sobre este tema y me dijo: ‘Yo no me identifico con la palabra equilibrio, sino con la palabra armonía’, y me sentí muy identificada, porque el equilibrio parece una cosa más de la lista de cosas por hacer. Y cuando no lo estás haciendo, es como, ‘¿Por qué no...?’ A diferencia de la armonía, donde la idea es como, ‘¿Qué es lo que hace que todo se sienta como si estuviera en la misma onda?’ Y gran parte de ello es aprender a estar presente. Y de nuevo, no soy perfecta en eso. Soy un ser humano y aún estoy aprendiendo, pero sé que haga lo que haga, si puedo estar plenamente presente en ello, me siento mejor.
Esta entrevista ha sido condensada y editada para mayor claridad.
Los miembros de SAG-AFTRA están actualmente en huelga; como parte de la huelga, los actores del sindicato no están promocionando sus proyectos de cine y televisión. Esta entrevista se realizaron antes de la huelga.
.jpg)
