Julio 2023

America Ferrera: “Barbie actualiza el estándar de valor femenino para expandir lo que nos hace hermosas y valiosas”

Hija de padres hondureños, America Ferrera forma parte de una generación de mujeres latinas con la fiel intención de contar historias que moldean la cultura.
america ferrera portada digital vogue julio 2023
ALEXANDER SALADRIGAS.

En 2011 se estrenó en el Festival de Cine de Sundance el documental Miss Representation, una producción sobre la influencia de los medios de comunicación en la manera en la que las mujeres percibimos nuestras oportunidades en puestos de poder a partir de la representación que se nos da en el cine o televisión. En su póster se leía ‘no puedes ser lo que no puedes ver’ y es algo que resuena para mí cada vez que tengo la oportunidad de hablar con personas como America Ferrera, cuya carrera es el ejemplo perfecto de esta premisa: ¿cómo podría una niña de cinco años nacida en Los Ángeles, pero hija de padres hondureños, soñar con ser actriz si no había nadie en la televisión que se viera como ella?

America y yo comenzamos nuestro día conversando a través de Zoom, cuando aún faltan varias semanas para que Barbie, la anticipada película dirigida por Greta Gerwig, se estrene en las salas de cines en julio. La actriz interpreta a Gloria quien, a diferencia de Margot Robbie, es humana. Pero antes de llegar a ese punto, hay mucho por hablar con la mujer detrás de proyectos que han sido fundamentales para el desarrollo de las narrativas de latinos en Hollywood.

Desde que le pregunto cómo decidió que ser actriz sería su vocación, se manifiesta una intensa pasión en sus memorias. ‘Recuerdo que estaba en tercer grado cuando mis hermanas que estaban en secundaria iban a audicionar para la obra de teatro de la escuela, Romeo y Julieta. Yo rogué para ir, ellas me llevaron a regañadientes y me colé con el director para preguntarle si podía audicionar, me subí al escenario y me dio un papel. Terminaba la escuela y corría a la secundaria para estar en los ensayos’.

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Pero America no sólo quería encarnar las vidas de otros. Por lo que cuenta sobre qué estaría haciendo si no fuera actriz, sé que lo que deseaba era luchar por una causa. ‘Le dije a mi madre que quería ser actriz y abogada de derechos civiles o de derechos humanos. Para sorpresa de todos me aferré a ambas pasiones. No soy abogada, pero las cosas que me han interesado desde que era muy joven siguen siendo en gran parte las cosas que me motivan a contar historias para conectarme con la gente y ser parte de un cambio social’.

Claro que, cuando eres niña –incluso una tan tenaz como America Ferrera–, no piensas en la ahora tan famosa representación, ‘la cultura que consumía era como el aire que respiraba, no la cuestionaba, solo la consumía y la amaba’, explica la actriz, ‘tal vez veía demasiada televisión’. El golpe de realidad vendría al iniciar formalmente su carrera a los 17 años (durante su charla TED de 2019, Ferrera contó que, en su primera audición, el director le pidió ‘sonar más latina’). Fue entonces cuando lo supo: ‘Comencé a intentar crear una carrera en una industria que simplemente no existía para gente como yo’. Era el principio de milenio, el Hollywood de Lindsay Lohan o Reese Witherspoon, y quienes rodeaban a America lo sabían: ‘[Me dijeron que] necesitaba un plan de respaldo, que era muy poco probable que pudiera lograr la carrera que soñé, o que pudiera ganarme la vida haciendo lo que amaba, porque había muy pocas pruebas de que fuera posible. ¿Por qué tendría que ser yo? La hija pobre de inmigrantes hondureños, especialmente viéndome cómo me veía a los 17 años, no era una bomba latina, no cumplía con ningún estándar de belleza sexualizado para mujeres, específicamente para las mujeres latinas, para quienes nuestro valor en los medios en gran parte se trata de nuestros cuerpos o de nuestro atractivo sexual, no es sobre nuestras mentes, nuestras contribuciones, las vidas que hemos tenido, nuestras luchas y alegrías que experimentamos. Definitivamente casi todo el mundo me había advertido que probablemente no me pasaría a mí’.

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Hoy, el camino de America Ferrera confirma que, aunque sus amigos y familiares le decían esto con buenas intenciones para que no padeciera el desencanto del rechazo, estaban equivocados. En 2002, protagonizó la exitosa comedia que la puso en el mapa, Real Women Have Curves, que obtuvo gran notoriedad en los festivales de cine; después vino Ugly Betty en 2006, la adaptación estadounidense de la famosa telenovela colombiana. Ferrera describió su carrera como una ‘anomalía’ en una entrevista para el programa de Drew Barrymore. Me detengo a preguntarle sobre esto, pues rara vez las celebridades hablan de forma tan franca sobre el sabor agridulce del éxito. ‘Mi carrera es una anomalía, pero no pasó por accidente, tuve que creer en mí misma. Todavía tengo que enfrentar mucho rechazo y también, incluso cuando las cosas parecen éxitos desde afuera, pueden ser muy difíciles de enfrentar y experimentar en términos de tratar de allanar el camino y ser una persona con plena dignidad y valor en una industria que simplemente no te valora’.  En esa misma entrevista con Barrymore, la actriz estadounidense presentó a Ferrera diciendo que ‘todo lo que toca lo convierte en oro, pero es porque pone sus manos sobre ello’ y definitivamente, es verdad. Desde que el mundo aplaudió su trabajo como Betty Suarez, supo que si no había puertas abiertas para ella, tendría que derribarlas con sus propias manos. ‘Fue por eso que comencé a producir Ugly Betty cuando tenía 25, me di cuenta de que no habría otra Ugly Betty en mi puerta’.

ALEXANDER SALADRIGAS.
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Actualmente, escuchamos que cada vez más actrices se convierten en productoras o directoras, pero hay un efervescente talento latino, como America, que lleva haciéndolo desde hace años. ‘Comencé a producir y buscar historias que fueran inspiradoras para mí, que abrieran puertas y crearan oportunidades para actores latinos, escritoras latinas, directores, productores, personas frente y detrás de cámara. La realidad es que no nos falta talento, ese no es el problema, lo que nos falta es acceso a nuestras historias, recursos para contarlas, oportunidades para expresar y mostrar ese talento, que los éxitos se encuentren con más oportunidades. Hay muchas personas en el negocio cuyas fallas se encuentran con otra oportunidad para intentarlo de nuevo, nosotros no tenemos ese lujo’.

La actriz convertida en productora ha estado detrás de la creación de series como Superstore y Gentefied. Próximamente, se estrenará en la dirección de su primer largometraje con la adaptación de la novela I’m Not Your Perfect Mexican Daughter de Erika L. Sánchez (de raíces mexicanas), la historia de una joven hija de inmigrantes mexicanos que America describe como ‘profundamente humana y hermosa’. Para este proyecto, está trabajando con la guionista Linda Yvette Chávez, también de origen mexicano, y es aquí donde la vocación de contar historias se encuentra con la causa que persigue. Ferrera forma parte de una generación de mujeres latinas que se unen a través de una cadena que encuentra su siguiente eslabón en algún latino o latina que está esperando ser descubierto. ‘[Antes] competías contra cualquier otra latina que quería el único trabajo que había para latinas cada cinco o diez años. Ir de eso a tener la habilidad de trabajar, colaborar e imaginar con otras creativas latinas, es realmente una evolución maravillosa, una que espero que continúe creciendo y fortaleciéndose’.

En su lista de inspiraciones y alianzas, Ferrera nombra a mujeres como la escritora, productora y actriz, Gloria Calderón Kellett, quien conserva memoria de esta necesidad que America siente por unir a unos latinos con otros: ‘Nos conocimos en el backstage de los Premios ALMA en 2008. Ya era un ícono con Real Women Have Curves y Ugly Betty, se acercó a mí para felicitarme. Incluso entonces, ella estaba allí para dar palabras de apoyo. Luego, varios años después, ella y Gina Rodriguez [la actriz de Jane the Virgin] organizaron un almuerzo para hablar sobre la importancia de apoyarse mutuamente. Ese fue un gran momento para reconocer que la mentalidad de cangrejos no nos ha servido. Su mensaje fue de unidad y apoyo, y creo que hemos visto en los últimos años cuánto ha funcionado’, recuerda Calderón.

La relevancia de America Ferrera en la industria también se cuenta a través de los ojos de otras mujeres que tienen historias paralelas a la suya. Al igual que Gloria Calderón, Eva Longoria habla sobre Ferrera con admiración real. Sus primeros recuerdos con la actriz son del día la vio subir al escenario para recibir su primer Golden Globe por su trabajo en Ugly Betty en 2007. Más de una década después, Longoria y Ferrera son cofundadoras de Poderistas, una plataforma para dar visibilidad a historias de mujeres latinas. ‘Siempre me asombra la líder que es America. Es una potencia, no solo como latina, sino como mujer. Cada vez que miro a mi lado y la veo enlazando sus brazos conmigo políticamente, filantrópicamente, creativamente, me siento tan segura de saber que ella me respalda y está a mi lado, porque no podría hacer lo que hago sola’, cuenta Longoria sobre su trabajo en conjunto.

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Tal ha sido la transformación cultural respecto a la representación latina en la que Ferrera ha participado activamente, que ahora comparte créditos con Margot Robbie en Barbie, una de las películas más comentadas de los últimos años, pero no sólo eso, la muñeca más famosa del mundo representa, en parte, todo lo relacionado con estereotipos de belleza inalcanzables. Mientras crecía, la actriz tampoco se encontraba en la estilizada figura de este personaje: ‘Era inalcanzable para mí de tantas maneras. Éramos pobres y no podíamos permitirnos tener Barbies. No se veía como yo de ninguna manera, yo no era rubia, no era blanca, y ese era el estándar de belleza, eso era lo que todos querían ser y yo nunca sería eso’. No obstante, la aproximación de Greta Gerwig fue lo que hizo que Ferrera conectara con el mundo de Barbie, ‘lo que fue tan convincente para mí sobre esta película fue la actualización de esta narrativa para incluir a más personas, para que más jóvenes pudieran crecer viéndose a sí mismos en la cultura que los rodea. En muchos sentidos, la película se pone al día con lo que sucedió en la narrativa real de Barbie, se han creado todo tipo de Barbies, diferentes tipos de cuerpos, razas, habilidades. En muchas maneras, la película actualiza este estándar de valor femenino americano para incluir a más de nosotras y expandir lo que nos hace hermosas y valiosas’, explica sobre el trasfondo de una sinopsis que fue secreta durante mucho tiempo (se sabe que tratará sobre la llegada de Barbie al mundo real, luego de abandonar Barbieland).

Al momento en el que hablamos aún no he visto la cinta, pero sé que America interpreta a Gloria. Cuando se viralizaron los primeros promocionales en redes sociales en abril de este año, noté que el que mostraba el rostro de la actriz contaba que ‘ella es una humana’. Dicen que en la vida hay cosas que están destinadas a ser y el que Ferrera interprete una humana, precisamente en este filme, parece ser una de ellas. ‘Amé el haber podido interpretar a la humana en una historia sobre perfección, la belleza y aspiración idealizadas. Poder ser el personaje que literalmente aporta humanidad a la historia se sintió verdaderamente correcto y fue un honor. Tuve que enfrentarme con lo grande que se sentía para mí el hecho de que alguien que no se veía en esta narrativa fuera parte de ella, y no porque me convirtiera en algo que no soy, sino porque la cultura se ha transformado’.

De forma paralela, pude preguntarle a Greta Gerwig por qué pensó en la actriz de raíces hondureñas para interpretar a una humana en la película de Barbie, su respuesta coincide con todo lo que Ferrera ha expuesto implícitamente durante nuestra conversación: ‘Es una actriz tan extraordinaria, pero también posee un poderoso intelecto. Aportó tanta profundidad como artista a este proyecto desde el primer momento en que hablamos. Ella es el corazón humano palpitante de la película, y sabía que podía llevar los temas universales de una manera que se sintiera tanto específica como global’.

ALEXANDER SALADRIGAS.

Nuestra plática se encuentra en la recta final. ‘Creo que lo de ser abogada hubiera funcionado, ¿no?’, le digo mientras pienso en que lo de ella es un auténtico fervor por representar a los latinos como algo más que personajes secundarios, ya sea desde la actuación o desde la creación. ‘Contar historias y hacer cambios, para mí, son lo mismo. Pienso en el cine y la televisión, las historias que consumimos, como una gran parte de lo que creemos de nosotros mismos, lo que creemos de los demás y lo que creemos sobre el mundo. Las leyes y la legislación en sí mismas no cambian el comportamiento de las personas, tienes que cambiar la mente de las personas y sus corazones para transformar sus comportamientos y por siglos, para los seres humanos eso ha sido a través de la narración de historias’.

Descrita de ese modo, la labor de America Ferrera como actriz, productora y activista suena verdaderamente transformadora, entonces pienso de nuevo en la frase del documental Miss Representation que sigue tan vigente ahora como lo fue en 2011: ‘no puedes ser lo que no puedes ver’. Y sí, hay cambios notorios en nuestra cultura; su amiga, Gloria Calderón, hace énfasis en este verano con estrenos repletos de representación latinoamericana como Flamin’ Hot, Blue Beetle, With Love, Dolores Roach y Barbie, por supuesto.

Ferrera no es una pesimista, pero sí es muy franca y me confiesa que hay días en los que siente que falta más: ‘Me preguntas por qué sigo adelante y si soy completamente honesta, ha habido momentos en mi carrera y en mi vida en los que se sentía insostenible, se sentía más fácil renunciar o hacer algo que no se sintiera tan difícil. Una cosa es ser actriz, tener trabajos y hacer tu parte, pero para mí siempre ha sido una fuerza impulsora la oportunidad de representarme a mí misma y a la gente como yo con dignidad, complejidad y humanidad’. Todos tenemos un combustible y para Ferrera este se encuentra en conectar con las personas. ‘Lo que me alimenta son todas las personas que he tenido el privilegio de conocer por los últimos 20 años y que me han dicho: Real Women Have Curves salvó mi vida, Ugly Betty me ayudó a atravesar la universidad, Sisterhood of the Travelling Pants fue la primera vez que mis amigas vieron a alguien como yo en la pantalla, Superstore fue tan divertida que me ayudó en un momento en el que mi padre estaba muriendo en el hospital. Es esa constante retroalimentación que soy tan afortunada de tener, [el poder ver] lo que significa para las personas, el reconocerse a sí mismas, reconocer sus luchas. Verlo, de alguna manera, nos da permiso de reclamar la verdad, de que somos dignos de que nuestra historia se cuente’.

ALEXANDER SALADRIGAS.
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Con proyectos venideros como Dumb Money, la próxima película de Craig Gillespie que protagonizará, ademas de su continua labor como activista, America Ferrera difícilmente se detendrá pronto. Hay algo más que la hace seguir adelante, con esa pasión con la que se encontró desde que era niña: ‘Cuando comencé en esta industria me sentí profundamente sola como latina y ese ya no es el caso, ya hay más de nosotros, nos hemos estado encontrando, apoyando unos a otros, animándonos unos a otros, creando oportunidades para los demás y construyendo las nuestras, haciendo nuestro propio pastel en lugar de pelear y competir por las migajas que una industria tradicional nos quiere tirar. Estamos haciendo por nosotros mismos y por los demás lo que necesita hacerse, nadie lo va a hacer a menos que nosotros lo hagamos’. Repasa los nombres de mujeres como Eva Longoria, Rosario Dawson, Zoe Saldana y Gina Rodriguez (su lista, por fortuna, sigue creciendo), ‘se siente que obtuvimos poder la una de la otra, hemos ganado fuerza, coraje y poder de vernos a nosotras mismas ahí en la lucha y sé que, incluso si soy la única en un espacio, no estoy sola luchando y eso me da fuerza’.


En este reportaje: peinado, Evanie Frausto/Streeters; maquillaje, Francelle Daly/Home Agency; manicura, Megumi Yamamoto/Susan Price NYC; asistentes de foto, Jupiter Jones y Dayana Rivero; asistente de moda, Trevor McMullan; diseño de set, No Studio; digi tech, Eliot Oppenheimer; producción, Billy Kiessling, Lizzy Oppenheimer y Lucy Fox/Petty Cash Productions; sastre, Lindsay Amir; locación, One Wall Street en Manhattan; director de entretenimiento, Sergio Kletnoy.