Vogue repasa algunos de los mejores vestidos vistos sobre la alfombra roja de los Golden Globes a lo largo de los años.
Los Golden Globes se celebraron por primera vez en 1944, como un almuerzo informal destinado a reconocer los mayores logros cinematográficos del año.
Esta semana se celebra la 81ª edición de los Globos de Oro, que premian los mejores momentos del año en la televisión y el cine. Aunque la lista de nominados para 2024 incluye muchas sorpresas, el esperado evento está destinado a traer todo tipo de fabulosos trajes de noche a la alfombra roja. En honor al espectáculo, Vogue mira hacia atrás y repasa algunos de los vestidos más memorables de la glamurosa ceremonia.
Desde la primera edición de los Globos de Oro en 1944, la ceremonia ha evocado un número abrumador de momentos de moda que resisten el paso del tiempo. Los primeros años se centraron en el glamour del viejo Hollywood: en 1957, Elizabeth Taylor fue a por todas con un vestido bordado, una tiara y unos pendientes de aldaba. Más tarde, en 1962, Marilyn Monroe recogió su Premio Henrietta con un vestido de lentejuelas color esmeralda. La mentalidad del ‘más es mejor’ invadió la alfombra en los años setenta y ochenta. Sonny y Cher se presentaron en 1973 con un look recién salido de Studio 54, con Cher enfundada en un conjunto de pieles con la cintura al aire. En 1987, la cantante Melba Moore acudió con un vestido rojo de hombros abullonados que bien podría haber aparecido hoy en una pasarela de Valentino.
En los 90, los vestidos se recortaron con siluetas más severas y minimalistas. En 1999, Angelina Jolie lució un sencillo vestido de tirantes cubierto de lentejuelas plateadas. (A principios de los años 90, las estrellas empezaron a decantarse por vestidos vaporosos y románticos con delicados tirantes. En 2003, por ejemplo, Halle Berry se enfundó en uno de sus mejores vestidos –un modelo azul pastel drapeado que favorece a la figura.
Después, la moda se volvió un poco más… traviesa. Beyoncé lució un brillante vestido dorado de Elie Saab en 2007, una elección acertada dado que estaba nominada por su papel en Dreamgirls. Ese mismo año, Reese Witherspoon recuperó los dobladillos cortos con un famoso vestido amarillo de Nina Ricci. Nos quedan los últimos años. Una de las favoritas de los fans siempre será Lupita Nyong'o y su vestido rojo con capa de Ralph Lauren en 2014. O, en 2016, Brie Larson optó por un vestido halter dorado de Calvin Klein, un look que brillaba literalmente, como la propia estatuilla de los Globos.
En 2018, los asistentes a los Globos de Oro vistieron de negro en honor al movimiento #TimesUp, en protesta por el acoso sexual y la desigualdad de género en Hollywood. En 2019, la alfombra roja regresó a la moda del ‘todo se vale’; destacaron el vestido lila de Valentino Haute Couture de Lady Gaga –una creación muy apropiada para la actriz de A Star is Born–, el vestido rojo fuego de Rodarte de Danai Gurira y el inesperado tweed de noche de Chanel de Janelle Monae. El año pasado, por su parte, Rihanna brilló con un vestido negro al estilo del Viejo Hollywood de Schiaparelli, mientras que Anya Taylor-Joy apostó por los colores vivos con un vestido amarillo brillante de Dior.
Los mejores momentos de la alfombra roja de los Globos de Oro de todos los tiempos
Recordemos a Marilyn Monroe, con un vestido de lentejuelas de Norman Norell en la ceremonia de 1962, o a Audrey Hepburn, con un diseño en seda de tono marfil en 1990.
Mientras el mundo entero espera ver a sus celebridades favoritas en los Globos de Oro de 2024, Vogue reúne a continuación algunos de los mejores vestidos de la historia de estos premios: